Se nos fue ´Nando´, un
revolucionario al último descanso
Por Dick Emanuelsson
Tegucigalpa 2018-04-06 / A las 2 de la madrugada este 6 de
abril de 2018 se nos fue el camarada Hernando Vanegas. Era uno de esos miles de
comunistas colombianos e integrantes de la Unión Patriótica que luchaba hasta
el último respiro y hasta las últimas consecuencias pero el cáncer no le daba tregua.
Lo conocí no en Colombia sino en Costa Rica en 2004. Iba desde Bogotá
para Centroamérica para una gira periodística, pasando por Costa Rica para
terminar en El Salvador, donde se realizarían las elecciones presidenciales con
Shafik Handal, del FMLN, como favorito. Desde esos momentos en febrero de 2004
comenzó una amistad que duró hasta esta madrugada.
Regresé a Costa Rica a final del mes de enero 2005 y Hernando me iba a
recibir en el aeropuerto. Pero no llegó sino había enviado Ana Cecilia Jiménez,
de la Asociación Costarricense de Derechos Humanos (Acodehu), que me relató que
Jorge Noguera, el temible mano derecha de Álvaro Uribe y director de la policía
política secreta colombiana (DAS), había llegado a Costa Rica dos días antes
para chantajear Hernando, con respaldo de las autoridades costarricenses, dizque
de hablar sobre la ubicación de la comisión internacional de las Farc, ya que
Hernando era viejo amigo con Rodrigo Granda, tildado ´el Canciller de las Farc´,
que DAS había secuestrado en Caracas unos meses antes.
Pero la solidaridad de los pueblos es más fuerte que las coordinaciones
de los organismos de terror.
El compañero y su familia habían sido llevados a la clandestinidad con
apoyo del comité de ddhh y el movimiento estudiantil costarricense. ACNUR, por
su lado, comenzó inmediatamente las gestiones para sacar el compañero&familia
del país centroamericano y llevarlos a un país europeo, lejos de Colombia. Entre
ellos figuraban Suecia, Noruega y Holanda. La suerte cayó en Suecia. Y Jorge
Noguera tuvo que regresar a Colombia donde “RCN de Noche” publicó la entrevista
que le hice al compañero en San José de Costa Rica, acusando a Noguera de ser
un simple servidor del Terrorismo de Estado colombiano.
En Costa Rica Vanegas fue miembro del Colegio de Médicos durante siete
años. El motivo por su exilio se basaba en la guerra sucia que los integrantes
de la UP sufrían y siguen sufriendo, como todo el movimiento popular colombiano.
Dos de sus hermanos fueron asesinados. El tercero, el queridísimo canto autor
´Cristian Pérez´, se incorporó a las Farc para salvar su vida como miles de
otros colombianos que no querían irse al exilio. Murió con las botas bien
puestas en una emboscada del ejército nacional hace 4-5 años.
Última canción de Christian Pérez antes de su muerte:
En los últimos años en Colombia, Hernando realizaba su labor como médico
en las comunidades indígenas de Sierra Nevada. Fue acusado por los organismos
de inteligencia de ser “El Médico del Frente 19”, que operaba en la Sierra
Nevada y en la zona bananera de Ciénaga. Con Yadira, miembro de una de las
comunidades indígenas de Sierra Nevada, formó una hermosa familia y ahí estaba,
en la clandestinidad en San José de Costa Rica, nuevamente listos para huir de
los tentáculos del fascismo colombiano, representado por Uribe, que en una de
sus intervenciones dominicales remetía contra el médico especialista de Anestesiología y Reanimación, llamándolo “El Médico allá en Suecia” y aseguró que ¡"No estaría seguro en ningún país del mundo"!
Pero él que fue encarcelado fue su mano derecha y director de la campaña
electoral de Uribe en la costa atlántica, Jorge Noguera, director del DAS que
chantajeaba a Hernando esos días en enero de 2005 en Costa Rica. Noguera fue
encarcelado en 2009 por haber entregado listas de opositores y periodistas a
los grupos paramilitares que recibieron la tarea de matar esa oposición demócrata
como fueran animales. Noguera ya tiene dos sentencias de 25 y 8 años, por
asesinato y “chuzadas” (interceptaciones) respectivamente.
Ni Noguera ni Uribe pudo quebrar al compañero que llegó con la familia a
Suecia en un “S.O.S.” lanzado por ACNUR desde Costa Rica. En el país nórdico se
incorporó en el trabajo de solidaridad con Colombia a través de la Asociación
Jaime Pardo Leal, constituido principalmente por ex militantes de la UP y el
PCC, pero también por colombianos de otras corrientes o sin partido. Participó activamente
en las transmisiones de la emisora radial Café Stereo y fundó su propio blog, Postales de Estocolmo y “CAMBIOTOTAL”. Escribió bajo varios seudónimos con excelentes análisis que solo un
revolucionario formado en la teoría y en la lucha práctica puede entregar.
Su ausencia física nos deja un tremendo vacío y dolor. Pero también nos
deja un hermoso ejemplo de un ser humano y revolucionario que dio todo a su
pueblo.
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1. Como el DAS registró la entrevista con Hernando Vanegas el 1 de febrero 2005 en Costa Rica:
2. Entrevista a médico colombiano sobre la oferta de Cuba que hará médicos de mil guerrilleros de las FARC
Por Dick Emanuelsson, Resumen Latinoamericano
TEGUCIGALPA-ESTOCOLMO / 2017-03-20 / Hernando Vanegas, médico colombiano y especialista en anestesia habla en la siguiente entrevista de audio (46 minutos) sobre el aporte del gobierno cubano al proceso de paz en Colombia. 200 guerrilleros de las FARC comenzarán en el mes de septiembre 2017 a estudiar en la Escuela Latinoamericana de Medicina en La Habana. En total serán cinco años y cada año comenzará un nuevo contingente de 200 guerrilleros hasta cumplir la cuota de mil cupos.
“Yo pienso que uno de los objetivos que tenían, era saber si en Cuba había miembros de la comisión internacional de las FARC, para decir que Cuba era un nido de terroristas. . . .”
COMO “LOS TENTÁCULOS SINIESTROS DE LA POLICÍA
COLOMBIANA” LLEGARON A COSTA RICA
Como ACNUR evadió el cerco del DAS y la policía costarricense y logró
sacar amigo del “canciller” de las FARC de Costa Rica
La ofensiva del DAS en el exterior
obedece la política de Uribe de “buscar a los terroristas” no importa donde
estén. Así Uribe intenta de cerrar efectivamente todas las anteriores puertas a
los emisarios de la Comisión Internacional de las FARC en el exterior. Estos
eran los enlaces entre gobiernos, personalidades y facilitadores de paz con el
gobierno de Colombia. Pero, según sus críticos, Uribe no esta interesado en un
proceso de paz, ni en un intercambio humanitario. “El único camino es derrotarlos”1), decía Uribe en una rueda de prensa el 7
de abril en Pekín cuando comentó los 17 soldados dados de baja por la guerrilla
de las Farc en el departamento de Arauca a principio de abril.
¿Pero quienes son los “terroristas”
o “los embajadores”, que también han sido bautizados? ¿Y quienes son las
víctimas de un estado de terror que ha obligado a miles de colombianos de la
oposición de salvarse en el exilio?
El caso de HERNANDO Vanegas Toloso, médico y exiliado hace
siete años en Costa Rica, también es el caso de la aplicación de la “seguridad
democrática” en el exterior, utilizando tanto “la Red de Cien Mil Amigos en
el Exterior” como los íntimos enlaces entre las inteligencias militares y
policiales.
Hernando Vanegas Toloso es antiguo amigo con Rodrigo
Granda desde la juventud cuando militaban en la JUCO, Juventud Comunista
Colombiana. Granda visitó a su amigo en Costa Rica en noviembre 2001, hecho que
ahora se ha volteado en contra Vanegas, tildándolo como “embajador” de la
guerrilla en Centroamérica.
Al señor Vanegas la policía
colombiana y costarricense le dieron ocho días para colaborara con la policía
colombiana y decir ¿donde están los integrantes de la Comisión Internacional de
las FARC”?
* * *
Al principio de febrero el corresponsal sueco DICK EMANUELSSON se entrevistó con el señor Vanegas. La entrevista, que por seguridad no había sido publicada hasta ahora por petición de la directora de ACNUR en Costa Rica, fue realizada en un lugar clandestino en San José de Costa Rica donde se había fugado Hernando Vanegas con su familia. Fue “protegido” y apoyado por ACNUR y varios sectores políticos y populares de la sociedad costarricense para evadir el cerco que le había hecho la policía colombiana y costarricense en conjunto.
Hace un
mes, la familia Vanegas logró salir de Costa Rica, protegida por el organismo
internacional y voló a un país europeo.
Este es el
caso ilustrativo como el horror colombiano pasa las fronteras.
* * *
POR DICK EMANUELSSON *
EN ALGÚN LUGAR CLANDESTINO DE SAN JOSÉ DE COSTA RICA /
Entre los colombianos en el exilio que han tenido que escapar a la guerra sucia
en Colombia, hay una gran preocupación, sobre todo después del secuestro el 13
de diciembre de Rodrigo Granda, el vocero internacional de las FARC, realizado
por un comando venezolano-colombiano en Caracas.
¡”Por favor, no publique ni una sola letra sobre el
caso del señor Vanegas antes de que ACNUR logra a sacarlo del país! Esta en una
situación muy preocupante y cualquier noticia podría perjudicarla a lo más
grave”
Fueron las palabras de la directora de ACNUR,
seccional costarricense, cuando entré a su oficina en San José, 12 horas
después de haber entrevistado al señor Vanegas en el sitio clandestino donde
estaría con su familia más de un mes.
La
preocupación de esta alta jefa del organismo internacional no era sin piso.
Vanegas había sido sindicado el 19 de enero de ser uno de los supuestos
“embajadores de la guerrilla de las FARC” en Costa Rica. Su familia fue
amenazada por los dos policías presentes en la “conversación” con Vanegas.
Había pasado solo dos meses desde su antiguo amigo, Rodrigo Granda, había sido
secuestrado en Caracas por un comando colombo-venezolano que el gobierno de
Uribe le recompensó con miles de dólares. Hernando Vanegas sentía que el
espacio en Costa Rica se redujo a cero y podría correr la misma suerte como
Granda si no tomara decisiones drásticas.
La
siguiente es la entrevista que le hice a Hernando Vanegas Toloso el 1 de
febrero del 2005:
* * *
En
este momento me encuentro en Costa Rica, con el señor Hernando Vanegas Tolosa,
refugiado político hace más de siete años, residente en Costa Rica, disfrutando
por lo menos hasta el 19 de enero de ese derecho de la comunidad internacional.
Pero Hernando se encuentra en la clandestinidad, escondido, esperando luz verde
de ACNUR de poder salir el país para salvar su vida y las vidas de su familia,
que también se encontraba en este sitio.
DE:
Primero que nada, Hernando cuéntanos ¿que pasó el 19 de enero?
Hernando
: El 19 de enero recibí una
llamada en mi casa de parte de la Directora del Departamento de Refugiados, en
que me expresa que había dos colombianos más que le habían manifestado las
mismas inquietudes que yo a raíz del secuestro del señor Rodrigo Granda (en
Caracas).
DE: ¿Ellos
también estaban preocupados?
Hernando
: Si, preocupados por la
situación. Ella
me dice que ¿si puedo ir a su oficina, a las tres de la tarde? y yo le digo que
no hay ningún inconveniente. Asistí a la cita y ella me informa que está muy
preocupada por la situación de los refugiados colombianos. Que transmitió esta
inquietud –como era su obligación ante casos así- a su jefe el señor Marcos
Badilla, el Director General de Migración; que si yo tenía algún inconveniente
en charlar con él. Le manifesté que no, y subimos a la oficina de don Marcos;
allí charlamos don Marcos y yo, aproximadamente diez minutos.
DAS
Y DIS
Él me plantea que si yo tengo inconveniente en charlar
con dos personas que conocen más de la situación, le dije que no tenía
inconveniente, pues desprevenidamente no pensé en nada malo. Me pasa a una sala
de juntas de la Dirección General de Migración y allí me presenta a dos señores
uno de ellos es miembro del Departamento de Inteligencia y Seguridad (DIS),
que se identifica como Fernando.
DE: Hay que aclarar que es
la DIS.
HVT: La DIS es el Departamento de
Inteligencia y Seguridad de Costa Rica. Sale don Marcos y me presentan al otro
señor que estaba allí; me dice que es un policía colombiano, que viene a hacer
unas investigaciones, que si tenía algún inconveniente en charlar con él.
DE: ¿Se identificó el
colombiano?
HVT: No se identificó. Solo me dijeron
que era de la policía. Ante esta situación, sorprendido, ya uno no sabe ni que
hacer y encerrado allí, tocaba enfrentar la situación ya que a partir de las
tres o cuatro de la tarde ya no son horas de oficina y esa zona por donde están
ubicadas las oficinas de Migración quedan solas, sin nadie que transite por
allí. Empezamos a hablar y en todo momento el miembro del DIS, me decía que su
mayor preocupación era mi seguridad en Costa Rica, mi estabilidad y mi
permanencia en Costa Rica. Que él me garantizaba que todo eso continuaría igual
porque además yo tenía “una linda familia, una chiquilla muy inteligente, un
muchacho bien simpático, una señora que estaba estudiando en la universidad” y
que “sería una lástima perder toda esa estabilidad” que teníamos.
Le
tenían grabados “hasta los pedos”
El interrogatorio duró aproximadamente tres horas, en
algunos momentos se distensionaba el ambiente, en otros se tensionaba. Me
empezaron a hacer una serie de preguntas. Una de ellas fue si yo conocía a
Rodrigo Granda, a le respondí que si, que era mi amigo personal, que yo lo
conocía desde hace muchos años de mi época de militancia en la Juventud
Comunista Colombiana, (JUCO) que además yo lo había visto en algunas
ocasiones que él había venido a Costa Rica, que no recordaba si eran tres o
cuatro ocasiones. Incluso les comenté que en una ocasión había ido a
esperarlo al aeropuerto, ya que según entendía yo, Rodrigo venía con el permiso
del gobierno costarricense y en alguna ocasión se había entrevistado con un funcionario
de alto rango en el gobierno. Que cuál era el problema si Rodrigo entraba con
permisos del gobierno tico, a cuestiones concernientes al proceso de paz.
Me dijeron que ellos habían llegado a mí, porque
cuando venía Rodrigo, le hacían seguimiento y entonces ellos habían visto que
nosotros nos entrevistábamos muy frecuentemente. Que a Rodrigo le tenían
grabados “hasta los pedos” que se echaba haciendo el amor con su señora. Que
tenían todos mis pasos seguidos, que sabían TODO lo que yo hacia, quienes eran
mis amigos, que sabían TODA mi vida, y me preguntaron por el señor Jorge
Arguedas que es el presidente del sindicato de técnicos de comunicaciones
ANTEC, un sindicato que pertenece al ICE.
DE: Uno de los sindicatos
más fuertes de Costa Rica que ha hecho fuerte resistencia contra el TLC.
HVT: Exactamente, contra la
privatización del Instituto Costarricense de Electricidad y
telecomunicaciones; que ellos sabían que él me había ayudado económicamente y
yo le dije que como no, que siempre me había ayudado cuando estaba en mi época
de residente, haciendo mi especialidad de anestesiología y que no solamente
Jorge me había ayudado, sino muchos sindicatos, organismos de derechos humanos
y mucha otra gente porque en esa época yo trabajaba como residente, pero no percibía
ningún salario.
Granda se reunió con Leyva
DE: La
última vez que te viste con Rodrigo Granda fue a fines del 2001, en pleno
proceso de paz entre las FARC y el presidente Pastrana en Colombia.
HVT: Exactamente, en ese momento había una trabazón muy
grande en el proceso de paz y eso estaba al borde del rompimiento. Y Rodrigo
estaba haciendo diligencias para lograr descentrabar y de hecho, aquí se reunió
con el doctor Leyva quien en ese momento también estaba como refugiado en Costa
Rica.
DE: Hay
que aclarar que Leyva Duran es un viejo político conservador colombiano que
tuvo problemas con la justicia acusado de enriquecimiento ilícito por la
Fiscalía y se refugió en Costa Rica, era un tipo de enlace entre Pastrana, que
también es conservador, y la guerrilla de las FARC en el proceso de paz.
HVT: Si, exactamente, el doctor Leyva es un miembro del
partido conservador, siempre ha estado al tanto de los procesos de paz en
Colombia y ha jugado un papel importante en ese sentido, siempre bregando por
conseguir la paz en Colombia.
En
todo esto siempre “Fernando”, el miembro de la DIS, hacía la amenaza velada a
mi estabilidad y continuidad como refugiado en Costa Rica y a la seguridad de
mi familia. Cuando
me presionaban en ese sentido, me decían que tenía que decirles la verdad, que
si yo les colaboraba ellos me ayudaban a mí, en lo que fuera, en cuestiones de
trabajo, en lo que fuera... Me dijeron que si yo permitía seguir charlando
con ellos en otras ocasiones, que no fuera a ir con don Trino Barrantes.
DE: ¿Quien es don Trino
Barrantes?
HVT: Es el presidente del partido Vanguardia
Popular de Costa Rica, un partido de izquierda que hizo una denuncia sobre
la presencia de miembros del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad,
policía secreta colombiana) en Costa Rica y del levantamiento de un censo sobre
los refugiados por parte de la embajada colombiana.
Médico
anestesiólogo
Yo les explique el concepto que yo tenía de Trino, una
persona muy solidaria, humanitaria que ayuda a todo el mundo. También me
dijeron que ellos tenían una información de parte de Guido Sibaja, que
es un señor que jugó un papel durante la administración de Figueres (ex
presidente de Costa Rica). Él
trabajaba en la embajada de Costa Rica en Bogotá, entonces hubo un papel de
intermediación para lograr un proceso de paz, como facilitador. Entonces yo les
dije que lo conocía porque precisamente había ido con Rodrigo a una entrevista,
que de allí en adelante no me había encontrado más con ese señor, que lo único
que sabía era que ahora estaba involucrado en problemas de corrupción en el
llamado premio ALCATEL.
Hubo tantas cosas que no recuerdo algunas con detalle.
Me preguntaron si yo me sentiría seguro en Cuba, pero pensando que ellos iban
hacia otro lado, les dije que yo había estado en Cuba en octubre del 2004 en un
Congreso de Anestesiología.
DE: Hay que decir que tu
eres médico anestesiólogo.
HVT: Exactamente, yo soy médico
anestesiólogo, yo hice la especialidad aquí en Costa Rica desde mayo de 1998
(oficialmente, ya que en realidad la inicié en Marzo, pocos días después de
haber ganado la plaza en el concurso que hicieron en febrero) hasta mayo del
2001. Yo soy egresado de la
universidad de Costa Rica.
DE: ¿Por eso fuiste a Cuba
al congreso?
HVT: Si, un congreso que me ayudó a
conocer mucho la situación que viven ellos. Me preguntaron que si había tenido
contacto con alguien de la comisión internacional de las FARC. Les dije que no,
que lo único extracurricular a lo que asistí fue a una conferencia sobre los
cincuenta años de la muerte de Pablo Neruda.
Que
“trabajara para ellos”
En concreto, todo este tiempo de presión y de chantaje
se reducía a la propuesta, que traía el miembro de la policía colombiana, y era
que “trabajara para ellos” ya que –dijo el policía colombiano- “sabían que yo
tenía acceso a la comisión internacional de las FARC”. A mi me dio risa que me
plantearan eso de esa manera y le dije al miembro de la policía que por qué
razón ellos no habían capturado a Marulanda, siendo que tenían todos los
recursos económicos y técnicos y yo mismo les respondí porque ellos son zorros,
astutos y son previsivos, y ante cualquier situación anómala ellos se mueven.
“¿Usted cree que los miembros de la
comisión internacional son tontos, que van a esperar que les pase lo mismo que le
hicieron a Rodrigo en Caracas?-les dije.
Y les aclaré que la cuestión era al revés, que
definitivamente yo no tenía acceso a los miembros de la comisión internacional.
Que más bien eran ellos los que tenían acceso a mí, porque mi vida era pública,
absolutamente pública en Costa Rica, que nada clandestino ni ilegal hacia yo.
Que además como tenían acceso los de las Farc, lo tenían algunos miembros del
partido conservador y algunos del partido liberal con los que yo mantenía
algunos contactos por teléfono y por internet.
Ellos siguieron presionándome, que como fuera yo podía
llegar a ellos y me preguntaron por una guerrillera de nombre Nubia. Yo les
dije que yo no tenía ni idea de quién era, que no la conocía. Allí ellos como
que empezaron a dudar un poco.
Para ganar tiempo les dije que la situación era muy
difícil para mí, comprometerme a una cuestión de esas, que de todos modos yo
tenía que pensar esa propuesta, porque tenía muchas implicaciones para mí. Y
les dije que me dieran un tiempo. Entonces los dos se miraron y me dieron ocho
días para que pensara la propuesta. Al final la cosa parecía como si fuera
entre amigos, sonriéndose ellos y hablándome el colombiano de vallenatos.
¿A
quién servía el Director
General de la Migración?
Salí de la sala de juntas y estaba don Marcos con mi
esposa y mi hijita en su oficina, ella puede avalar que don Marcos no estuvo en
ningún momento en el interrogatorio. Él hacia énfasis que estaba preocupado por
mi seguridad. Sin embargo él fue quien facilitó la encerrona que me hicieron y
permitió que en el despacho de la Dirección General de Migración se realizara
un interrogatorio ilegal, violentando todo el orden jurídico costarricense y el
derecho internacional pertinente. Por cuanto como refugiado su obligación era
protegerme y no ponerme en contacto con miembros de una institución que siempre
me ha perseguido en Colombia.
DE: Esto parece como una
película de ficción, los miembros de la policía secreta costarricense desde
1997 están documentando y registrando todos tus movimientos y actividades y,
sin embargo, vienen y se reúnen con la policía colombiana y les pasan todos sus
informes. Y los jefes de la migración,
específicamente el Director, facilita esta tipo de encuentro. De igual manera
tratan de involucrar a Cuba para reafirmar lo del terrorismo internacional. . .
. .
HVT: Yo pienso que uno de los objetivos que tenían era
saber si en Cuba había miembros de la comisión internacional de las FARC, para
decir que Cuba era un nido de terroristas. También para ver si yo había tenido
contacto con ellos. Lógicamente era como una forma de medir si yo tenía
conexión con ellos. La propuesta es una propuesta que se deriva de un chantaje
vulgar, extorsionador, que viola todo el ordenamiento jurídico internacional.
“¡Nunca
fui guerrillero!”
DE: ¿Alguna vez hizo mención
la policía de Costa Rica o de Colombia de que tú habías violado las leyes
costarricenses?
HVT: En ningún momento me plantearon eso. Es más, siempre que he
necesitado la hoja de delincuencia, como llaman acá al equivalente del
certificado judicial, me ha sido entregado y aparece que no tengo ninguna
cuenta pendiente con la justicia costarricense. El que siempre insistía en que
su preocupación era mi estabilidad y mi permanencia en Costa Rica era el
miembro del DIS costarricense y llegó en determinado momento a decirme que
sería una lástima que la policía colombiana publicara fotos mías de cuando yo
era guerrillero en la Sierra Nevada, allá por los años ochenta.
DE: ¿Fuiste guerrillero?
HVT: No, ¡nunca fui guerrillero! Siempre
he tenido muy buenos amigos en las organizaciones, sobre todo en las FARC,
porque algunos de esos dirigentes de las FARC han sido dirigentes de la
izquierda legal, dirigentes comunistas o de otras organizaciones de izquierda,
que por la guerra sucia tuvieron que enmontarse. Mi época de militancia fue en
los años setenta y ochenta.
DE: ¿En la Juventud
Comunista Colombiana?
HVT: En la JUCO y entonces allí conocí
a gente de todo tipo, a muchos dirigentes, gente del M-19, el ELN, del partido
liberal y conservador, del MOIR, de los trotskistas, maoístas, de todo el
espectro político que se mueve en Colombia y, lógicamente, uno tenía contacto
con ellos porque en las asambleas estudiantiles se daba la discusión a ver
quien era el que tenía la línea, como decíamos en la época.
DE: Pero tu también fuiste
médico en la Sierra Nevada, porque tu eres de la Costa, del departamento de
Magdalena.
HVT: Si yo después que terminé el rural
en Gamarra, me ubiqué en un pueblo que se llama Fundación, que queda
prácticamente en las estribaciones de la Sierra Nevada. Yo iba a realizar a la
Sierra brigadas de salud, allá no había atención médica. Entonces los
presidentes de las Juntas de Acción Comunal me pedían que si podía darles la
asistencia. A veces iba un fin de
semana, a veces en Semana Santa. Incluso los mismos indígenas también les
presté atención médica y bueno, las contraprestaciones era la satisfacción de
estar brindando la atención a gente que no tiene. Pero no solamente en la
Sierra, también en la parte plana que corresponde a toda el área de Fundación,
allí realizaba brigadas de salud.
DE: Allí se cruzaron, me
imagino, a veces con la guerrilla, porque era zona bajo influencia de
ellos.
HVT: Si, lógicamente en esa zona se
movía el 19 Frente y bueno, ya hoy puedo decirlo, porque el amigo murió,
el comandante de ese frente había sido compañero de estudios mío en el
bachillerato.
DE: ¿Cómo se llamaba?
HVT: El comandante Adán Izquierdo, fue mi compañero de
estudios en la secundaria y todos los que nos graduamos en esa promoción con
él, estábamos al tanto de que él estaba ahí en la Sierra. Incluso, muchos iban
a visitarlo, no como cosa de incorporarse a la guerrilla, ni trabajar con la
guerrilla, ni nada por el estilo, sino con el ánimo de visitar a ese amigo que
había tomado una decisión de ese tipo y compartir con él algunas cosas.
Detenido
por la contraguerrilla.
DE: Es decir, que por las
viejas amistades tuyas en esa época, que después fueron insurgentes, incluso
Rodrigo Granda, ¿es que tratan de comprometerte las autoridades colombianas
como integrante a la insurgencia de esa época?
HVT: Bueno, en esa época yo asistía o
iba a brindar a los campesinos la atención médica. Pero en el año de 1988 en
Aracataca (en donde nació el Premio Nóbel, Gabriel García Márquez), que queda a
15 minutos de Fundación, me detuvo un comando de la policía
contraguerrilla.
Yo
estaba haciendo fila para hacer una llamada. Había dos o tres personas más y
nos agarraron diciendo que nosotros éramos guerrilleros. A tres de los
detenidos nos llevaron para una zona que se llama Macaraquilla, que es ya en
las estribaciones de la Sierra y nos la montaron a los tres, como decimos allá.
Nos separaron como 200 metros a cada uno y nos dieron patadas, golpes con la
trompetilla del fusil y las pistolas, nos pusieron la bota en la nuca y como a
la hora sonaron tres disparos en la parte más alta, después jugaron a la ruleta
rusa. Lo que nunca supe era si el revólver tenía realmente un único cartucho de
los seis.
Dijeron
que allá habían matado al primer “hijueputa”, que teníamos que hablar,
reconocer que éramos guerrilleros. Al darse cuenta que ninguno de los tres
tenía nada que decir, entonces nos embarcaron en la camioneta y nos llevaron al
comando de la policía de Fundación. Ahí permanecí detenido sin ninguna
acusación durante cinco días y posteriormente nos trasladaron a Santa Marta a
los calabozos del F2, donde estuve detenido cinco días más.
Nos liberan porque una juez dicta un Habeas Corpus a
nuestro favor. Sin embargo, antes la policía nos traslada a la cárcel de Santa
Marta, allí un juez de orden público estaba llamándome para que rindiera
indagatoria y los abogados decían que no era posible que eso sucediera porque
yo tenía un habeas corpus.
La situación se resolvió porque el director de la
prisión de Santa Marta, ante la presión de los abogados, por un lado, y del
juez de orden publico, por el otro, dijo; “voy a llamar a la dirección general
de prisiones y lo que ellos decidan, eso hago”. Llamó al director general de
prisiones, él le preguntó si tenia el Habeas Corpus en la mano, él le dijo que
si, y entonces le dijo “libérenlos”.
De ahí en adelante me montaron a mi un proceso por
rebelión, es un proceso que siempre se mantuvo vivo, siempre lo tuvieron ahí,
actualizándolo. Entonces
yo me escondí en la Sierra. Yo vivía en la Sierra Nevada, me movía por ciertas
zonas y ahí atendía a indígenas, campesinos y también a los guerrilleros.
Aclaro que viví en la Sierra con la guerrilla, pero no EN la guerrilla, siempre
protegido por la guerrilla, pero también protegido por los campesinos, por los
indígenas, por los hacendados, en fin, por toda la gente que vive por toda la
zona. Es
quizá la época en que yo me sentí realmente médico. Iba en mulas o a pie a
diferentes partes en donde me pedían ayuda. Que si una mujer en el parto hacía
retención de placenta, allá iba yo a ayudar a la partera en ese caso. Que si
una saga indígena veía que el parto se le atrasaba a la indígena que estaba
atendiendo, allí iba yo, la examinaba y le informaba a ella lo que pensaba, si tendría
el parto en una o dos horas. En fin, cosas como esas. Los indígenas me pusieron
un nombre, que parece que es el nombre que estos señores manejan, “El
Salvador”, por mi condición de medico.
Matan familiar de su esposa
indígena
DE:
Bueno, hay que decir también que tu esposa es indígena, viene de la Sierra
Nevada.
HVT: Si, yo conocí a mi compañera, yo
me había casado antes pero a raíz de todos estos problemas el matrimonio se
acabó. Yo la conocí a ella en el año
88 y en el año 90 me trasladé para la zona de la Sierra en donde ella vivía.
Ella es descendiente de los Kuankuamos, pertenece a la cuarta etnia de la
Sierra Nevada, los indígenas Kuankuamos. Estos indígenas han estado siendo
perseguidos por las fuerzas paramilitares. Las denuncias que hacen los organismos
de derechos humanos es que durante este tiempo han asesinado aproximadamente a
172 miembros de esa etnia, han causado un desplazamiento masivo y se han
apoderado de sus tierras.
Entre
los asesinados hay un primo –en 2o ó 3er grado- de mi compañera, que era el
responsable de derechos humanos de la organización nacional indígena seccional
Cesar, él se llamaba Fredy Arias. Él pidió una entrevista para solicitar
protección porque temía por su vida, le dieron la entrevista y a la hora de
haber salido de ella lo asesinaron en Valledupar. A todos los Arias los están
persiguiendo, porque dicen que son miembros de la guerrilla o apoyan a la
guerrilla de una u otra manera.
Es
de resaltar que en esa zona se está deteniendo masivamente a los campesinos por
el simple hecho de que la guerrilla pase por allí, de que les brinden un vaso
de agua. Es una situación muy complicada para esos indígenas e incluso un
hermano de mi esposa, le tocó venirse porque los paramilitares lo estaban
buscando para asesinarlo, hasta en Bogotá lo estuvieron buscando.
Dos
hermanos asesinados
DE: No solamente la familia
de tu esposa sufre persecución sino tu familia también ha sido duramente
afectada durante los últimos años. Cuéntanos que pasó después del año 88,
cuando te fuiste a Bogotá.
HVT: En el año 1992 me trasladé a Bogotá. Allí empecé a
trabajar en farmacias y después mi compañera se trasladó y estaba conmigo. Eso
fue hasta el año 97, que salí por recomendación de algunos abogados amigos que
trabajaban en derechos humanos.
Trabajaba en farmacias, a veces en algunas IPS, a
veces había amigos que me daban contratos como médico supernumerario en el
Seguro. Esa ayuda me permitió sobrevivir en Bogotá todos esos años. Hasta que
al final los mismos abogados me dijeron que me viniera, que saliera del país,
porque ellos tenían conocimiento que todos esos procesos que no habían podido
resolverse, la inteligencia militar los había pasado a los paramilitares para
que buscaran a la gente y la asesinaran.
Mi familia durante todos esos años a partir del año
1988, ha sido victima de hostigamientos y de seguimientos por parte de los
miembros de la policía secreta y del DAS de Colombia.
En el año 2000 un hermano mío –José de la Paz Vanegas-
fue asesinado en Barrancabermeja, supuestamente en una extorsión que realizaron
a nombre del ELN, digo supuestamente porque eso nunca se comprobó y hoy ese
crimen esta en la impunidad.
En el año 2002, el 30 de enero mi hermano José Vanegas
Toloza, fue asesinado por paramilitares en Santa Marta en una droguería que él
le administraba a una hermana mía. La orden de ese asesinato la dio Jorge Luis
Ochoa Ballesteros, que era el que comandaba una banda que se conocía como Los
Morrocoyos, que a su vez eran integrantes del grupo paramilitar de Hernán
Giraldo.
Familia
perseguida
DE: ¿Hernán Giraldo es de
la Sierra Nevada, de los paramilitares que tenían una disputa por
narcotráfico?
HVT: Con Castaño hubo una disputa
seria, Castaño y Mancuso, por el control del narcotráfico en la zona. Esta
zona, que va desde Santa Marta hasta Mingueo, en la Guajira, es quizás la única
en la Sierra en donde se cultivan las plantas de las que se procesan los
narcóticos, con la excepción, claro está, de la zona indígena en donde ellos
tienen su cultivo tradicional de coca. Pero en esa zona se cultiva coca y
amapola y eso es un negocio controlado por los grupos de Hernán Giraldo.
La información que yo he podido obtener sobre el
asesinato de mi hermano, es que la orden la dio el jefe de inteligencia de la
primera división del ejército, se la dio a Jorge Luis Ochoa Ballesteros. Este
señor esta preso en Bogotá por el asesinato del profesor universitario Roque
Morelli, profesor de la Universidad de Magdalena, ese es uno de los tantos
asesinatos que ellos cometieron allí.
Los asesinatos de mis hermanos continúan impunes. Mi
familia ha sido victima de extorsión, la han extorsionado los paramilitares de
Santa Marta; algunos otros hermanos viven prácticamente como desplazados en
otras ciudades de Colombia.
DE: Aunque han pasado siete
años ¿sigue el hostigamiento?
HVT: Aunque han pasado desde el -88,
muchos años; pero desde que yo salí de Colombia, tengo siete años de estar aquí
en Costa Rica.
“El
fantasma que siempre me persigue”
DE: ¿Y ahora viene la
policía colombiana otra vez?
HVT: Cuando yo llegué a Costa Rica le
comenté a la Directora General del Departamento de Refugiados de la situación.
Y el refugio me lo dieron a los quince días. Te aseguro que a esta señora
también la usaron los de la DIS y el Director de Migración, ella no tiene nada
que ver en la encerrona en la Dirección. La Directora del Departamento de
Refugiados es una funcionaria que interpreta realmente el sentir del pueblo
tico, amante de la paz. Desde entonces, 1997, he estado aquí legalmente
trabajando, normalmente, abiertamente y todo el gremio de anestesiólogos me
conoce, mis vecinos, mucha gente me conoce y puede dar fe de quién soy.
Hice la especialidad de 1998 al 2001, inicié mi
proceso de incorporación como médico al Colegio de Médicos y Cirujanos de
Costa Rica, peleando también porque algunos tienen una posición xenofóbica.
Otros dicen que es en defensa de sus puestos. Sin embargo, a pesar de la
posición xenofóbica del Presidente y el Fiscal del Colegio de Médicos, de ese
entonces, me incorporaron precisamente el 30 de enero del 2002, el año y el día
que asesinaron a mi hermano. Después me incorporaron como médico especialista,
a los cinco o seis meses, desde entonces estoy trabajando como médico
anestesiólogo, en un hospital de la Caja Costarricense del Seguro Social. Y a
nivel privado en algunas clínicas y hospitales privados.
He mantenido mi actividad normal, dedicado a mi
trabajo y a mi familia, a mi vida común y corriente. Esa tranquilidad ahora ha
sido truncada por la policía colombiana, que parece que fuera como el fantasma
que siempre me persigue. No sólo en Colombia, sino ahora en Costa Rica. Ellos
dicen que no voy a estar seguro en ningún país y eso es una amenaza muy seria.
Y bueno, la esperanza es que ojala haya un país donde pueda volver a iniciar la
reconstrucción de mi vida, que estos tipos me han destruido realmente. A
reconstruir la vida de mi familia, de mi hijo de 15 años y de mi niña de 11.
Otra
vez huyendo. . .
DE: En estos momentos te
encuentras escondido con tu familia en un lugar de Costa Rica. ¿Sabes algo de
como se va a resolver esta situación, que ayuda has recibido de la ANUR?
HVT: Bueno, no realmente; un
procedimiento de reasentamiento según ellos mismos me informan y lo que he
conocido de otras personas, es que puede durar de tres a cuatro meses, para
resolver. Esperemos que este caso no sea así tan largo, porque definitivamente
estar escondido y no poder trabajar normalmente, pues lógicamente de que
repercute en mi familia, en mi salud. Tengo un problema de enfermedad de
arterias coronarias, tuve un preinfarto, me hicieron una angioplastía y tengo
dos stent colocados en dos arterias, en el corazón.
Toda esta situación ha afectado mi salud, sobre todo
porque el día veinte de enero yo fui al consultorio del cardiólogo que me
atiende y allí llegaron unas personas extrañas, vigilantes. Salí a buscar a un
amigo que me había acompañado, junto con mi hijo, y una camioneta negra pasó
cerca de donde yo estaba, con cuatro tipos a bordo, de rostro no muy amable,
mirándome. Me alejé hacia otra esquina y pasó otro carro, también con cuatro
personas, que esta vez me miraron amenazadoramente.
DE: O sea, ¿querían hacer
notar su presencia ante ti?
HVT: Querían hacer ostensible su
presencia. Esto creo que obedece a todo ese mecanismo de presión. Sin embargo,
eso me afectó y he estado con crisis hipertensiva.
DE: ¿Es cierto que también
te hicieron llegar un panfleto a tu casa?
HVT: El jueves pasado, 27 de enero, yo
recibí una llamada a las 7 y treinta de la noche en mi casa, de parte de los
dos miembros estos, el de la DIS y el de la policía colombiana. Ellos me decían
que el plazo se había acabado, que no había posibilidad de más tiempo. Yo les
dije que estaba muy enfermo y por eso no los había llamado, ni asistido a una
entrevista con ellos. Entonces me dijeron que no había más tiempo, para
nada.
Pasó el colombiano al teléfono y me dijo que no había
más tiempo, que entonces que si decidía alguna cosa, pues que les escribiera a
un correo electrónico que ellos me dieron, turismocostarica05@yahoo.com. Como
el teléfono de mi casa tiene identificador de llamadas, sabemos que el teléfono
del que llamaron es el 256-01-77.
DE: ¿Y eso es de
donde?
HVT: Algunos amigos llamaron y parece
que es una oficina que permanece las 24 horas del día activa, no se
identifican, solamente preguntan con quien desea hablar y si no hay respuesta,
entonces cuelgan y luego colocan una contestadora.
Ligar
a Granda con el narcotráfico y extraditarlo a USA.
HVT: Yo me salí ese mismo día de mi
casa, porque la situación estaba muy tensa para mi familia. Un amigo fue el día
domingo a la casa y ellos encontraron un panfleto.
El panfleto era un montaje de una noticia que había
salido en el periódico Al Día que decía: “Granda ligado a narcos”, y la ligazón
la establecen con base en supuestos: se cree, la policía sospecha, supone, pero
nada de que ellos tengan una prueba en concreto. Yo pienso que todo esto
es una estrategia para ligar a Rodrigo con el narcotráfico y poderlo extraditar
a los EEUU, ya que el único delito por el que lo pueden enjuiciar es el de
Rebelión.
De eso eran dos páginas y la tercera decía; “VEA
NUESTRA PRÓXIMA EDICIÓN”, y entonces sacaban una foto mía, cuando yo fui a
recibir a Rodrigo, precisamente en el 2001, al aeropuerto. Información que yo
mismo les había dado el día del interrogatorio. Esto te mostrará lo sucios que
son.
En esa época había un Burger King al lado de la puerta
de llegada de vuelos y allí nos sentamos a hablar como los dos viejos amigos
que somos, abiertamente, públicamente, y eso lo estaban filmando los de la DIS,
y la DIS se la pasa a la Policía colombiana, ¿cómo te parece? Entonces sacan una foto de esa filmación y el
titular era “Granda se queda sin su Salvador”. La amenaza era que yo era
Salvador, el guerrillero de la Sierra Nevada y de que en próximas horas se iba
a dar mi captura.
Y
también implicaban a mi señora, la catalogaban como la guerrillera “Gina”,
resulta que la sigla de mi señora es Yinaf y los únicos que le dicen Yinaf son
sus hermanos. Mi señora cumplió el 15 de enero y recibió una llamada de sus
hermanos y todos le decían Yinaf, lo que demuestra ellos tenían interceptado el
teléfono de mi casa. Entonces ya me la están colocando con un alto, con un gran prontuario
terrorista y todas esas cosas. Como ves estos individuos no se detienen
ante nada, incluso mienten para lograr sus objetivos.
Los
tentáculos de la policía colombiana
Todo esto lo hemos denunciado acá con ACNUR,
afortunadamente hemos encontrado una respuesta positiva, han sido
extraordinariamente solidarios con mi familia y conmigo, muy humanitarios. En
el momento estoy bajo la protección de la oficina del Alto Comisionado de
Naciones Unidas para los Refugiados, a la espera de que me den el
reasentamiento en un país a donde no lleguen los tentáculos siniestros de la
policía colombiana, de sus organismos secretos, de sus militares y muchísimo
menos de sus bandas de paramilitares, porque te digo sinceramente el temor más
grande es que me asesinen y asesinen mi familia.
Igualmente, la solidaridad de las organizaciones
sociales, sindicales, de derechos humanos, de partidos de izquierda, en Costa
Rica ha sido fundamental para que no hayan podido hacernos nada malo.
Responsabilizo de cualquier situación que viva yo
personalmente, mi familia, mi familia en Colombia, en cuestiones de persecuciones,
atentados, secuestros, etc., a la policía colombiana y al gobierno de Colombia.
* * *
Y ahí termina la entrevista con Hernando
Vanegas Tolosa que después cinco semanas de la entrevista arriba fue sacado de
Costa Rica y logró arribar a un país en el continente europeo, respirando
tranquilidad otra vez. Regresando a Colombia entregué la entrevista al canal de televisión RCN que
en su programa “Noche con RCN” reveló partes de la entrevista con Hernando Vanegas Tolosa. Terminó el programa
con una entrevista con el jefe del DAS, que no quiso confirmar o desmentir si
el estado colombiano tiene redes de sapos en el exterior que hacen espionaje a
sus compatriotas que han huido la guerra sucia en su país.
Abajo escribe el mismo Hernando
Vanegas Tolosa sobre como son utilizados colegas periodistas en montajes
políticos. Dejo esto tema como testimonio la crueldad en como son perseguidos
los colombianos, no solamente en el país sino ahora también en el exterior.
Dick
Emanuelsson,
* Corresponsal que cubre Latinoamerica desde 1980
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* Corresponsal que cubre Latinoamerica desde 1980
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Hernando Vanegas
Tolosa:
NUEVO
MONTAJE MEDIATICO EN COSTA RICA
“La policía colombiana montó un
reportaje con el periodista Adrián Meza del Noticiero Teletica de Canal 7, en
que lo que querían era hacerme aparecer como el sucesor de Rodrigo Granda en la
Comisión Internacional de las Farc y como organizador de grupos sicariales y de
narcotraficantes en Costa Rica en el año 1998 –y así librar orden de captura
internacional como narco-terrorista. Al periodista le entregaron las fotos de
cuando fui detenido en 1988 y dizque un número de teléfono que tenía Rodrigo a
mi nombre. Ese teléfono en ningún momento es, ni ha sido mío y eso lo puede
investigar fácilmente cualquiera.
“Pero se les cayó el montaje porque
fui al canal y hablé con el periodista y los directores del noticiero, y les
mostré lo que era mi vida, que en febrero de 1998 estaba presentando exámenes
para la plaza para la especialidad en anestesiología y en marzo ya estaba en el
Hospital San Juan de Dios, trabajando de 7 de la mañana a 4 de la tarde y
permaneciendo más o menos 15 días de guardia en el hospital, haciendo mis
guardias normales más las que me daban los residentes nacionales que me las
pagaban y me permitía llevar algo de dinero a la casa, lo que además de la
ayuda de los amigos sindicalistas y personas a título personal, me ayudaba a
sufragar los gastos de arriendo, alimentación, servicios, transporte.”
“En el reportaje mostraron el video
del día que fui a recibir a Rodrigo al aeropuerto, cosa que yo mismo les había
dicho, ¿qué tal?, sacándolo completamente de contexto, manipulándolo. Uno de
los policías que aparecen dando declaraciones en el reportaje que publicó el
Noticiero Teletica, estaba en la Dirección de Migración el 19 de enero del
2005. O sea, los mismos que me extorsionaron, son los que llevaron al
periodista costarricense a Bogotá, son los mismos que le dan declaraciones para
el reportaje. Todo un montaje! Trataron de asustar a la gente tica sobre el
peligro del narcotráfico de las FARC y el tráfico de armas, como causa de la
violencia que ellos están viviendo ahora…”
“Quién sabe qué otra clase de
montaje harán ahora para continuar persiguiéndome, o para perseguir refugiados
colombianos ya que según supe ya hay más de 20 casos de refugiados colombianos
solicitando reasentamiento por la persecución de la policía colombiana, de sus
organismos secretos y de los paramilitares. Parece que el fantasma me persigue
adonde voy!.
Hernando Vanegas Tolosa
1) http://www.presidencia.gov.co/sne/2005/abril/07/08072005.htm