domingo, 17 de diciembre de 2023

“De cuarenta y ocho hombres a un ejército popular revolucionario”. Joselo Losada, uno de los 48 “Marquetalianos”

El comandante JOSELO LOSADA entrevistado por el reportero sueco DICK EMANUELSSON. FOTO: ALVAN (Alvaro Angarita).




“De cuarenta y ocho hombres a un ejército popular revolucionario”

Joselo Losada, uno de los 48 “Marquetalianos”.

Entrevista con el legendario `Marquetaliano´ JOSELO LOSADA durante “el Acuerdo de Cese al Fuego de La Uribe” entre las FARC y el gobierno de Belisario Betancourt.

Por Dick Emanuelsson


Video:

DailyMotion: https://dai.ly/k62aQsAZNkDYnXAId20






COLOMBIA-FARC-EP: Entrevista con el legendario `Marquetaliano´, JOSELO LOSADA, durante “el Acuerdo de Cese al Fuego de La Uribe” entre las FARC y el gobierno de Belisario Betancourt. Veinte meses después de la entrevista bombardearon ´Casa Verde´, el campamento central de las FARC en las cordilleras al sur de Bogotá donde realizamos la entrevista al lado de su trinchera.

Losada se había reído un poco de la pregunta si los guerrilleros serían capaces de resistir un bombardeo y ataque al campamento. Pero así fue. El presidente liberal Cesar Gaviria y sus generales tenían la ilusión que en Casa Verde habría unos viejos guerrilleros que no tenían tropas, ni fuerza física de resistir a los 10.000 soldados de la infantería, aviones de ataque y bombardeo, helicópteros gringos que no sólo desembarcaron tropas sino con cohetes y misiles atacaron a los guerrilleros.

Estos resistieron durante tres meses en donde les dieron de baja a centenares de soldados muertos y heridos, helicópteros derribados con “La Negra”, como la llamaba cariñosamente su ametralladora Punto 30, un arma conquistada en un combate con un militar profesional en una lucha cuerpo contra cuerpo.

Losada acompañaba a Manuel Marulanda ya desde el 1953, año en que ingresaron al Partido Comunista Colombiano, dejando los liberales atrás. Nueve años más tarde, 1964, fueron víctimas del “Plan Laso”, cuyo arquitecto era el Pentágono. Fueron 16.000 soldados de la infantería, apoyados por la aviación de bombardeo.

Los “guerrilleros”, que simplemente eran campesinos con unos fusilitos y escopetas eran solo 48 hombres y dos mujeres.

Losada tenía 59 AÑOS cuando lo entrevisté en 1988. En 1991 tuvo permiso del Estado Mayor para ir a Bogotá para curarse y operarse por una enfermedad. Y durante su convalecencia en la localidad de Suba, Bogotá fue sorprendido en la cama por agentes de la inteligencia militar que lo asesinaron fríamente en su total indefensión.

En la entrevista con Losada estuvo conmigo mi viejo camarada, amigo y colega Álvaro Angarita (q.e.p.d.) y la periodista Isabel Vásquez (q.e.p.d.), hija del legendario secretario general del PCC, Álvaro Vázquez, recientemente muerto a la edad de 99 años.

Los colegas, amigos y compañeros presentes son: Alvaro Angarita, Isabel Vasquez, Manuel Marulanda y el camarógrafo que me escapa el nombre.
FOTO: D.E.



Joselo Losada fue uno de esos legendarios comandantes de las FARC, siempre al lado de sus superiores, Manuel Marulanda y Jacobo Arenas.

·       Me han dicho los guerrilleros que Usted es una leyenda en las FARC. Por favor, cuéntenos de su vida y lucha en las FARC.

– Estoy con el comandante Manuel [Marulanda] desde el 1953. La primera etapa de mi fue difícil, no teníamos mucho para responder al enemigo. Peleábamos con piedras y machete. Después fue diferente y ahora somos un movimiento respetado en este país con mucha autoridad.

·       ¿Cuántos años tiene usted?

– Tengo 59 años.

·       ¿También participaba antes del 1953 en la lucha política y armada?

– Yo era de la Juventud Comunista (JUCO). Ingresé a la lucha armada a los 16 años.

·       ¿Y cómo ha visto el desarrollo de la lucha armada de las FARC?

– Lo he visto muy bueno. Porque hasta esta altura pues ya es que contamos con un ejército

Organizado.

·       ¿Siempre estuvo en este lugar luchando?

– No, en varios departamentos.

·       ¿Cuál es el departamento más difícil para la lucha?

– Tolima, Huila, Cauca, Caquetá y ahora en El Meta.

·       ¿Cómo fue que llegó el comandante Joselo a las FARC? (pregunta el colega Álvaro Angarita, de Voz).

– Por medio de la violencia de Laureano [Eleuterio] Gómez [Castro], me hizo ir a la lucha armada.

·       IV: ¿Inicialmente era guerrillero liberal (pregunta la colega Isabel Vásquez)?

– No, yo en ese momento era del movimiento organizado.

·       ¿Ha peleado con muchas tropas?

– Pues siempre.

·       AA: ¿Cuáles eran las cosas que más le ha gustado o le atraían en el movimiento organizado?

– Me gusta la organización y la defensa de todos los colombianos, los obreros, todos los campesinos que fueron víctimas de la violencia de Laureano Gómez y Ospina Pérez.

·       ¿Alguna vez ha sentido miedo dentro de todo este sinnúmero de combates que ha tenido que participar?

– Contra el miedo no hay pantalones. A todo el mundo le da miedo [y se tiran todos a carcajadas].

·       ¿Qué cargo tiene usted en este momento aquí en la trinchera?

– Soy el acompañante del grupo de una ametralladora.

·       ¿Y dentro del movimiento?

Hace buen tiempo me encuentro al mando del camarada Manuel.

·       ¿También como instructor para los nuevos compañeros?

– He sido instructor más en la práctica.

·       AA: ¿Cuál es el comandante que más estima y respeta?

– Para mí todos los compañeros son iguales.

·       ¿No tiene nexos con algunos especiales, como Manuel Marulanda, por ejemplo?

– Los que más uno estima actualmente son que están firme en la lucha y que lleva la batuta. Ahí está Manuel, Jacobo, el Secretariado. Son los que más estimamos nosotros.

Una de muchas trincheras en los alrededores del campamento guerrillero.
FOTO: DICK EMANUELSSON


·       DE: ¿Qué piensa Usted sobre la tregua?

– En este país ha habido varias treguas. Esta es la que más se ha prolongado.

·       ¿Hay perspectivas con esta tregua?

– En el Secretariado es lo que se planteaba, para el diálogo. Pero hay muchos sordos, y una cantidad de asesinatos de la Unión Patriótica y obreros.

·       AA: ¿Usted cree que el movimiento guerrillero colombiano está preparado para resistir la ofensiva mayor que hasta ahora, de seguir desarrollándose la ofensiva contra los sectores democráticos y la guerra sucia?

– Las FARC y todos los amigos de Colombia están preparados para eso, de una nueva ofensiva que haga el gobierno o las Fuerzas Armadas.

·       DE: ¿Usted piensa que si se puede profundizar y reforzar la Coordinadora Guerrillera?

– ¡Claro! y llegar con más fuerza como está proyectada y está instituida por todos los movimientos guerrilleros en Colombia.

·       ¿Qué importancia tendría para el movimiento guerrillero en su conjunto en este país un avance?

– La importancia es la toma del poder. Porque Usted se imagina si le hacíamos cosillas que éramos poquitos en las FARC en Marquetalia, ahora que somos un movimiento unificado. Las perspectivas son muy grandes.

·       ¿Usted estaba también estaba en Marquetalia?

– Yo fue fundador de Marquetalia.

·       ¿Con 48 hombres?

– Si, en la ´Operación Marquetalia´ fuimos 48 hombres.

·       ¿Nos puede contar más sobre esa batalla en Marquetalia?

 – En Marquetalia fue una acción muy grande contra la guerrilla.

·       ¿Cuántos hombres eran del Ejército?

– Eran 16,000 hombres, con todo tipo de armas de guerra, todo moderno.

·       ¿Y qué tipo de armas tenían ustedes?

– Unos fusilitos.

·       ¿Cuánto tiempo resistían al ejército?

– Pues, si habíamos tenido al momento verdaderas armas, no se habían podido tomar a Marquetalia.

·       ¿Cuándo iniciaron la lucha en Marquetalia no tenían tantos frentes (militares)?

– No, solo 48 hombres.

·       ¿Ha sido un gran avance desde esa época?

– Si, un gran avance.

·       ¿Y usted ha aportado para tener ese avance tan grande?

– Sí claro. De poco ayuda a los demás, lo que es más para los compañeros.

·       AA: De realizarse un operativo militar contra esta región, ¿Usted cree que las FARC podrán defenderla?

– A realizarse por aquello que estamos esperando todos los días [risas], bien preparados.

·       DE: ¿Qué tipo de fusil es ese?

– Es una ametralladora Punto 30.

·       ¿Y se puede derribar un avión con ese?

– Si, sí.

·       Camarógrafo: Esa es La Negra que tiene una historia. ¿Como fue que la recuperaron?

– La recuperamos con una bomba que se llamaba “Anastasia”, y la iban a entregar reportes al [coronel José Joaquín] Matallana (que dirigía “Operación Laso” en contra Marquetalia).

“La Negra”, la ametralladora de Punto 30 que los guerrilleros conquistaron del ejército. FOTO: DICK EMANUELSSON.



– El compañero Manuel Marulanda llenó una enorme olla con pólvora, balas y dinamita. La bomba pesaba 12 arrobas, 138 kilos. El ejército llegó dos días después (28 de mayo de 1964) de que enterramos la bomba en la carretera. Avanzaron disciplinadamente, constantemente alertas y listos para una emboscada. Yo y un campesino llamado Darío Lozano íbamos a fusilar a los dos soldados que estaban en primera línea.

– Tenían detectores de minas consigo. El menú no funcionaba porque estaban justo encima de “Anastasia”. Manuel había ordenado que un kilómetro antes se colocaran trozos de metal en la carretera para desactivar el detector. Manuel dio la orden de disparar y Darío y yo disparamos nuestras carabinas. Los soldados de bolsa de la primera fila cayeron. Los demás empezaron a maldecir y se les ordenó avanzar hacia nosotros. En ese momento se dio la orden de activar “Anastasia”.

– La explosión fue terrible. Grandes bloques de tierra cayeron sobre nosotros y algunos compañeros casi quedaron enterrados. Había soldados del ejército muertos por todas partes. Así capturamos las armas, incluida “La Negra”, dice Losada dando palmadas a su carabina.

·       ¿Cuál es la diferencia que ustedes hacen entre un soldado raso y uno de la Contraguerrilla?

– Un soldado de obligatorio militar no gana sueldo. Mientras uno de la Contraguerrilla tiene doble sueldo, tiene vacaciones y prestaciones. Y si matan un guerrillero ganan más y si es un comandante de la guerrilla ganan aún más. Hay un presupuesto en el ministerio de guerra para matar a los comandantes de las FARC. A esos tipos que entrarán aquí los apuntamos a los cuernos. Esa es la diferencia que hacemos a un soldado con la Libreta Militar (servicio militar obligatorio) que los liberamos.

·       ¿Si ustedes capturan prisioneros de la Contraguerrilla o si cogen prisionero uno con Libreta Militar, ¿cómo tratan a uno y a otro?

– Nosotros siempre les quitamos las armas y ahí son indefensos. No pueden hacer nada. Un soldado con la Libreta Militar lo liberamos. Los de la Contraguerrilla no tiene escapatoria, y se tira a carcajadas.

 


Epílogo:

RIGOBERTO LOZADA PERDOMO JOSELO, que era el nombre civil de Losada, fue asesinado el 14 de octubre de 1992 en una casa del popular barrio obrero de Suba, en el norte de Bogotá. Estaba convaleciente tras un período de enfermedad. Otro compañero de Losada murió cuando el mando de la inteligencia militar del ejército llevó a cabo una ejecución limpia contra los dos.

 

El “combate hombre contra hombre” de Joselo

Otra batalla que recuerdo bien fue la de San Miguel. Infligimos grandes pérdidas al enemigo y capturamos una gran cantidad de armas. Pero ahí aprendimos un detalle muy importante. Es que el enemigo no sólo está preparado para luchar con armas sino también hombre a hombre.

Lo entendí cuando nos ordenaron avanzar para capturar las armas. Vimos a un soldado tirarse hacia los arbustos junto a un campo de frijoles. A Joselo le ordenaron que lo detuviera. Se abalanzó sobre el soldado que se retorcía como una serpiente. Ninguno de los dos tuvo oportunidad de dispararle al otro. El soldado tenía un fusil M1 y Joselo una ametralladora.

El soldado se abalanzó sobre Joselo y comenzó una batalla hombre a hombre. El soldado rodeó a Joselo con sus piernas, lo agarró del cuello, intentó sacarle los ojos con los dedos, lo tiró del pelo mientras arrodillaba a Joselo entre las piernas, contra los testículos. Joselo hizo lo mismo con el soldado.

Mientras la batalla se prolongaba, un compañero acudió al rescate de Joselo y puso fin al duelo. El soldado fue liquidado.

Fue una lección muy importante para nosotros. A partir de ese momento, nuestros guerrilleros están preparados para entablar un combate cuerpo a cuerpo con el enemigo si es necesario”.

Testimonio del comandante guerrillero JAIME GUARACA sobre el combate de lucha de Joselo Losada en el libro “FARC–Veinte años” de Carlos Arango.