La población rechaza los proyectos mineros que al mismo tiempo es una invitación a la guerra sucia. |
Colombia: Minería y
migración
Por Juan Leonel
Pérez y Antonio López Vélez
COLOMBIA / JULIO 11 de 2016 / En Colombia hay más de cinco millones de
desplazados, de diferentes regiones del país; pero observando más
detenidamente, la gran mayoría viene de las zonas mineras: el 80% de las
violaciones a los derechos humanos, se presentan en los municipios
minero-petroleros, que son el 35% del total nacional, el 87% del desplazamiento
forzado, el 78% de los crímenes contra sindicalistas, el 89% contra indígenas y
el 90% contra afro-descendientes.
En estas áreas se
han concentrado: violencia paramilitar, desplazamiento, desaparecidos, muertos
y torturados. El delito que han cometido estos ciudadanos es vivir en zonas
donde hay muchas riquezas.
La extracción
masiva de los recursos minerales, por parte de las multinacionales, ha sido un
proyecto estratégico de los gobiernos de turno. Como consecuencia de esta
política de Estado, se han desplazado millones de pobladores de estas zonas. Y
los pequeños mineros que han ejercido durante cientos de años esta profesión,
son tratados como criminales.
En la actualidad
esta política de entrega de los recursos al mayor postor se ha ampliado en el
proyecto de la “locomotora económica”, del gobierno de Juan Manuel Santos a
través de las Áreas Estratégicas Mineras (AEM), le está entregando más de 20
millones de hectáreas en concesión a las multinacionales de la minería.
Los datos
demuestran que nunca las multinacionales han traído beneficios económicos y
sociales para los pueblos de las zonas de explotación, todo lo contrario la
pobreza y la miseria llegan de la mano de las empresas extractoras de
minerales.
¿Será que como
consecuencia de la “gran” minería, como ya está ocurriendo en Colombia y en
varias partes del mundo, un día nos toque migrar hacia otros países a mendigar
un pedazo de pan?
En el continente
africano sucede algo muy parecido: millones de migrantes salen de los países
que paradójicamente son ricos en recursos naturales, sobre todo petróleo, gas
natural, diamantes, tierras raras y coltán.
Inmigrantes congoleses detenidos por la policía en el departamento de Nariño, en el sur de Colombia que han huído la guerra en su país. |
Allí se están dando
guerras, pero no étnicas como dice la gran prensa, son guerras impuestas por
los imperios y las multinacionales para apoderarse de sus riquezas.
La República
Democrática del Congo con las más grandes reservas del mundo de coltán; Iraq,
Libia y Siria con petróleo y gas natural entre otras, son un ejemplo. Hoy miles
de libios, sirios, iraquíes y congoleses se juegan la vida al salirse de sus
países en cualquier barcaza.
Las multinacionales
y los gobiernos europeos culpables del desplazamiento, los rechazan y estos se
encuentran mendigando un trabajo en cualquier país de Europa, sometidos a la
más brutal discriminación por ser árabes (moros),o Latinoamericanos(Sudacas)