Acuerdo entre Colombia y la OTAN tiene su punta contra Venezuela y el
saqueo de los recursos naturales
Por Dick Emanuelsson, Resumen Latinoamericano
Audio-entrevista (30 minutos) con Horacio Duque, analista político colombiano
TEGUCIGALPA / BOGOTA / 2016-12-30 / El posible acuerdo
militar entre el Gobierno de Colombia y la Organización del Tratado del
Atlántico del Norte (OTAN) es una provocación contra los acuerdos de paz de
América del Sur a través de los organismos de Celac y Unasur, acuerdos
ratificados incluso por el mismo estado colombiano. Tiene sus ojos colocados en
la reserva petrolera, tanto en Venezuela como en Colombia y los recursos
naturales de la Amazonía en Sudamérica, dice Horacio
Duque, analista político colombiano a Resumen Latinoamericano.
Pero el presidente
colombiano Juan Manuel Santos ya no se recuerda la promesa que le dio 2010 al
entonces presidente venezolano, Hugo Chávez Frías de no entablar ninguna
alianza militar con la OTAN. El 23 de diciembre de 2016, dijo lo siguiente:
– Me llenó de alegría y
satisfacción, porque este objetivo lo teníamos desde que yo era ministro de
defensa. Radicamos la solicitud hace nueve años para hacer un convenio de
cooperación, que es la máxima instancia que tiene la OTAN con países que no son
miembros de la OTAN para colaborar mutuamente y me entregaron la carta donde
dicen que ¡“Colombia ha sido aceptada”!
El Acuerdo del 2013
El ministro de guerra y el enemigo del proceso de Paz, Juan Carlos Pinzón. |
El 5 de marzo de 2013 falleció Chávez y el gobierno
colombiano, esta vez bajo la batuta de Santos, duró solo tres meses hasta que
el entonces ministro de defensa Juan Carlos Pinzon, el 6 de junio de 2013, desde la sede central de la OTAN en Bélgica
se pronunció e informó que Colombia ya tenía un acuerdo con la OTAN sobre
intercambio de información y seguridad. Fue el primer memorando de esta
naturaleza que la Alianza había suscrito con un país latinoamericano.
El Congreso de la
República de Colombia respaldó el 12 de
agosto de 2014 el acuerdo de cooperación firmado el 25 de junio de 2013.
El 24 de febrero de 2015, la Procuraduría General de Colombia
solicitó que se declarara improcedente el acuerdo firmado entre Colombia y la
OTAN en 2013, porque consideraban que el
documento firmado “no define con precisión su finalidad”.
En junio de 2015 la Corte Constitucional de Colombia
suprimió el convenio firmado en 2013, se argumentó que existieron vicios cuando
se aprobó en el Congreso colombiano.
El 26 de octubre de 2016 el Senado colombiano aprobó en
segundo debate el acuerdo de cooperación y seguridad de información entre
Colombia y la OTAN. El 23 de diciembre
de 2016 Santos anuncia que la OTAN aceptó nuevamente iniciar negociaciones
con Colombia.
El objetivo: “Controlar a Venezuela”
El senador Paul
Cordwell fue muy sincero cuando habló en el congreso estadounidense acerca el
Plan Colombia a final de la década de los 90´ y dijo: “¡Para controlar a Venezuela es necesario ocupar militarmente a
Colombia!
Con el Plan Colombia se
aceleró la ocupación militar y la dependencia a EE.UU. de la nación
sudamericana.
El 12 de junio de 2008 se reactivó la 4ª Flota que había
estado inactiva desde el 1950. La flota opera en el Caribe, Centro- y Sudamérica
y sus dos costas.
El 30 de octubre de 2009 el ex presidente Álvaro Uribe Vélez
suscribió el acuerdo con el Comando Sur de entregar siete bases militares
colombianas al mencionado comando militar estadounidense. Entre las siete bases
se encuentra la base naval en Bahía Málaga, construida a principio de los 80´
por la transnacional constructora sueca ABV.
Santos no solo es
acusado de jugar póker político sino también de ser un mentiroso y jugador que
juega falso, lo que se confirma con la mentira que dio a Chávez 2010. Nicolás
Maduro recordó esa promesa violada cuando comentó y rechazó la noticia desde el
23 de diciembre:
Responde Venezuela
– Vamos a sacar a la
OTAN de aquí, llamo al pueblo colombiano y a los pueblos de Sudamérica y
Venezuela a luchar contra la OTAN, no a la OTAN para Sudamérica, ya basta, sus
guerras bien lejos de aquí, Suramérica territorio libre de alianzas militares
de armas nucleares y de guerra, sostuvo. dijo Maduro durante su programa de
radio “La hora de la salsa”.
Horacio Duque Giraldo
es un analista político colombiano y sostiene también que la punta de un
eventual acuerdo entre Colombia y OTAN está dirigida contra Caracas. A este
reportero dice:
Horacio Duque Giraldo. |
– Yo creo que el
objetivo concreto es Venezuela. En eso no debemos equivocar. Independientemente
todos los problemas y todas las contradicciones que se presentan al interior de
un proceso como el venezolano, aquí el problema fundamental es las grandes
empresas petroleras y mineras y los ejércitos que trabajan para su seguridad,
ellas están detrás de la renta petrolera y las riquezas de Venezuela y de la amazonia
colombiana.
El general Kelly una amenaza abierta contra Venezuela
– Las siete bases
militares en Colombia y este acuerdo con la OTAN, el nombramiento del general John
Kelly como ministro del interior y de seguridad del gobierno de Donald Trumph, éste
ex comandante de la 4a Flota y el Comando Sur que fue descaradamente
un intervencionista sobre la situación de Venezuela, todo esto apunta
básicamente que se encarga a destruir la estructura democrática que hay en
Venezuela. Para destruirla han diezmado y han acorralado económicamente
(Venezuela), que lo que quisieron hacer con Cuba durante tantos años.
John Kelly y Nicolas Maduro. |
– Y ahora van, como
suelen hacer las oligarquías latinoamericanas e imperiales, disimuladamente
generando todas las acciones correspondientes para alcanzar su objetivo muy
puntual y es restablecer el dominio oligárquico en Venezuela, la vieja
oligarquía Adeco-Copeyana venezolana que conocemos, y asaltar y saquear la
renta petrolera y asaltar y saquear los recursos de la Amazonia colombiana, brasilera
y ecuatoriana. En eso no podemos equivocar. Ese es el propósito central de este
acuerdo que anuncian (con OTAN).
La tercerización de las FF.AA. colombianas
Horacio Duque sostiene
que el Acuerdo de Paz con las FARC y la final de un conflicto social y armado
debe tener consecuencias en el tamaño de las Fuerzas Militares colombianas, las
más grande del continente. Del medio millón de unidades militares, deberían
reducirse por lo menos con 100.000 militares, aunque Santos ha dicho que no se
van a reducirse.
800 mercenarios colombianos haciendo las guerras de los Reyes fascistas del Golfo Pérsico. |
La idea, dice Duque, es
hacer un “outsorcing”, lo que en español significa “tercerización”. Es decir,
hasta las FFMM son “víctimas” del modelo neoliberal en donde el estado solo
queda como un administrador de un pequeño núcleo de producción o de servicio,
el resto se está fragmentado en cooperativas o privatizado en empresas privadas.
En el caso actual, el
estado colombiano tiene su “producto de exportación” que es Plan Colombia. Ha
sido exitoso, solo en el continente latinoamericano y del Caribe son 12 los
países que tienen contratos con Bogota en seguridad y capacitación.
Uno de ellos es Honduras,
la segunda nación más pobre del continente americano, con una pobreza extrema
de 42,6 por ciento de la población. Los uniformados y civiles colombianos han
reemplazado en gran parte a los asesores militares y policiales del Comando Sur
de EE.UU. Militares colombianos capacitan a sus colegas hondureños. Lo mismo
pasa con los cuerpos policiales, los organismos de seguridad y de inteligencia
militar. Aviones van todos los días de Tegucigalpa con hondureños que viajan a
Bogotá para ser capacitados por sus anfitriones colombianos, mientras Colombia
tienen grandes contingentes de uniformados en tierra hondureña.
El trasfondo del Acuerdo con las FARC
Es este tipo de “asesoría”
que ha sido y será las tareas de las FF.MM. (donde se incluye también la
Policía Nacional Colombiana). Con un acuerdo con OTAN, ese proceso puede intensificarse
aún más. Los militares y policías colombianos que no quieren seguir trabajando
en las FF.MM. pueden convertirse abiertamente en mercenarios, reclutados por
los aliados de EE.UU. en el Golfo Pérsico como los 800 ex unidades colombianas
de las Fuerzas Especiales colombianas que hoy matan yemenitas en Yemen, víctima
de un terrible genocidio por parte de Arabia Saudita y Emirato Árabe.
– De alguna manera el
Acuerdo de Paz en Colombia busca ese propósito, es decir, despejar las zonas
donde están las grandes riquezas mineras-petroleras, agrícolas y de la
agroindustrias en Colombia y despejarlas para que lleguen las grandes
multinacionales a saquear y llevarse todas las riquezas, organizar grandes
extensiones y grandes fundos para consolidar la política de seguridad y
alimentarias de los estados que van a
venir a apoderarse de las grandes extensiones de tierra en Colombia, es lo que
hemos llamado la “extranjerización” de la tierra en Colombia. Ese es el
objetivo y propósito con el acuerdo de OTAN, eso es lo que ellos quieren y
pretenden con el Acuerdo de Paz, creyendo que el movimiento popular va a bajar
la guardia y que ese movimiento no se va a movilizar.
Solo hay un pero:
Donald Trumph ha dicho que la OTAN ha perdido su sentido de existencia. Pero
una cosa es lo que dice Trumph u otra es lo que dice y decide el Poder Fáctico.
Hasta el general y
presidente Dwight Eisenhower admitía en la década de los 50´ que el Complejo
Militar Industrial es el verdadero Poder en los Estados Unidos. Todo lo demás
es ¡NADA!