El comandante JOSELO LOSADA entrevistado por el reportero sueco DICK EMANUELSSON. FOTO: ALVAN (Alvaro Angarita). |
“De
cuarenta y ocho hombres a un ejército popular revolucionario”
Joselo
Losada, uno de los 48 “Marquetalianos”.
Entrevista con el legendario
`Marquetaliano´ JOSELO LOSADA
durante “el Acuerdo de Cese al Fuego de La Uribe” entre las FARC y el gobierno
de Belisario Betancourt.
Por
Dick Emanuelsson
Video:
DailyMotion: https://dai.ly/k62aQsAZNkDYnXAId20
COLOMBIA-FARC-EP: Entrevista con el
legendario
`Marquetaliano´, JOSELO LOSADA, durante “el Acuerdo de Cese al Fuego de La
Uribe” entre las FARC y el gobierno de Belisario Betancourt. Veinte meses
después de la entrevista bombardearon ´Casa Verde´, el campamento central de
las FARC en las cordilleras al sur de Bogotá donde realizamos la entrevista al
lado de su trinchera.
Losada se había reído un poco de la
pregunta si los guerrilleros serían capaces de resistir un bombardeo y ataque
al campamento. Pero así fue. El presidente liberal Cesar Gaviria y sus
generales tenían la ilusión que en Casa Verde habría unos viejos guerrilleros
que no tenían tropas, ni fuerza física de resistir a los 10.000 soldados de la
infantería, aviones de ataque y bombardeo, helicópteros gringos que no sólo
desembarcaron tropas sino con cohetes y misiles atacaron a los guerrilleros.
Estos resistieron durante tres meses en
donde les dieron de baja a centenares de soldados muertos y heridos,
helicópteros derribados con “La Negra”, como la llamaba cariñosamente su
ametralladora Punto 30, un arma conquistada en un combate con un militar
profesional en una lucha cuerpo contra cuerpo.
Losada acompañaba a Manuel Marulanda ya
desde el 1953, año en que ingresaron al Partido Comunista Colombiano, dejando
los liberales atrás. Nueve años más tarde, 1964, fueron víctimas del “Plan
Laso”, cuyo arquitecto era el Pentágono. Fueron 16.000 soldados de la
infantería, apoyados por la aviación de bombardeo.
Los “guerrilleros”, que simplemente eran
campesinos con unos fusilitos y escopetas eran solo 48 hombres y dos mujeres.
Losada tenía 59 AÑOS cuando lo
entrevisté en 1988. En 1991 tuvo permiso del Estado Mayor para ir a Bogotá para
curarse y operarse por una enfermedad. Y durante su convalecencia en la
localidad de Suba, Bogotá fue sorprendido en la cama por agentes de la
inteligencia militar que lo asesinaron fríamente en su total indefensión.
En la entrevista con Losada estuvo
conmigo mi viejo camarada, amigo y colega Álvaro Angarita (q.e.p.d.) y la
periodista Isabel Vásquez (q.e.p.d.), hija del legendario secretario general
del PCC, Álvaro Vázquez, recientemente muerto a la edad de 99 años.
Los colegas, amigos y compañeros presentes son: Alvaro Angarita, Isabel Vasquez, Manuel Marulanda y el camarógrafo que me escapa el nombre. FOTO: D.E. |
Joselo Losada fue uno de esos
legendarios comandantes de las FARC, siempre al lado de sus superiores, Manuel
Marulanda y Jacobo Arenas.
·
Me han dicho los
guerrilleros que Usted es una leyenda en las FARC. Por favor, cuéntenos de su vida y lucha en las
FARC.
·
¿Cuántos años tiene usted?
– Tengo 59 años.
·
¿También
participaba antes del 1953 en la lucha política y armada?
– Yo era de la Juventud Comunista (JUCO). Ingresé a la
lucha armada a los 16 años.
·
¿Y cómo ha visto el desarrollo de la lucha
armada de las FARC?
– Lo he visto muy bueno. Porque hasta esta altura pues
ya es que contamos con un ejército
Organizado.
·
¿Siempre
estuvo en este lugar luchando?
– No, en varios departamentos.
·
¿Cuál es el departamento más difícil para la lucha?
– Tolima, Huila, Cauca, Caquetá y ahora en El Meta.
·
¿Cómo fue que llegó el comandante Joselo a las FARC? (pregunta
el colega Álvaro Angarita, de Voz).
– Por medio de la violencia de Laureano [Eleuterio] Gómez [Castro], me hizo ir a la lucha armada.
·
IV: ¿Inicialmente era guerrillero liberal (pregunta la
colega Isabel Vásquez)?
– No, yo en ese momento era del movimiento organizado.
·
¿Ha peleado con muchas tropas?
– Pues siempre.
·
AA: ¿Cuáles
eran las cosas que más le ha gustado o le atraían en el
movimiento organizado?
– Me gusta la organización y la defensa de todos los
colombianos, los obreros, todos los campesinos que fueron víctimas de la
violencia de Laureano Gómez y Ospina Pérez.
·
¿Alguna vez
ha sentido miedo dentro de todo este sinnúmero de combates que ha tenido
que participar?
– Contra el miedo no hay pantalones. A todo el mundo
le da miedo [y se tiran todos a carcajadas].
·
¿Qué cargo
tiene usted en este momento aquí en la trinchera?
– Soy el acompañante del grupo de una ametralladora.
·
¿Y dentro
del movimiento?
– Hace buen tiempo me encuentro al mando del camarada
Manuel.
·
¿También
como instructor para los nuevos compañeros?
– He sido instructor más en la práctica.
·
AA: ¿Cuál
es el comandante que más estima y respeta?
– Para mí todos los compañeros son iguales.
·
¿No tiene
nexos con algunos especiales, como Manuel Marulanda, por ejemplo?
– Los que más uno estima actualmente son que están
firme en la lucha y que lleva la batuta. Ahí está Manuel, Jacobo, el
Secretariado. Son los que más estimamos nosotros.
Una de muchas trincheras en los alrededores del campamento guerrillero. FOTO: DICK EMANUELSSON |
·
DE: ¿Qué
piensa Usted sobre la tregua?
– En este país ha habido varias treguas. Esta es la
que más se ha prolongado.
·
¿Hay
perspectivas con esta tregua?
– En el Secretariado es lo que se planteaba, para el
diálogo. Pero hay muchos sordos, y una cantidad de asesinatos de la Unión
Patriótica y obreros.
·
AA: ¿Usted
cree que el movimiento guerrillero colombiano está preparado para resistir la ofensiva
mayor que hasta ahora, de seguir desarrollándose la ofensiva contra los
sectores democráticos y la guerra sucia?
– Las FARC y todos los amigos de Colombia están
preparados para eso, de una nueva ofensiva que haga el gobierno o las Fuerzas
Armadas.
·
DE: ¿Usted piensa que si se puede
profundizar y reforzar la Coordinadora Guerrillera?
– ¡Claro! y llegar con más fuerza como está proyectada
y está instituida por todos los movimientos guerrilleros en Colombia.
·
¿Qué
importancia tendría para el movimiento guerrillero en su conjunto en este país
un avance?
– La importancia es la toma del poder. Porque Usted se
imagina si le hacíamos cosillas que éramos poquitos en las FARC en Marquetalia,
ahora que somos un movimiento unificado. Las perspectivas son muy grandes.
·
¿Usted
estaba también estaba en Marquetalia?
– Yo fue fundador de Marquetalia.
·
¿Con 48
hombres?
– Si, en la ´Operación Marquetalia´ fuimos 48 hombres.
·
¿Nos puede
contar más sobre esa batalla en Marquetalia?
– En Marquetalia fue una acción muy grande
contra la guerrilla.
·
¿Cuántos
hombres eran del Ejército?
– Eran 16,000 hombres, con todo tipo de armas de
guerra, todo moderno.
·
¿Y qué tipo
de armas tenían ustedes?
– Unos fusilitos.
·
¿Cuánto
tiempo resistían al ejército?
– Pues, si habíamos tenido al momento verdaderas
armas, no se habían podido tomar a Marquetalia.
·
¿Cuándo
iniciaron la lucha en Marquetalia no tenían tantos frentes (militares)?
– No, solo 48 hombres.
·
¿Ha sido un
gran avance desde esa época?
– Si, un gran avance.
·
¿Y usted ha
aportado para tener ese avance tan grande?
– Sí claro. De poco ayuda a los demás, lo que es más
para los compañeros.
·
AA: De
realizarse un operativo militar contra esta región, ¿Usted cree que las FARC
podrán defenderla?
– A realizarse por aquello que estamos esperando todos
los días [risas], bien preparados.
·
DE: ¿Qué
tipo de fusil es ese?
– Es una ametralladora Punto 30.
·
¿Y se puede
derribar un avión con ese?
– Si, sí.
·
Camarógrafo:
Esa es La Negra que tiene una historia. ¿Como fue que la recuperaron?
– La recuperamos con una bomba que se llamaba
“Anastasia”, y la iban a entregar reportes al [coronel José Joaquín]
Matallana (que dirigía “Operación Laso” en contra Marquetalia).
“La Negra”, la ametralladora de Punto 30 que los guerrilleros conquistaron del ejército. FOTO: DICK EMANUELSSON. |
– El compañero Manuel Marulanda llenó una enorme olla
con pólvora, balas y dinamita. La bomba pesaba 12 arrobas, 138 kilos. El
ejército llegó dos días después (28 de mayo de 1964) de que enterramos la bomba
en la carretera. Avanzaron disciplinadamente, constantemente alertas y listos
para una emboscada. Yo y un campesino llamado Darío Lozano íbamos a fusilar a
los dos soldados que estaban en primera línea.
– Tenían detectores de minas consigo. El menú no
funcionaba porque estaban justo encima de “Anastasia”. Manuel había ordenado
que un kilómetro antes se colocaran trozos de metal en la carretera para
desactivar el detector. Manuel dio la orden de disparar y Darío y yo disparamos
nuestras carabinas. Los soldados de bolsa de la primera fila cayeron. Los demás
empezaron a maldecir y se les ordenó avanzar hacia nosotros. En ese momento se
dio la orden de activar “Anastasia”.
– La explosión fue terrible. Grandes bloques de tierra
cayeron sobre nosotros y algunos compañeros casi quedaron enterrados. Había
soldados del ejército muertos por todas partes. Así capturamos las armas,
incluida “La Negra”, dice Losada dando palmadas a su carabina.
·
¿Cuál es la
diferencia que ustedes hacen entre un soldado raso y uno de la Contraguerrilla?
– Un soldado de obligatorio militar no gana sueldo.
Mientras uno de la Contraguerrilla tiene doble sueldo, tiene vacaciones y
prestaciones. Y si matan un guerrillero ganan más y si es un comandante de la
guerrilla ganan aún más. Hay un presupuesto en el ministerio de guerra para matar
a los comandantes de las FARC. A esos tipos que entrarán aquí los apuntamos a
los cuernos. Esa es la diferencia que hacemos a un soldado con la Libreta
Militar (servicio militar obligatorio) que los liberamos.
·
¿Si ustedes
capturan prisioneros de la Contraguerrilla o si cogen prisionero uno con
Libreta Militar, ¿cómo tratan a uno y a otro?
– Nosotros siempre les quitamos las armas y ahí son
indefensos. No pueden hacer nada. Un soldado con la Libreta Militar lo liberamos.
Los de la Contraguerrilla no tiene escapatoria, y se tira a carcajadas.
Epílogo:
RIGOBERTO LOZADA
PERDOMO JOSELO, que era el nombre civil de Losada, fue asesinado el 14 de octubre de
1992 en una casa del popular barrio obrero de Suba, en el norte de Bogotá.
Estaba convaleciente tras un período de enfermedad. Otro compañero de Losada
murió cuando el mando de la inteligencia militar del ejército llevó a cabo una
ejecución limpia contra los dos.
El
“combate hombre contra hombre” de Joselo
“Otra batalla que recuerdo bien fue la de San Miguel.
Infligimos grandes pérdidas al enemigo y capturamos una gran cantidad de armas.
Pero ahí aprendimos un detalle muy importante. Es que el enemigo no sólo está
preparado para luchar con armas sino también hombre a hombre.
Lo entendí cuando nos ordenaron avanzar para capturar
las armas. Vimos a un soldado tirarse hacia los arbustos junto a un campo de
frijoles. A Joselo le ordenaron que lo detuviera. Se abalanzó sobre el soldado
que se retorcía como una serpiente. Ninguno de los dos tuvo oportunidad de
dispararle al otro. El soldado tenía un fusil M1 y Joselo una ametralladora.
El soldado se abalanzó sobre Joselo y comenzó una
batalla hombre a hombre. El soldado rodeó a Joselo con sus piernas, lo agarró
del cuello, intentó sacarle los ojos con los dedos, lo tiró del pelo mientras
arrodillaba a Joselo entre las piernas, contra los testículos. Joselo hizo lo
mismo con el soldado.
Mientras la batalla se prolongaba, un compañero acudió
al rescate de Joselo y puso fin al duelo. El soldado fue liquidado.
Fue una lección muy importante para nosotros. A partir
de ese momento, nuestros guerrilleros están preparados para entablar un combate
cuerpo a cuerpo con el enemigo si es necesario”.
Testimonio del comandante guerrillero JAIME GUARACA
sobre el combate de lucha de Joselo Losada en el libro “FARC–Veinte años”
de Carlos Arango.