jueves, 11 de septiembre de 2014

Así intentó la Fiscalía colombiana reclutar un testigo en Estocolmo para silenciar a ANNCOL (I)

Miembros de la Asociación Jaime Pardo Leal manifiestan en las calles de Estocolmo, reclamando la libertad a los presos políticos en Colombia. Joaquin es uno de los que lleva la manta, registrada por los sapos de la embajada.

“Operación Silenciar a ANNCOL” y el caso y el fallo de Joaquín Pérez Becerra

Escrito por Por Dick Emanuelsson, sub director ANNCOL 


TEGUCIGALPA / ESTOCOLMO / BOGOTA / La fiscalía colombiana fracasó en su intento de silenciar a la Agencia de Noticias Nueva Colombia, ANNCOL a través el juicio contra Joaquín Pérez Becerra, director de la agencia. Publicamos en esta primera parte una entrevista con un refugiado político en Estocolmo que fue objetivo por la fiscalía en su intento por reclutarlo como testigo en el juicio contra ´Joaco´. El 23 de julio 2014 Pérez fue absuelto en todas las acusaciones que la fiscalía le había hecho desde el 2010. ANNCOL presenta el testimonio hasta ahora inédito.



El fallo de más de 130 folios fue público el 23 de julio del año en curso. Los tres jueces: José Luís Robles Tolosa, Fernando León Bolaño Palacios y Luís Enrique Bustos Bustos mutilaron prácticamente todas las pruebas y supuestas investigaciones entregadas por la fiscalía. El fallo, que absolvió a Joaquín Pérez Becerra en todas las acusaciones, es al mismo tiempo una dura crítica para el juez en primera instancia que sentenció a Pérez a ocho (8) años de cárcel por pertenecer a las FARC -con el agregado de otras acusaciones.
En el primer fallo de octubre de 2012, la fiscalía fue derrotada en su intento de ligar a ANNCOL con las FARC.
EL TESTIGO CLAVE PARA sentenciar a Joaquín Pérez en el primer fallo fue Miguel Ángel Antolinez Prada, nacido el 25 de abril de 1956 en Colombia. El mencionado llegó a Suecia a final de la década de los 90´. No entró en la colonia de los refugiados políticos colombianos pero siempre se movía entre ellos, sondeando y preguntando demasiado lo que dio lugar para interpretar que claramente estaba realizando tareas de “sapo”, informante de la embajada. 


Entre 2002-2006 el ahora famoso Ernesto Yamhure era el Primer Secretario de la embajada colombiana en la calle Östermalmsgatan 44 en el centro de Estocolmo. Duró en esa tarea hasta que su carrera diplomática fue cerrada después que quien escribe esta nota lo tomó en flagrancia en julio de 2005, haciendo espionaje a los refugiados políticos colombianos en Estocolmo.

Hoy Yamhure es más conocido como el asesor político y amigo personal del fallecido jefe paramilitar Carlos Castaño. Por sus nexos con lo más rancio del paramilitarismo colombiano, este “Uribista Purasangre”, como él mismo se autotitula, fue refugiado en la nación que recibe a todos los dictadores tumbados.

Más que un exiliado colombiano en Estocolmo habla sobre los nexos de Miguel Ángel Antolinez Prada y Ernesto Yamhure. Éste fue designado por Uribe para crear en Estocolmo la red de sapos; “Cien mil amigos de Colombia en el exterior”, que no es otra cosa que una red de informantes al servicio de los organismos legales e ilegales como el DAS y DAS-G3, respectivamente. Y en esa red se encuentra Miguel Ángel Antolinez Prada, dicen colombianos en Estocolmo.
 
EN EL FALLO DEL 23 DE JULIO DE 2014 los jueces lo mencionaron como un “supuesto desertor de las FARC”. La conclusión de los tres jueces sobre la credibilidad del contenido de las declaraciones de Antolinez como testigo, es nula. Los jueces arrasaban la documentación entregada de la fiscal. Los investigadores de la fiscalía han jugado mal o no han cumplido los requisitos que confirmen las pruebas, concluyeron los jueces.

Pero volvemos al “Sapo de la Embajada”, como ha sido bautizado Miguel Ángel Antolinez Prada por sus compatriotas exiliados en Suecia. ANNCOL obtuvo una entrevista exclusiva con un ex integrante de la Asociación Jaime Pardo Leal, AJPL, organización de los exiliados y refugiados políticos en Suecia y que también estuvo cerca a Antolinez que se interesó de reclutarlo como testigo en el caso del director de ANNCOL.

“Pedro”, como lo podemos llamar, fue “emboscado” cuando iba a actualizar su pasaporte en la embajada colombiana en Estocolmo. Cayó en una trampa preparada por Antolinez y una secretaria de la embajada que había dado la fecha y hora para que Pedro actualizara su pasaporte. Pero llegando a la embajada le esperaba el agente enviado por la fiscalía y especializado en temas como las FARC.

El falso testimonio del “sapo de la embajada” le costó a Joaquín Pérez tres años y tres meses. Lo llaman “Falso Positivo Judicial”. La Red “Cien mil amigos de Colombia en el Exterior” cosechó su primera víctima.
 
EL AUTOR DE LA EMBOSCADA fue un agente del CTI (policía de la fiscalía colombiana) que había llegado a Suecia para reclutar testigos contra Pérez y ANNCOL, sabiendo que lo documentado por la fiscalía hasta ese momento era muy pobre y no tendría éxito en un proceso judicial. Por lo tanto era esencial reclutar a alguien que era tanto colombiano como cercano a Joaquín Pérez, es decir, reclutar “un enemigo interno”. El foco cayó sobre “Pedro”, cuyo verdadero nombre es otro pero lo mantenemos en reserva por pedido de él y por su propia seguridad.

– Me tomaron realmente por sorpresa, me pusieron ante una cámara y me entrevistaron sin mi autorización. Y sentí mucho miedo. Yo no esperaba eso de Miguel (Antolinez), ese HHPP que me había hecho eso a mí.

¿Qué tipo de preguntas te hizo el fiscal en la embajada?


– Empezó a decir que “nosotros sabemos que Joaquín Pérez y Dick Emanuelsson pertenecen a las FARC”. Yo le dije ´que sí, hay un listado que sale en todos los periódicos (colombianos) de personas que se dice que pertenecen a las FARC, pero ¡pruébalo!´

Se ríe Pedro cuando le pregunto cómo se llamaba el agente que le interrogó, porque dijo que se parecía muchísimo a un compañero suyo de la universidad en Colombia que pertenecía al partido comunista.

– El agente insistía todo el tiempo tratando de que yo me prestara al juego del montaje, que me fuera allá (a Colombia) a declarar. Yo me dí cuenta que no tenía pruebas y que todo era un montaje. “Le ayudamos con el pasaje, Usted va como testigo protegido”, decía. Por eso yo no quise prestarme para ese juego y no firmé ningún papel.

“Colombia Campeón en violación de los derechos humanos”, dice el texto en la pancarta de Joaquín al frente de la embajada colombiana en Estocolmo durante las elecciones en Colombia a final de la década de los 90´. En el titulo del semanario Flamman dice: Los anteriores representantes (concejal) de Joaquín son asesinados por el Terrorismo de Estado en Colombia,
 
¿El agente te hizo alguna pregunta ahí en la embajada sobre asuntos internos de la Asociación Jaime Pardo Leal?

– Si, todo el tiempo, sí. Pero solo sobre temas verificables que han salido en la prensa colombiana, que Joaco es de las FARC, tratando de involucrarle en el tráfico de las drogas, unas burdas e increíbles mentiras que son puros cuentos.

– “Usted tiene que decir que Joaquín está metido en el narcotráfico para poder extraditarlo”, decia el agente y era el objetivo. Y yo me asusté, pero no me presté para esa vaina porque fue un burdo montaje de corrupción ya que aseguraba que me iban a dar x millones de dólares para presentarme allá porque Miguel (Antolinez) es una persona a la que nadie le cree. No manejaba ningún argumento serio para poder involucrar a Joaquín. Pero en cambio yo sí, porque estaba metido ahí (en la asociación), y conocía muy bien a Joaquín y (yo) era la persona dura.

– Yo no quería volver a verlos porque yo sé qué gente está detrás de esto . . . Me encerré en mi casa con mi hijo y no más.

Dice que conoció a ANTOLINEZ a través de otro compañero de la asociación y comenzó a aparecer en el apartamento de “Pedro”. Y como era colombiano pues lo dejó entrar por amistad. Pero cuando comenzó a pedir diferentes favores insólitos, Pedro dice que ahí cortó la relación con el sapo.

– Para mi, ese señor (Antolinez) es un estafador, un puro vividor, busca aprovechar cualquier circunstancia como para ganar dinero u obtener algún beneficio personal, asegura bastante nervioso cuando tocamos el tema.
 
LA IDEA ERA CORROMPER A PEDRO. Él hubiera sido mucho más útil que Antolinez. En Colombia, ni las FARC, la UP o la izquierda colombiana lo conocen y no lo han avalado para irse al exterior. Pero como Pedro había sido de la Asociación Jaime Pardo Leal e incluso había participado en algunos programas de la emisora Café Sterero, pues para la fiscalía Pedro era muy valioso para reclutar como testigo en contra de Pérez y de ANNCOL.

– Metieron de por medio a mi familia y me asustaron terriblemente. Comenzaron a decir; “Tranquilo, llevamos a toda su familia a Estados Unidos. Sabemos quienes son su familia. Usted puede testificar, les ayudamos, les damos plata”.

– Entendí que el mismo agente de la fiscalía sentía que Antolinez no inspiraba credibilidad, por lo cual alguien “de adentro” seria mucho más fácil para ejecutar el montaje. Por eso me asusté aún más cuando el agente me llamó a mi teléfono privado para presionarme, sabiendo como actúan en Colombia. A Joaquín lo castigaron solo por el hecho de hablar mal de Uribe. Y detrás de esto en Estocolmo está Antolinez.

Mañana: Las mentiras del “Sapo de la Embajada” (II)
Categoría: Editorial ANNCOL