La crónica de solidaridad de la redacción de Voz el 16 de abril de 1997. Unos años más tarde Emanuelsson sería nuevamente víctima por el escándalo de "laschuzadas" y de una extensa persecución que fue documentada por los agentes del DAS-G3 en 476 folios en contra el reportero sueco.
Entre espías, diplomáticos y agentes
Por Dick Emanuelsson, “chuzado”
Fue
en la misma época cuando los grupos paramilitares legalizados por Uribe, las
Convivir, operaban en Colombia. Internet
rompió el monopolio de El Tiempo, RCN y Caracol, voceros del Poder Fáctico
y Terrorismo de Estado en Colombia.
La lucha contra el cierre del hospital San Juan de Dios. FOTO: DICK EMANULESSON.
Los
trabajadores en el Hospital San Juan de Dios, que luchaban por el hospital y
sus puestos de trabajo, de repente tuvieron una tribuna donde pudieron dar su
opinión masivamente. La insurgencia colombiana, durante más de 35 años había sido
catalogada como demonios en la misma prensa, ahora alguien daba otra cara del
conflicto que no solo era armado sino también social.
No
les gusto a los voceros de los medios corporativos, los gobernantes, los
oligarcas para no hablar de los generales, estos últimos fueron analizados en
internet y cada lector podía sacar sus propias conclusiones.
En
Colombia el periodista corría el riesgo y cada año el país lideraba la lista de
los países en donde el comunicador social fue silenciado físicamente.
También
en el exterior llegaron los tentáculos para amedrentar a la solidaridad con los
trabajadores y luchadores colombianos, enviando sufragios & amenazas
de todo tipo. Porque si el periodista serio aplicaba, para su supervivencia, la
autocensura, pues en el exterior no sentíamos esa presión.
Tres
años después de la nota de solidaridad de Voz arribé para acreditarme por
tiempo completo en Bogotá. Lo último que me dijo la secretaria o el cónsul colombiano
en Estocolmo, que ponía el sello de permiso de trabajo en Colombia por dos
años, fue:
“Por
lo menos Ud. tiene quien lo defienda”.
¿Quién
será? le pregunté.
“Marulanda”,
respondió la señora diplomática allá en el barrio de la aristocracia sueca en
Estocolmo.
Y sí
así era el pensamiento del cuerpo diplomático colombiano, ¿cómo no pensaría los
organismos de seguridad o la inteligencia militar colombiana?
La
respuesta fue confirmada durante todo el año 2005 a través de amenazas, no de
distancia lejana entre Bogotá y Estocolmo sino allá mismo en Bogotá, al teléfono
del apartamento que alquilé.
Álvaro Angarita.
Soporté
las amenazas durante un año hasta que colegas y compañeros, como Álvaro
Angarita de Voz u otros, casi me obligaron de irme del país que había sido mi
sede en América Latina durante más de cinco años.
Allá
en Estocolmo, el primer secretario de la embajada colombiana, Ernesto Yamhure,
fue reemplazado y sacado de la carrera diplomática después que lo desenmascaré
como un simple espía en contra los exiliados colombianos en la capital sueca.
Su
compinche Jorge Noguera ya me tenía bajo la lupa en Colombia y cuando la
Fiscalía, en febrero de 2009 entró a la sede del DAS y decomisó lo que quedaba
del archivo de la Policía Política Secreta, de la Presidencia encontraron una
carpeta con 476 folios de documentación
sobre mi labor legal y abierta en el país más hermoso del mundo.
En
el folio No
3, los agentes del DAS-G3 me tildaban como “ideólogo de las Farc”, en su
reporte a sus superiores. Me acordé las palabras de la diplomática colombiana
en Estocolmo sobre mí “Escudo”.
El autor de la nota en uno de los reportajes en Colombia.
Fue lindo leer nuevamente la crónica y la solidaridad que Carlos Lozano y Jaime Cedano,
en representación del semanario Voz, me brindaban esos días en abril 1997, de
cartas y llamadas. Y doy gracias al ex jefe de la redacción de Voz, Roberto
Romero que me facilitaba ese recorte y varios otros de gran valor personal para
mí. Son elementos para un libro.
Esas
expresiones del Terrorismo de Estado son muestras que no estamos tan mal parado
en la cobertura periodística y las conclusiones políticas. Reaccionan, aunque no con respeto. . .
Jorge
Noguera fue sentenciado a 25 años de cárcel en el primer juicio por haber
entregado a los paramilitares nombres y apellidos de esos archivos de personas
opositores al régimen de Álvaro Uribe.
E. Yamhure, 2005. Foto: D.E.
Ernesto
Yamhure fue nuevamente desenmascarado como un asalariado y asesor político de
Carlos Castaño, el jefe paramilitar, que según la fiscalía era responsable por
la muerte de 150.000 colombianos.
Y el
mismo señor Uribe esta un pelito de ser enjuiciado como Padrino de todo malo
durante una época muy oscura y sangrienta en ese hermoso país.
En una
extensiva entrevista con el director y escritor del 27 Festival Internacional
de Poesía de Medellín 8-15 de julio de 2017, Fernando
Rendón, nos cuenta que vendrán 90 poetas de 45 países y varios premios Nobel
Alternativos, entre ellos la nicaragüense Bianca Jagger (ex esposa de Mick
Jagger), Helen Mack Chang de Guatemala, u otros. Incluso dice
que “si podemos traer a Paul Gillman lo haremos” al Festival de Medellín.
MEDELLÍN 19 de MAYO de 2017 / Paul Gillman es el roquero (durante 40
años) y chavista venezolano que fue excluido en forma arbitraria y dictatorial
para actuar en el festival “Rock en el Parque” (Parque Bolívar) en Bogotá.
Rendón califica esa decisión de tinte fascista en momentos cuando los poetas y
trabajadores de cultura debe hacer un frente a los sectores imperialistas en
Estados Unidos y sus lacayos en Venezuela que intentan de retroceder el reloj
de la historia y la Revolución Bolivariana.
El Festival de Poesía de Medellín se realiza sobre todo en la luz de la
paz en Colombia, de un Acuerdo de Paz que es importante a defender contra los
sectores de la guerra como el uribismo que promete de hacer “Trizas” del
Acuerdo entre el Estado colombiano y la guerrilla de las Farc.
Durante toda una semana, 8-15 de julio, el público podrá gozar y disfrutar
de los 90 poetas para enriquecer la cultura del planeta en la capital
antioqueña. Si te encuentras en las cercanías, no pierdas esta perla de
cultura.
– El Festival sucede en un momento tenso de la
política nacional que afecta directamente al Festival y lo que se presupone
bloqueos económicos contra el Festival de parte entidades que años anteriores
habían apoyado la realización del mismo. Sin embargo nosotros con la toda
interesa que lo ha caracterizado durante tantos años ha mantenido en alto el
esfuerzo y logramos la confirmación de participación de 90 poetas de 45 países.
Una fiesta popular. FOTO: PROMETEO.
Poetas por la
Paz en la “Capital del Terror”
Durante los cinco años de negociaciones por la paz en
la Habana, Fernando Rendón y la estructura alrededor del Festival Internacional
por la Paz convocaron otros poetas del mundo para dar su respaldo al proceso.
Se alegraron estos valientes trabajadores de cultura por la firma de paz entre
el estado y la insurgencia de las Farc. Pero Fernando advierte que el enemigo
tiene su plan propio para “hacer triza” del Acuerdo, expresión de Fernando
Londoño, ex ministro del Interior y de Justicia del ex presidente Álvaro Uribe.
Éste último fue alcalde de Medellín y también gobernador en el departamento de
Antioquia en donde creó las Convivir (1994-1997), grupos paramilitares
legalizados pero absueltos a final de la década de los 90´.
– En 1991 Medellín era la Capital del Terror y así fue
vista por el mundo entero. Todos los días había asesinatos políticos,
carrobombas en un momento particularmente peligroso de la vida de la ciudad en
medio de la guerra del Cartel de Medellín en contra el Estado colombiano y el
genocidio político de la Unión Patriótica, en medio de asesinatos colectivos de
dirigentes revolucionarios y en medio de la guerra entre las Farc/Eln u otras
fuerzas guerrilleras contra el Estado colombiano. En medio también de la guerra
del paramilitarismo en contra las guerrillas y dirigentes sociales.
El paramilitarismo tenía su cuna en el departamento de Antioquia, liderado en esa época por el gobernador Álvaro Uribe Vélez.
El silencio del horror
Dice el director del Festival Internacional de Poesía
que aparentemente se ha superado esos años de violencia abierta pero se ha
transformado en un silencio en donde reina la violencia de grupos que controlan
los centenares de barrios en la capital antioqueña y que no son tan visibles
como en la década de los 80-90´.
– Hay muchos bandos paramilitares, narcoparamilitares,
microtraficantes de droga que mantienen un control en sus barrios de manera que
el fenómeno del paramilitarismo no solamente no se terminó en la ciudad sino se
ha extendido con la anuencia de autoridades policiales y seguramente militares.
Mientras haya dominio de las bandas paramilitares en la ciudad, no habrá paz en
la ciudad, no podrá ser presentada como una ciudad innovadora. ¡Qué triste una
ciudad donde se mueve tanto dinero haya un índice tan alto de indigencia y
pobreza, gente que no tiene posibilidades mínimas de supervivencia!
– Sin embargo en medio de todo esto los procesos
culturales avanzan, entre ellos el Festival Internacional de Poesía de Medellín.
La poesía no está en condición de cambiar al mundo, pero si darle aliento a
miles de personas que están luchando por cambiar la ciudad y el país.
Los 90 poetas vienen de 45 países. FOTO: PROMETEO.
Situación económica complicada
Reconoce que la alcaldía de Medellín, bajo el mando de
Federico Gutiérrez ha dado y sigue dando respaldo económico al Festival
mientras Sergio Fajardo, cuando fue gobernador de Antioquia (2012-2015) por el
Partido Verde dio la espalda al Festival. Ahora Fajardo se postula para la
presidencia en las elecciones del 2018 como candidato “independiente”.
– El Ministerio de Cultura no quiere cumplir una ley del
2009 que declara Patrimonio Cultural de la Nación el Festival Internacional de
Poesía de Medellín y merced a ello estamos arrastrando una situación
deficitaria complicada pero luchando, sabiendo que más temprano que tarde las
aspiraciones del pueblo colombiano por la paz justa, digna y democrática
profunda se tiene que realizar. Parte de ese sueño y esa ambición sana de
nuestro pueblo es la vida del Festival, es la manifestación del Festival que es
popular, democrático que cala hondo la consciencia de la juventud y del pueblo
y que representa para muchos una esperanza.
De Asia. . . FOTO: PROMETEO.
Bogotá y la cultura del alcalde Gustavo Petro
Durante el mandato de Gustavo Petro como alcalde de
Bogotá (2012-205), éste fue reconocido por facilitar y estimular la cultura en
la capital colombiana. Tuvo que enfrentar y enfrentó las fuerzas oligarcas
neoliberales en donde la palabra “cultura” casi es sinónimo lo que el general
Hermann Görring, ministro de propaganda del dictador Adolfo Hitler expresaba en
la siguiente frase; “Cuando oigo la palabra cultura alisto mi revolver”, quizás
un poco exagerado e injusto la comparación. Pero para estos neoliberales la
cultura tiene que autofinanciarse, no solo en Bogotá sino en la gran mayoría de
las ciudades y del campo colombiano donde el modelo neoliberal reina. Con el
nuevo alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa se acabó las inversiones y aportes a
la cultura.
Gustavo Petro, ex alcalde de Bogotá.
– La disminución paulatina presupuestaria del
Ministerio de Cultura para los proyectos independientes más importantes del
país, está ratificando lo que parece ser la participación del gobierno de
Colombia en una política mundial contra la cultura. He oído de muchos
festivales internacionales de poesía que se quejan y que sucede eso, que les
quitan presupuestos. En Argentina cerraron el Instituto Nacional de
Cinematografía y en muchos países está sucediendo. Piensan que la cultura es revoltosa
y peligrosa. Intentan de cerrar las puertas a ellos que no pueden pagar y
golpeando, de paso, las posibilidades de democratizar la cultura que tanto
necesita el pueblo. La cultura es la vida de una nación, es el alma.
Menciona Rendón que el uribismo, a través de uno de
sus senadores, Iván Duque propone tercerizar y comercializar la cultura lo que
ha creado una contrareacción por amplios sectores de los trabajadores y
defensores de la rica cultura colombiana.
Con las narconovelas los canales de Caracol y RCN confirman sus valor "cultural".
Las narconovelas y el Poder Fáctico colombiano
Uno de los sectores lucrativos, pero banal y embrutecedor
es la telenovela. Su peor expresión colombiana o mexicana son las narconovelas
que han explotado en los años más recientes. Los productores resultan ser los
canales de televisión monopólicos de Caracol y RCN, propiedades de oligarcas
como Mario Santodomingo, magnate y uno de los más poderosos hombres y ricos de
Colombia.
Caracol es propiedad de Santodomingo a través del
conglomerado Valórem S.A. que, según Wikipedia, es la compañía matriz del Grupo Empresarial Valórem,
antes conocido como Grupo Empresarial Valores Bavaria. En el año 2013 se
concentra en la operación de seis sectores estratégicos:
Sector Medios y Entretenimiento.
Sector Industria Comercio
y Servicios.
Sector Logística y Transportes.
Sector Agroindustrial.
Sector Digital.
Sector Inmobiliario.
RCN por su parte es de propiedad del otro magnate
colombiano, Carlos Ardila Lülle y el conglomerado Organización Ardila Lülle,
inmensamente rico e influyente y uno de las diez personas en Colombia que hace
parte del verdadero Poder Fáctico, ese grupo que el difunto jefe paramilitar,
Carlos Castaño mencionaba en su libro, “Mi Confesión”, como “el Grupo de los 8”,
los que toman las decisiones de Colombia. Ponen y quitan presidentes y en esas
tareas los grupos paramilitares tenían y tienen una tarea muy especial.
Caracol y RCN no solo han sido declarados enemigos
contra el proceso de paz, son enemigos ciegos en contra todos los procesos
libertadores en el mundo, sobre todo en América Latina y particularmente en
contra de sla Revolución Bolivariana de Venezuela. Los dos canales bombardean
minuto a minuto el gobierno del país vecino con un lavado de cerebro del pueblo
colombiano que es difícil de describir, hay que estar en medio de ese bombardeo
para entender y sentirlo.
Para Fernando Rendón y el Festival Internacional de
Poesía de Medellín, el contenido de la programación y de las narconovelas de
esos dos canales es totalmente contraria del contenido del Festival de Poesía
de Medellín.
– Son expresiones culturas machistas, de una cultura
muy atrasada que no da más a la gente que expresiones banales. Pero Colombia está
cambiándose, los colombianos consultan a otros medios alternativos, como
Telesur. Yo creo que el rating de Caracol y RCN está descendiéndose a medida
que el pueblo colombiano está más consciente.
Los Paros Cívicos y la concientización
Menciona que el proceso de paz ha dado su granito de
arena a ese proceso de concientización, pero también los diferentes movimientos
sociales que han salido a las calles y carreteras, reclamando sus derechos como
durante los Paros Cívicos recientemente en Buenaventura, el paro en el
departamento de Chocó u otros lugares en el territorio nacional. El largo paro
de los maestros y trabajadores del Estado y los universitarios.
– Eso creo que trae el proceso de paz. Presuntamente
el espíritu de paz tiene que ver con la apertura a nuevas expresiones
democráticas de calle necesariamente y eso es lo que está sucediendo. Lo que
pasa también es que la represión sigue intacto, no solamente el aparato de
represión estatal sino los grupos paramilitares que está ejerciendo una acción
sistemática contra los dirigentes sociales de derechos humanos, hasta tener
hasta 150 líderes populares asesinados este último año.
Al Acuerdo de Paz y la Cultura
Dice que no fue suficiente el capítulo de Cultura en
el Acuerdo de Paz suscrito en La Habana.
Fernando Rendón, director del Festival.
– Creo que no tocaron el tema suficientemente. Se
habla de “Cultura de paz, cultura democrática”, pero no se habla de un núcleo
más íntimo de la cultura que tiene que ver, no solamente de nuestra economía,
como dice la señora en los signáculos
culturales oficiales. Sino con el espíritu, con la conciencia, de la
necesidad que el pueblo colombiano tiene de una educación superior, no
solamente de nivel sino de calidad. Calidad quiere decir que no le mienta al
pueblo colombiano sobre la historia de Colombia, que no se oculta la historia
de Colombia, que tiende de desaparecer las cátedras de humanidades de la
historia, la literatura y el arte son generalmente minimizadas en las
universidades. Yo creo que el espíritu creador de un pueblo tiene que ver mucho
con manifestaciones regionales de sus encantos, de su música, sus danzas, de su
poesía. . .
– Solamente a través de la cultura se ve que es un
país. La cultura siempre es un elemento dinámico, es un motor de la historia de
un país.
Vea el programa
del Festival Internacional de Poesía de Medellín: