viernes, 29 de diciembre de 2023

La toma guerrillera del cerro Patascoy: ¡“BIENVENIDO AL INFIERNO”!

El guerrillero Rodolfo que era uno de los comandantes en la toma de las FARC de la base estratégica del ejército en el Cerro Patascoy el 21 de diciembre de 1997, llamada en uno de los medios colombianos como “Las Torres Gemelas de las FARC”. FOTO: DICK EMANUELSSON.
 



“Periodista: Y a los familiares de los 18 soldados, ¿qué mensaje les envía usted a las madres?"

El Guerrillero Rodolfo (R:): Que no se preocupen, que ellos aquí están en buenas manos, que están comprendiendo la realidad que se vive en Colombia y que estén seguros que cuando ellos regresen, ellos mismos les van a decir porque estamos luchando nosotros y que realmente estamos defendiendo los intereses de ellos mismos. Que ellos fueron utilizados para defender algo que no les corresponde.

(Entrevista al guerrillero ‘Rodolfo’, uno de los comandantes guerrilleros que dirigió la toma de la BASE MILITAR en el Cerro Patascoy y que relata la captura de los 18 soldados como prisioneros de guerra en la toma del cerro Patascoy en la altura de 4200 metros).


La toma guerrillera del cerro Patascoy: ¡BIENVENIDO AL INFIERNO”!

Por DICK EMANUELSSON

TERRITORIO del BLOQUE SUR de las FARC-EP / ENERO 1998 / El 21 de diciembre de 1997, unos 200 guerrilleros de las FARC, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, atacaron una base militar del Ejército Colombiano en un cerro llamado Patascoy en el sur de Colombia. El cerro tiene una altura de más de 4.000 metros y la situación climática era y es terrible.

Las FARC habían hecho un intento de tomar la base en octubre del mismo año, pero por las consecuencias climáticas y por el fenómeno climático “El Niño”, fue imposible. Algunos guerrilleros volaron cinco metros por los violentos vientos cuando marchaban rumbo arriba hacía la base militar.

La toma fue un éxito total desde el punto de vista militar y duró solamente 15 minutos. Las instalaciones de comunicaciones eran muy sofisticadas y eran para el Ejército indispensables en la coordinación de la comunicación de todas las operaciones y operativos militares en el sur de Colombia. La toma de la base militar por parte de la guerrilla significó un duro golpe para la guerra y operaciones de las FF.MM.

Uno de los guerrilleros que estuvo en la primera línea de combate fue el guerrillero `Rodolfo´. En uno de los Frentes guerrilleros del Bloque Sur de las FARC-EP, tuve la oportunidad de entrevistarlo solo dos semanas después del ataque, sobre todo cómo fue la toma y que está pasando con los 18 prisioneros de guerra que se llevaron los guerrilleros.

Los guerrilleros eran de tres frentes; 2, 32 y 48 y venían de la “tierra caliente”, subiendo seis horas hacia temperaturas de 5 grados bajo cero. FOTO: DICK EMANUELSSON.



DICK EMANUELSSON [D.E:]: Usted estuvo en la toma del cerro Patascoy, en las instalaciones de comunicaciones del ejército colombiano el 21 de diciembre. ¿Nos puede contar como fue la toma?

RODOLFO [R]: Allí la acción concreta contra el enemigo no fue mayor cosa. El obstáculo principal fue la lucha contra la naturaleza. Inicialmente se hizo un intento en octubre (1997) para llegar allí. Estábamos en pleno invierno y por esos días se sentía el fenómeno del niño. Era supremamente difícil para nosotros que veníamos de un terreno diferente, tierra caliente, para atrevernos a penetrar a un lugar de esos.

D.E: Aquí (en la selva) hace unos 35 grados sobre cero y con una humedad del 99%, ¿no?

R: Si, más o menos. Ir a meternos a temperaturas bajo cero, era un cambio brusco, más el fenómeno que se estaba presentando. Nos traía una gran dificultad. Aparte de eso el peso que teníamos que llevar. Era para nosotros muy difícil, los vientos demasiado fuertes. Por ejemplo, un ventarrón levantó cinco metros a un guerrillero. Esas dificultades nos obligaron a replegarse, y posponer la acción, preparar otra, mientras un grupo se dedicaba a organizar las cosas para una nueva incursión. Y así fue como en noviembre comenzamos de nuevo a desplegarnos hacia allá. Ya se tenían organizadas algunas cosas como explosivos, economía (alimentación), los diferentes lugares, comida para consumir y para reserva por si de pronto nos tocaba aguantar. En esa forma las cosas se facilitaron, íbamos más livianos y el tiempo había cambiado. Entrábamos en verano y de esta forma iniciamos la subida al cerro.

D.E: ¿Cuántos guerrilleros participaron en la toma?

R: Aproximadamente unos 190.

D.E: ¿Es mentira entonces lo que ha dicho el gobierno y la prensa de que fueron mínimo unos 300 guerrilleros?

R: El número fue el que le digo, no fue toda esa gente.

D.E: ¿Pero todo ese número de guerrilleros subieron hasta el cerro, o eso es en general con los grupos de aseguramiento?

R: No, en total con los grupos de aseguramiento fueron 100, pero el grupo de asalto a las instalaciones estaba compuesto por cerca de 40 guerrilleros.

D.E: ¿Y arriba había unos 34 soldados y el mando, o sea eran unas tropas muy iguales?

R: Si, la confrontación iba a ser más o menos pareja.

Guerrilleros del Frente 48. FOTO: DICK EMANUELSSON.



 

Tenían todo armamento

D.E: ¿Ellos tenían la ventaja de estar arriba para apuntar hacia ustedes abajo?

R: Claro, eran un ejército, que estaba allí posicionándose desde 1983. Tenía sus instalaciones, trincheras, garitas, y el armamento necesario para proteger la base. Pero a nosotros nos favorecen algunas cosas que nos facilitaban la entrada, y la inteligencia ya había descubierto sus minados.

D.E: ¿Estaba minado el alrededor?

R: Si, tenían minas, minas Claymore (Made in USA), y otras trampas que producían ruido.

Guerrilleros del Bloque Magdalena Medio de las FARC recuperaron minas Cleymore cuando atacaron cinco fortificaciones paramilitares en el Filo de Renteria, muy cerca el municipio de Yondó. FOTO: DICK EMANUELSSON.

Un guerrillero del Frente 24 de las FARC enseña las cajas de municiones suministradas por el ejército a los paramilitares en el Filo de Renteria en enero de 2001. Es decir, los paramilitares recibían municiones del ejército y minas antipersonales estadounidenses. FOTO: DICK EMANUELSSON.



D.E: ¿Las evitaron, o las desactivaron?

R: No, para penetrar eso no se podía hacer antes porque el tiempo no lo permitía. El lugar era crítico, no podíamos demorarnos mucho, había que golpear y rápidamente evacuar. Porque se daba pie a que el Ejército nos tendiera un cerco y había una sola entrada. Entonces la acción tenía que ser rápida. Estaba programado según la maqueta que hicimos para terminar en unas dos horas.

D.E: ¿Cuánto tiempo duró la toma?

R: La toma nos demoró unos 15 minutos.

D.E: ¿Fue que la tropa regular no peleó?

R: No, la inteligencia se dio cuenta que los soldados no aguantaban tampoco la temperatura y no tenían el suficiente equipo para la temperatura, ni la alimentación era buena.

D.E: ¿O sea, que los mandos del Ejército tenían descuidada la tropa?

R: Si, la tenían descuidada, tanto que cuando nos estábamos acercando unos 9 o 10 días antes, unos soldados desertaron, les tocó venir a cogerlos para volverlos a llevar allá.

D.E: ¿Por las condiciones en que vivían?

R: Si, por las condiciones, había desmoralización en esa tropa.

D.E: ¿Que temperaturas más o menos había en el cerro cuando lo tomaron?

R: Yo creo que eso estaba por los 3 a 5 grados bajo cero, mucho viento y el frío era muy intenso.

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Seis horas de subir al cerro

D.E: ¿Puedes describir cómo era el cerro, era muy levantado?

R: Si, todo estaba subiendo, unas 6 horas subiendo.

D.E: ¿Ningún habitante?

R: No, ningún habitante, solo a unas 4 horas, antes de llegar había una bodega de ellos mismos, donde ellos guardaban las cosas, no había habitantes, eso estaba totalmente descubierto, era un filo, había abismos a lado y lado.

D.E: ¿Cuanta tropa había arriba?

R: En el momento de la toma, sabíamos de 35 unidades pero habían dos que habían salido el día de la toma, uno de los grupos de seguridad que estaba en la parte baja y los capturamos antes de la toma.

D.E: ¡Ah! ¿El comando de las Farc los capturó antes de la toma?

R: Si, antes de la toma.

D.E: ¿Y cuántos había allí?

R: Estaba una escuadra de seguridad, allí capturaron los dos del Ejército.

D.E: ¿El resto, los 33 quedaban arriba?

R: Si, estaban allá.

D.E: ¿Y ustedes tuvieron alguna baja?

R: No, nosotros no tuvimos ninguna novedad.

D.E: ¿Y cómo se explica que el Ejército tuvo 11 bajas allí arriba?

R: Bueno, uno que intentó volarse cayó al abismo y se mató, cayó por una cascada, eso dicen ellos . . . los que capturamos.

D.E: ¿Luego ustedes dieron de baja a los 10 soldados durante 15 minutos?

R: Si, porque el asalto fue de sorpresa. Eso fue un factor muy importante, ellos no tuvieron tiempo de reaccionar. En el sitio había dos casas. En una, la más pequeña, un grupo nuestro no alcanzó a llegar y de allí fue donde se nos escapan cuatro, uno de ellos fue el que cayó al abismo.

 


Sitio estratégico

D.E: ¿El motivo de la toma era porque el cerro era un sitio estratégico para las comunicaciones del ejército, es así?

R: Si, era un sitio clave para las comunicaciones del ejército al sur del país.

D.E: ¿A qué brigada le prestaba servicio esta base?

R: A la Tercera Brigada.

D.E: ¿Con sede en Cali?

R: Esa es la Tercera Brigada, sí. Lo que tengo entendido es que el sitio era tan estratégico que les prestaba servicio a varias divisiones de las FF.MM., incluso se comentó que también servía para Telecom y para Inravisión.

D.E: ¿Que ganó FARC con esta toma?

R: Un factor es el golpear al ejército, ellos consideraban que a ese sitio nosotros no podíamos llegar y además le metían temor a la gente de los alrededores sobre nosotros y les mentían en cuanto al porqué luchamos.

D.E: ¿También era un factor estratégico, porque allí se hallaban todas las codificaciones del ejército, entiendo que eso era lo más importante?

R: Si, claro. La cosa estuvo también que ellos no se dieron cuenta de la toma. Sino porque les mandamos a avisar con un campesino, nosotros pensábamos hacer la toma y salir rápido, pero cuando estábamos ya en el sitio nos dimos cuenta de que las cosas eran diferentes.

 

La declaración del General Bonett

D.E: El general Bonett (jefe de las FF.MM.), dijo que la acción era un acto de cobardía de parte de las FARC, porque había sido contra una central de comunicaciones. ¿Qué piensa usted de esas afirmaciones?

R: Esas afirmaciones son para tratar de sortear la situación y la presión que les hace la opinión pública. Pero si fueran hombres desarmados sería otro cuento. Pero eran soldados armados y entrenados para la guerra.

D.E: ¿Que material de guerra recuperaron?

R: Recuperamos dos morteros, dos M-79, una ametralladora M-60, 27 fusiles Galil (israelitas), 125 proveedores, 21 equipos, y cerca de 10.000 cartuchos.

D.E: O sea ¿tenían con qué pelear?

R: Tenían los morteros que eran de 60 mm, 180 granadas y granadas de mano, que también se recuperaron para el pueblo.

D.E: Cuando a ustedes los ataca, ¿el ejército utiliza también la sorpresa y el secreto para golpear?

R: Eso es esencial para golpear, tanto para ellos como para nosotros.

D.E: Pero es que uno escucha el cuento de que las FARC atacan a mansalva porque son ataques sorpresivos, eso quiere decir que ¿el secreto y el ataque por sorpresa son normas de la guerra?

R: Cuando se tiene un enemigo uno no puede esperar a que él lo golpee a uno, uno lo busca golpear antes de que él lo elimine a uno.

 

El general y jefe de las FF.MM. colombianas en el momento de la toma guerrillera del Cerro Patascoy, Manuel José Bonnet, con más de 40 años en el ejército.


Las normas internacionales

D.E: ¿Ustedes fácilmente habrían podido acabar con los 18 soldados que se llevaron como prisioneros de guerra?

R: No, porque hay unas normas internacionales que nosotros respetamos. Fuera de eso, uno sabe qué clase de gente de personal es el que integra esas fuerzas militares, cuales son profesionales y cuáles no.

D.E: En las normas de las FARC ¿existe algún punto que los obligue a ustedes a respetar los prisioneros de guerra?

R: Claro, esa es una obligación y no respetarlos es a la vez un delito. Nosotros nos basamos en nuestras normas y en las del derecho internacional. Además, no tiene ningún sentido eliminar un soldado que se ha rendido.

D.E: ¿Ya cuando los retienen que hacen con ellos?

R: Los llevamos a un lugar donde se les pueda prestar la debida asistencia. Los dotamos de lo que necesiten mientras se dan las condiciones para devolverlos a sus familias.

D.E: ¿Van a hacer la misma entrega como con los militares de las Delicias? (cuando las FARC entregaron unos 75 militares tomados prisioneros de guerra en la toma de la base militar ‘Las Delicias’ en el departamento de Putumayo, diciembre 1996). ¿No sería factible exigir que liberen algunos prisioneros de guerra que ellos tienen de las FARC?

R: Sí, eso es algo que se había hecho en el pasado y eso se puede dar en estos momentos, eso depende del gobierno, pero las condiciones las coloca la dirección (de las FARC).

D.E: ¿Entonces la palabra la tiene el gobierno?

R: Bueno, yo creo que sí. Si uno tiene alguien en poder del enemigo hace todo lo posible por conseguir su liberación, nosotros hacemos eso, tratamos de traer nuestra gente de regreso. Yo creo que, si ellos consideran que esta gente les ha servido, seguro van a acceder a nuestras peticiones.

D.E: ¿Qué pasó con los equipos de comunicaciones, los volaron?

R: Si, porque en el ataque se utilizaron dos bombas y diversas armas.

D.E: ¿Entonces los diez muertos cayeron en combate?

R: Ellos cayeron en la arremetida. Ya después de 15 minutos se dio la orden de parar el fuego. Les ordenamos que se entreguen y ellos acataron la orden y salieron con las manos en alto, porque no tenían otra opción, ni siquiera traían las armas en la mano porque estas estaban bajo los escombros.



No avisaron a los campesinos

D.E: Cuando ellos hacen acciones contra alguna comisión o frente, ¿también arremeten con tanto armamento?

R: Mayor todavía. Porque ellos emplean la aviación, y eso es peor. El número de hombres es mucho mayor y además emplean helicópteros y aviones bombardeando, eso es duro.

D.E: ¿Bombardean la guerrilla o todo lo que hay en los alrededores?

R: En un ataque ellos no se ponen a ver quién está en el lugar, atacan con todo y contra todo. Muchas veces nosotros nos hemos salido, y ellos arremeten contra el lugar. Ahí es donde sufren las consecuencias los campesinos que viven cerca y que no sabían que nosotros estábamos por ahí.

D.E: Pero, ¿ustedes cuando pueden les avisan a los campesinos?

R: Cuando sabemos con anterioridad de un operativo en la región, les decimos cómo deben comportarse.

D.E: Según versiones campesinas publicadas en la prensa, ¿ustedes les habían avisado, dos días antes que iba a ser una toma sangrienta?

R: En esa región no avisamos, porque la base era ubiada demasiado lejos, como a seis horas desde la última casa. Entonces no tenía objeto. Además, los campesinos de esa zona trabajaban para el ejército, por la situación económica, que nosotros miramos y entendemos eso, pero es un invento que nosotros hayamos avisado.

D.E: ¿Los campesinos trabajan obligados por el ejército por la situación
económica de la región?

R: Por la situación económica y porque habían sido engañados haciéndoles creer que la guerrilla era una banda de delincuentes, atracadores y otras cosas que dicen por sus medios de comunicación engañando a la población. Los campesinos tenían una idea errónea de nosotros. Posteriormente comenzamos a hablar con ellos y ya tienen otra opinión.

 

El mejor tratamiento a los prisioneros

D.E: ¿Dónde están los 18 prisioneros, o es un secreto?

R: Los tiene una unidad nuestra y el sitio no es viable decirlo.

D.E: ¿Como es el tratamiento para los 18 soldados prisioneros de guerra de las FARC?

R: Es el mejor posible, no los tratamos mal, les damos el trato digno. Se les da incluso la mejor alimentación posible, verduras, carnes, frutas, leche.

D.E: ¿Eso es lo mismo que comen los guerrilleros?

R: Exactamente lo mismo, las mismas cosas las comemos todos, no hay discriminación.

D.E: Mientras los soldados están con ustedes ¿qué les enseñan, que les cuentan de la guerrilla?

R: Les hacemos conocer por qué luchamos, la forma, quienes integramos el movimiento y ellos con nuestro comportamiento se van dando cuenta de la realidad y ven el engaño en que los han mantenido en sus cuarteles. Ya con los días asimilan las cosas y nos tratan como compañeros, ya no como enemigos. Porque comprenden que ellos también son parte del pueblo, hijos de campesinos y obreros como nosotros.

D.E: ¿Que tal es el comportamiento de ellos, son altaneros?, hacen daños?

R: No, en la forma respetuosa en que los mire. El tiempo que estuve ahí, es digna de admirar, ellos han asimilado quienes son, miran como nos comportamos nosotros y así se comportan.

D.E: ¿Ellos prestaban el servicio militar obligatorio o eran profesionales?
 
R: Tengo entendido que la mayoría, a excepción de los cabos, son campesinos que estaban pagando el servicio militar, estaban tras una libreta, o sea, fueron reclutados a la fuerza.  

 

El guerrillero Rodolfo. FOTO: DICK EMANUELSSON.


Mensaje a los familiares

D.E: ¿Y a los familiares de los 18 soldados, que mensaje les envía usted a las madres?

R: Que no se preocupen, que ellos aquí están en buenas manos, que están comprendiendo la realidad que se vive en Colombia. Y que estén seguros que cuando ellos regresen, ellos mismos les van a decir porque estamos luchando nosotros y que realmente estamos defendiendo los intereses de ellos mismos. Que ellos fueron utilizados para defender algo que no les corresponde.

Mensaje al general Bonett

D.E: Y el mensaje al general Bonett y al gobierno, ¿cuál sería?

R: Que la guerra no es el factor predominante para desarrollar una política de paz y darle solución a los diversos problemas que tiene el país, que es mediante el diálogo y la aprobación de leyes que favorezcan realmente al pueblo trabajador, que el presupuesto de guerra que emplean lo deben invertir en escuelas, hospitales, etcétera.

D.E: ¿Se necesitaría un cambio profundo de la sociedad colombiana?

R: Claro.

El comandante de las FARC, Joaquín
Gómez
, jefe del Bloque Sur.

FOTO: Dick Emanuelsson.
Mensaje a los soldados profesionales:

D.E: Se dice que el Ejército tiene dos tipos de unidades, una los soldados regulares, que son obligados a prestar el servicio militar y otra que son las brigadas móviles, ¿que son los soldados profesionales de la Contraguerrilla ¿Qué mensaje les envía Usted a ellos?

R: Que piensen bien, qué intereses están defendiendo, que la posición de ellos es defender una burguesía que no le presta ningún beneficio al pueblo colombiano, ellos defienden los intereses de esa oligarquía corrupta; que nos unamos y luchemos por defender los intereses del pueblo, que es el que genera desarrollo y es quien verdaderamente nos necesita.

D.E: Ese ejército regular, ¿qué tipo de colombianos está conformado?

R: Todos los integrantes, soldados o rangos mínimos, son gente e hijos de trabajadores y campesinos, hijos de la gente que sufre las consecuencias de esta guerra que nos han impuesto. A ellos es que les llamamos a que volteen las armas contra la oligarquía, a que desarrollemos el pensamiento de Bolívar.

D.E: ¿Y a los soldados de las brigadas móviles, la Contraguerrilla?

R: Ellos son entrenados a diario para combatirnos, lo hacen por un sueldo, un sueldo que no les garantiza la vida. ¡Que desistan de esa forma agresiva con que arremeten contra la población, porque con nosotros no son lo mismo! En los combates se ve es otra situación. ¡Que dejen de agredir a la población, que volteen sus armas o desistan de empuñarlas si es que no se sienten capaz de voltearlas contra la oligarquía! Pero que defendamos realmente los intereses de pueblo colombiano.




 LISTA DE MILITARES que permanecían en la estación, el personal militar que a la hora del ataque se encontraba vigilando las instalaciones y equipos que permiten las comunicaciones del Ejército y la Policía en el extremo sur del país:

Oficiales: El subteniente Mauricio Geovany Hidalgo Benavides, de Pasto, y los cabos primero Hugo Fernando Naranjo, Flandes (Tolima), José Alejandro Guaquida Carvajal, Topagá (Boyacá), Livio José Martínez Estrada , Ospina (Nariño). Cabo segundo Pablo E. Moncayo Cabrera, Sandoná (Nariño).

Soldados: Néstor Hugo Acevedo Varela, Cali; Guillermo Abraham Almeida Bolaños, Chachaguí (Nariño); Julián Mauricio Alvarado Tovar, Pasto; César Augusto Alvarez Gutiérrez, Tambo (Cauca); Luis Aníbal Andrade, Sandoná (Nariño); Elkin Aranda Osorio, Puerto Asís (Putumayo); Eíder Jairo Aristizábal Tintinago, Cali; Alex Manuel Arroyave Giraldo, Cali; Marco Rubén Bastidas Garzón, Consacá (Nariño); Carlos Eduardo Bermúdez Zambrano, San Antonio (Valle); Luis Fernando Bolaños Mena, Taminango (Nariño); Jairsinho Bonilla Castillo, Tumaco (Nariño); Jorge Darío Bravo, Consacá (Nariño); Leonardo Andrés Buitrón Hoyos, Bordo (Cauca); Alejandro Caicedo, Patía (Cauca); Tobías Caicedo Galinces, Mercaderes (Cauca); Manuel Caicedo Urquiza, Buenaventura; Franco Alirio Cancimanci Nausil, Chachaguí (Nariño); Luis Alirio Carlosama Gelpú, Catambuco (Nariño); Carlos Orlando Castillo Miramag, Chachaguí (Nariño); Luis Alberto Castro Ascuntar (Nariño); Fabián Andrés Castro Dávila, Pasto; Fabián Cerón Guzmán, La Unión (Nariño); Araón Córdoba Bastidas, El Rosario (Nariño); César Augusto Chantre Chamizo, Popayán; Williomir Chara, Cali, y Andrés Abundio Chates Bravo, Buesaco (Nariño).