La lucha
afrocolombiana contra el despojo, por el agua y una guerrilla que volaba la locomotora del
tren de carbón
Por Dick y
Miriam Emanuelsson
En esta segunda parte del reportaje en Guajira
entramos al municipio de Albania en donde el hospital y las casas sufren de las
voladuras de explosivos cada día a las 12.15 p.m. Recibimos las denuncias de la
comunidad afro-colombiana del corregimiento Tabaco, que fue brutalmente
desalojada en agosto del 2001. Visitamos un pequeño pueblo en la Serranía de
Perijá que resiste de entregar sus 19 hectáreas de tierra a la mina.
Al otro lado de la cordillera se encuentra el
corregimiento de El Conejo donde encontramos 255 ex guerrilleros, iniciando una
nueva vida sin las armas. El 59º Frente de las Farc voló repetidas veces la
locomotora del tren de carbón, aplaudida por la población campesina y de
indígena, víctima del talco negro que salían de los más de 100 vagones de carga
sin techo en su camino de 153 kilómetros al Mar Caribe y su exportación
La primera entrega del reportaje: "Muerte a cambio de Carbón"
Montamos al viejo carro de
Misael que por milagros anda y conducimos a la ciudad de Albania y entramos
al hospital público.
– Aquí se
puede ver, dice Misael, señalando la gran grieta en la pared de la entrada del
centro hospitalario de los efectos de nuestro terremoto diario, cómo son las
detonaciones de las voladuras explosivas a las 12.15. Literalmente destruyen las
casas en la ciudad.
Caminamos media
cuadra para llegar a la casa de Inés Pérez Aregoses. Ella es de lo que era
Tabaco, una pequeña aldea con habitantes afrocolombianas al sur del municipio
de Hatonuevo, al sur del municipio de Albania. El 10 de agosto de 2001, la
reportera del diario El Tiempo, Ginna Zarate, enviada especial a Guajira,
escribía lo siguiente:
“Inés Pérez,
27 años, lloró ayer desconsoladamente. Cuando veía la sangre aún fresca
salpicada sobre la blusa que estrenó para buscar trabajo, su profundo dolor
parecía tener voz propia.
– ¡Ay, mi
papá! ¿Por qué se metió a reclamar?, si los pobres no tenemos derechos. ¡Hubiera
dejado que nos tiren todas las casas, para que nos dejen en paz!, dijo, después
del enfrentamiento entre 120 policías y 60 habitantes del corregimiento de
Tabaco”.
Atacan las fuerzas del orden al servicio de El Cerrejon el 9 de agosto de 2001. |
Hoy lidera y
es la Coordinadora de la Junta Social Pro
Reubicación de Tabaco y es firme en la lucha por los derechos pisoteados
por el Cerrejon.
– La Junta
tiene como tarea de conseguir la reubicación de la comunidad de Tabaco. En 2002
ganamos una tutela donde el tribunal obligó (sentenció) al municipio de
Hatonuevo de reubicarnos. Pero como Usted sabe, los municipios aquí en Guajira
la corrupción que existe con eso que se llama regalía, hasta hoy en día no
tiene dinero para reubicarnos a nosotros para que nos reconstruye el pueblo. Hoy
estamos sentados en una mesa mientras el Cerrejon está esperando que el
municipio nos reubique. Quien que debería ser quien reubicar al pueblo es el
Cerrejon. En esa lucha llevamos 14 años. La alcaldía está buscando aliados para
facilitar de reubicar a nosotros y esa es la tarea principal de nuestra
organización en la parte social. Tenemos una tutela en la Corte (Suprema de
Justicia), esperando que falle. Pero hoy en día no sabemos, porque son dos años
desde haber colocado esa tutela y debería haber fallado pero todavía estamos en
espera.
Dice que la
lógica seria que fuera el Cerrejon que sea el responsable, tanto de conseguir
algo equivalente de la antigua aldea de Tabaco como de construir las casas que
la empresa arrasó el 2001, más la indemnización.
Cerrejon
pagó, relata Inés, una suma irrisoria ocho años después de haber tumbado el
pueblo de más de 200 familias, unas 700 personas, que fueron expulsadas el 9 de
agosto de 2001. Hoy la comunidad se ha duplicado.
Video: Inés Pérez Aregoses, Coordinadora
de la Junta Social Pro Reubicación de
Tabaco
Con Tabaco
cuentan en total ocho asentamientos de indígenas y afrocolombianos que han sido
expulsados de sus tierras por el gigante minero. Casi
todos estos pueblos indígenas y los afro-colombianos se dedicaron a la pesca,
la ganadería y la agricultura hasta que el “monstruo” llegó y despejó a la
gente. Miles de años de historia, cultura y herencia social fueron tirados a la
borda por la multinacional.
– El 9 de
agosto 2001 llegó el Cerrejon con maquinaria, buldóceres y la Fuerza Pública. Ni
siquiera nos dieron tiempo para empacar nuestras pertenencias. Nos golpearon,
nos maltrataron físicamente, verbalmente y psicológicamente a los niños. Se
llevaron los enseres, se llevaron todo lo que teníamos adentro de nuestras
viviendas. Solo nos fuimos con la ropa puesta, nada de cocinar. Hasta ahora el
Cerrejon no ha solucionado nada.
Dice que
actuaron con los mismos métodos que cuando United Fruit Co ordenó al ejército
colombiano a masacrar a 3000 trabajadores bananeros con familias el 5 de
diciembre de 1928 en el municipio de Cienaga (descrito en el libro “Cien años
de Soledad”), dice la líder afro-colombiana con indignación en la voz.
– Es lo
mismo, es igual, no ha cambiado nada (con 1928). Me siento extranjera en mi
propia tierra, decepcionada de Colombia. ¿Cómo es posible que el gobierno
colombiano permita eso a su gente, que nos destierra en nuestra propia tierra
acá en Guajira? No son ni siquiera empresas colombianas sino transnacionales y
les permite que hagan lo que les da las ganas con nosotros. Con Tabaco fue peor
que lo de las Bananeras del 1928.
Dos veces ha
recibido amenazas por el trabajo y la lucha por los derechos de su comunidad.
Pero no se ha rendido.
En la pared
detrás de ella se ha abierto una grieta por las explosiones y voladuras diarias.
Pero durante los dos días que permanecimos en la región minera, no se liberaba ninguna
carga explosiva. Más tarde, Misael nos informa que la compañía, a través de sus
informantes en los retenes militares en las carreteras, fue informada de que
dos periodistas internacionales estaban en la zona y por lo tanto decidieron no
detonar las sustancias explosivas los dos días que estuvimos en la región de
Albania.
La comunidad que NO cede
ante de las amenazas de El Cerrejon
La comunidad de El Rocío defiende su tierra y su arroyo, Bruno. FOTO: MIRIAM EMANUELSSON. |
EL CAMPESINO BLAS
SIERRA ES UNO de los líderes sociales en la comunidad
Roció del corregimiento Los Remedios, ubicado en la Serranía de Perijá. El
pueblo, que equivale de 25 familias en 19 hectáreas, se niega a aceptar la
exigencia de la compañía de entregar la tierra y el agua.
El camino va
para arriba de la montaña. Al lado del desastre de calle va el pequeño arroyo
Bruno. Para la comunidad es fundamental para su supervivencia. Para El Cerrejon
es una perla y la multinacional está hostigando a la comunidad para entregar la
tierra porque bajo el lugar donde corría el arroyo antes de ser desviado, se
encuentra 40 millones de toneladas de carbón.
–
Representantes de Cerrejón aparecieron recientemente y dijeron que tenemos que
dejar el pueblo porque la tierra donde estamos es suya. Nos negamos y luego
aparecieron otros, diciendo que la tierra es de ellos. Pero estos campos
siempre han pertenecido a las familias aquí, nuestros antepasados que nacieron y crecieron aquí. Lo mismo con nosotros.
La clásica
modalidad en Colombia cuando una comunidad se opone a los megaproyectos,
respaldados por el Estado, es demonizarla. Así pasó también con la Comunidad del
corregimiento Los Remedios, acusando a los campesinos de ser auxiliadores al
Frente 59 de las Farc. Los guerrilleros se encuentran ahora concentrados cerca
el corregimiento El Conejo, municipio de Fonseca, y están desarmados. No
deberían ser criminalizados los pobladores solo por el hecho de vivir en la
Serranía de Perijá.
– Nosotros
nunca nos metimos con nadie, no estuvimos con ningún bando, ni de la guerrilla
ni del Ejército, todo el tiempo fuimos neutrales. Porque siempre nos ha gustado
la paz. Las únicas veces que hemos dejado el pueblo por un corto tiempo, es
cuando se intensificó el enfrentamiento militar (entre el Frente 59 de las Farc
y el Ejército Nacional).
El arroyo Bruno que es defendido por la comunidad del Rocio. FOTO: MIRIAM EMANUELSSON. |
En octubre
de 2015, las autoridades ambientales en Guajira permitieron que la compañía desviara 3,6
kilómetros del arroyo Bruno, afluente del Río Ranchería y moverlo 700 metros al
norte, más cerca de la carretera principal. Bruno se origina en la Serranía de
Perijá y pasa paralelamente al pueblo del corregimiento Los Remedios y varias
otras comunidades wayuu. La desviación de estos kilómetros del río es
necesaria, argumentaba la empresa, para expandir 170 hectáreas y así poder
sacar 40 millones de toneladas de carbón que se encuentran debajo del sitio del
río. Esta cifra es comparable a la producción anual de Cerrejón de 32 millones
de toneladas.
Las
comunidades de La Horqueta, La Gran Parada y Paradero presentaron una tutela a la Corte Suprema de
Justicia en Bogotá en 2016. En esa tutela se advertía, que de avalar el
proyecto de desvió, se afectaría no solo uno de los ecosistemas más escasos del
territorio, el bosque tropical seco, sino que también se podrían generar
gravísimas afectaciones para la conservación del recurso hídrico y biótico,
ocasionando la desaparición del cuerpo de agua y, en consecuencia, amenazar la
existencia de todas las comunidades que dependen del arroyo.
– La
realidad es que la única fuente de agua de nosotros y el municipio de Albania
es el arroyo Bruno. Ya hicieron el desvío pero que deje el carbón ahí, que no
lo saque, dice Blas Sierra.
Después de
nuestro reportaje en Guajira, la Corte tomó una decisión el 14 de agosto de
2017 de suspender la obra del desvío de Bruno, que ya inició, durante tres
meses. Pero nadie cree o confía que la Corte va a ceder ante la gigante minera
transnacional.
En la lucha
por Bruno y el agua no estamos solos, sostiene el líder campesino, muchos han
reaccionado. La compañía habla de “responsabilidad” pero a nosotros nos duele.
Lo único que les interesa es expandir y sacar más carbón para ganar más dinero,
dice Blas Sierra y mira hacia el arroyo.
Escuela
sin paredes
Rosa Sierra. Foto: Miriam Emanuelsson. |
ROSA SIERRA ES MAESTRA de la primaria en el pueblo. La compañía minera frecuentemente
escribe en su página en internet que el Cerrejon invierte grandes sumas de dinero
en inversión social en la región. Pero las declaraciones son rechazadas como
argumento barato por Rosa, que con la mano señala la única escuela del pueblo,
que solo tiene láminas de zinc para techo pero una escuela sin paredes. Cuando
llueve, los niños se congelan en esta parte de las montañas.
– Aunque
estamos a fines de mayo hay 30 000 niños que no han tenido un solo día de
clases por la sencilla razón de que el Ministerio de Educación no ha asignado
los fondos necesarios. En regiones con pueblos indígenas, como aquí en Los
Remedios, los maestros no tienen protección laboral. Ellos son empleados por
año. Los niños se ven obligados a ir 2-3 horas para asistir a la escuela y
muchos vienen aquí sin desayunar. El estado promete meriendas, pero no hemos
visto nada este año [2017].
Niños pintando las casas de su comunidad, El Rocío, en espera que llegue la profesora. FOTO: MIRIAM EMANUELSSON. |
Ella
confirma los dramáticos acontecimientos que fueron divulgados en los medios de
comunicación hace poco más de un año, que miles de niños de la Guajira han
muerto porque la compañía minera literalmente chupa todo el agua para sus
operaciones mientras la población está sufriendo de sed. El Río Rancheria tiene
su origen justo en las montañas donde estamos y desemboca en el valle donde la
compañía minera controla todo.
– Como
docente, veo diariamente en el rostro del niño las consecuencias de la pobreza
extrema y las enfermedades consecuentes que ocasiona la falta de agua. Niños
que llegan sin desayuno porque en sus casas no tienen que comer, no tienen agua
potable. Tú sabes que aquí en Guajira no tenemos agua potable, de eso se
desprende muchas enfermedades. ¿Qué dicen los gobernantes? “En Guajira roban la
plata los guajiros”. Pero ellos como gobierno central no están haciendo nada
para cambiar a esa situación.
– La Alta
Guajira (la parte desértica) sigue sufriendo la falta de agua. Y no es solo La
Alta Guajira sino es en toda Guajira que estamos padeciendo la escasez del
agua. Más del 90 por del agua en Guajira no recibe tratamiento.
El gobierno vino
a Guajira hace dos años. Pero se calla hoy y nada ha sucedido en un departamento
donde el 87.5 por ciento del territorio es un paisaje desértico en donde una
ducha de cinco minutos es equivalente a 95 litros, según la Organización Mundial
de Salud.
Video: Entrevista con la
docente Rosa Sierra de la comunidad El Rocío
Sabotajes
guerrilleros
TRES DÍAS MÁS TARDE llegamos a
las afueras del corregimiento El Conejo del municipio de Fonseca, departamento de
Guajira. Ahí están concentrados los 255 ex
guerrilleros del Frente 59 de las Farc en el Punto de Concentración y
Normalización, “Punto de Pondores”, aplicando la firma del Acuerdo de Paz,
firmado hace un año.
El 59°
Frente de las Farc fue duramente criticado por la Colombia institucional. El
trasfondo era el sabotaje y las voladuras frecuentes de la guerrilla de la
línea de ferrocarril (153 km). En esa línea, El Cerrejon transporta el carbón
hasta 8-9 veces al día entre Albania y el puerto en la costa del Caribe, Puerto
Bolívar. Mientras los críticos estaban en Bogotá produciendo comunicados contra
las voladuras guerrilleras, los pueblos indígenas despojados de sus tierras, viven
en medio de las nubes negras producidas por el tren y los vagones sin techos de
carbón en Guajira.
Cada 500
metros, nos relata Misael, esta apostado un militar del ejército con sus arma
regular, además con cámara y todo tipo de equipos de comunicaciones para
alertar inmediatamente a los militares en caso de que vea algo sospechoso. Ese
“servicio” del Estado lo brinda durante todo el día y noche, 24 horas.
El Cerrejon a diario extrae 108.000
toneladas de carbón que es traslado por el TREN con 120 vagones SIN techos 9
veces al DÍA 7 días de la semana, contaminando TODO durante su viaje de 153
kilometros. FOTO: Del documental “Huellas del Cerrejón” hecha por Sebastian
Coronado Espitia (dir.) e investigación de Carmen Fonseca Casado, Nicolas Roa Vargas Becerra, Ximena Canal Laiton.
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Durante nuestro tiempo en Guajira no encontramos con nadie que no aplaudía las voladuras de los trenes del carbón. |
Preguntamos
a varias personas en la Guajira, sobre todo wayuu y Afro-colombianos si ¿también protestaron
contra el sabotaje de la guerrilla? Pero no pudimos encontrar un solo
comentario negativo. Por el contrario, las acciones armadas fueron aplaudidas.
Para la guerrilla, la única presión para dar fuerza a los derechos de la
población expuesta era presionar a la empresa y al Estado a través de las
voladuras. Todas las demás protestas civiles se ahogaron en sangre o
desplazamiento.
Ahora que la
guerrilla ha entregado las armas, ¿qué pasará entonces?
SILFREDO MENDOZA FUE el segundo comandante del frente
59 con 23 años en las Farc.
Sigfredo Mendoza, ex comandante del Frente 59 de las FARC-EP. FOTO: MIRIAM E. |
– Desde que
comenzamos el diálogo en La Habana tratamos meter el tema sobre cómo las
multinacionales vienen despojando y desplazando la población [de sus tierras].
Pero fue un punto colocado en un “freezer”, en un congelador. Entendemos que estos
acuerdos únicamente se hicieron para ponerle fin al conflicto [armado]. Pero
nuestra lucha contra estas compañías multinacionales que explotan y cada día
causan miseria y desplazamiento, esta lucha sigue y continua.
– Sabemos
que en este momento, la organización indígena, hablamos aquí de la mina de El
Cerrejon, que tanto daño ha hecho a la Guajira, hemos estado haciendo pedagogía
y hemos recibido todo tipo de pronunciamiento de los indígenas y estamos
haciendo y seguimos haciendo laborando propuestas y orientando a ese sector de
qué manera conjuntamente podríamos trabajar para que realmente en un futuro
estas multinacionales, no solo salgan de nuestro país sino que tienen que
resarcir todo el daño que le han causado a Colombia. Porque han sido
multinacionales que no le han dejado nada que mostrar a este departamento sino
lo que se refleja; soledad, contaminación a todo el departamento que han hecho
al medio ambiente.
Cuando el jefe
de la delegación de negociación de las Farc, Iván Márquez, habló en la
inauguración del proceso de paz en Oslo en octubre de 2012, concluyó que de los
114 millones de hectáreas del territorio colombiano, 38 millones de hectáreas
fueron asignadas a la industria petrolera mientras que las transnacionales
mineras recibieron concesiones del estado de 16 millones de hectáreas.
Su discurso cayó
como una bomba en la delegación gubernamental, donde el jefe de la delegación del
gobierno, Humberto de la Calle, se enojó y en la posterior rueda de prensa
enfatizó que el “modelo económico de Colombia, ¡no cambiará un milímetro”!
El modelo sostenido
por el gobierno de Juan Manuel Santos trata de dar todo el apoyo a “la
Locomotora Minero- Energética”, es decir a las transnacionales y los centenares
de concesiones entregadas por el gobierno neoliberal en Bogotá.
– Se estima
que entre 12 y los 21 millones de hectáreas de tierras aptas para la producción
agrícola solamente el 4.7% está siendo utilizada para la agricultura y cada vez
está bajando mas esta cantidad, dijo Márquez cuando lo entrevisté en noviembre
de 2012 en La Habana.
Y no hay
nada en el horizonte que señala un cambio de esa política servil al gran
capital mundial.
Video:
Entrevista con Sigfredo
Mendoza,
ex comandante del Frente 59 de las FARC-EP:
La próxima entrega mañana:
La victoria popular en Cajamarca y una monja de la
Resistencia contra AngloGold Ashanti [3-3]
* * *
Estos son los millonarios del Mundo
Minero,
según Agencia Bloomberg
Con miles de millones en ganancias,
la industria extractiva de metales es una de las que mayores inversiones mueven
en sus operaciones en el mundo. No obstante, las fluctuaciones en la cotización
de las principales materias -oro, cobre y plata- la convierte un sector de alto
riesgo. Pese a ello, ¿quiénes son los hombres y mujeres más ricos del sector
minero en el mundo?
De acuerdo a la lista de
multimillonarios elaborada por /Bloomberg/, el empresario mexicano Alberto
Bailleres lidera el ránking de esta industria con un patrimonio de US$13,8
miles de millones y se ubica en la posición 69 de la lista global de millonarios
de esa misma publicación. De acuerdo a /Bloomberg/, el empresario mexicano
Alberto Bailleres lidera el ránking de Mineros más ricos.
A sus 83 años, el dueño de
Industrias Penoles ha superado los ingresos por US$13,5 miles de millones de
Lakshmi Mittal (India), los US$ 13,1 miles de millones de Iris Fontbona (Chile)
-similares al patrimonio de la australiana Gina Rinehart- así como otros
grandes participantes del rubro minero. En la lista, en la que participan de
forma mayoritaria ejecutivos de Rusia, también están presentes magnates de
México e Italia en las primeras diez posiciones.
Top Ten Minero del mundo
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1.
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El mexicano ALBERTO
BAILLERES es el millonario que lidera la lista de los hombres más ricos
de la industria minera. Con US$13,8 miles de millones en su haber, el
empresario de 83 años dirige a Industrias Peñoles, productora de plata, oro y
metales industriales. Tiene operaciones en Chile, México y Perú y tuvo
ingresos por US$5 miles de millones en el 2013. Además, es dueño de la tienda
por departamento Grupo Palacio de Hierro, proveedores de seguros de Grupo
Nacional Provincial y Grupo Profuturo y posee una participación minoritaria
en Femsa, el embotellador más grande de Coca-Cola en América.
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2.
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Le sigue en la lista LAKSHMI MITTAL, ejecutivo natural de la India, con un patrimonio
de US$13,5 miles de millones. Mittal es el presidente y accionista
mayoritario de ArcelorMittal, la más grande siderúrgica del mundo.
Establecida en Luxemburgo, la compañía se dedica a los sectores mineros,
energéticos y de refinería y hace negocios en 60 países del globo. En la
lista total de multimillonarios, Mittal se ubica en el puesto 72.
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3.
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Matriarca de una rica familia chilena, IRIS FONTBONA posee una fortuna de
US$13,1 miles de millones, lo que la ubica en el puesto tres de gigantes del sector
minero. Ella controla Antofagasta PLC, la séptima productora de cobre del
mundo. Posicionada en la casilla 76 del ránking general.
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4.
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Con US$13,1 miles de millones, la australiana GINA RINEHART es cuarta en la lista
de hombres y mujeres más ricos del rubro minero. Ella es presidente de
Hancock Prospecting, firma que recoge regalías de las minas de hierra de su
país. Además, tiene participaciones en dos de las más grandes compañías de
medios en Australia. ten Network y Fairfax Media. Rinehart está en la
posición 79 de la lista general de multimillonarios.
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5.
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El ruso ALEXEY
MORDASHOV cierra las cinco primeras ubicaciones de esta lista con
ingresos por US$12,7 miles de millones. El empresario es el mayor accionista
de Severstal, la tercera más grande siderúrgica de Rusia. También participa
en la productora de oro Nordgold, la productora de equipos de energía Power
Machines y TUI, la operadora más grande de turismo de Europa. Se ubica en el
puesto 85 de la lista total de /Bloomberg/.
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6.
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A sus 54 años, VLADIMIR
POTANIN es el CEO de Norilsk Nockel, la mayor productora de níquel del
mundo. Con US$12,4 miles de millones en sus cuentas, es dueño del 30,4% de la
empresa instalada en Moscu, empresa que tuvo US$11,5 miles de millones en
ingresos el 2013. Se ubica en el lugar 87 de la tabla total de hombres más
ricos del mundo.
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7.
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La mexicana SARA
MOTA de LARREA es una de las mujeres más poderosas de la industria minera
con US$9,7 miles de millones en la cartera. Ella y su hijo Germán Larrea
controlan el Grupo México, la séptima productora de cobre más grande del
mundo. Operan minas de zinc, molibdeno, plata y oro en México, Chile y Perú,
las mismas que significaron ingresos por US$9,3 miles de millones el 2013.
Mota de Larrea también tiene participación en el mayor operador de
ferrocarriles de México así como en la firma, con sede en Phoenix, Southern
Copper.
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8.
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Con una producción de 15,4 millones de toneladas de
acero y ganancias por US$10,9 miles de millones el 2013, es imposible dejar
de nombrar al empresario VLADIMIR
LISIN, multimillonario con un patrimonio de US$8,9 miles de millones.
Presidente y accionista mayoritario de Novolipetsk Steel, una de las cuatro
mayores siderúrgicas de Rusia. Es el multimillonario 135 de la lista de
/Bloomberg/.
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9.
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El presidente y miembro del consejo de supervisión
de Basic Element, OLEG DERIPASKA,
se ubica noveno entre los multimillonarios de la actividad minera, con una
fortuna de US$8,5 miles de millones. Su empresa opera en 19 países y maneja
el 48% de United Co. Rusal, la más grande productora mundial de aluminio.
También posee el 80% de GAZ Group, la segunda más grande fabricante de autos
de Rusia. Estas inversiones lo posicionan en el lugar 145 de la tabla general
de multimillonarios.
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10.
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A sus 62 años, el patriarca de la familia más rica
de Italia, PAOLO ROCCA, cierra la
lista de los 10 hombres y mujeres más poderosos del sector minero, con US$8,4
miles de millones en sus bolsillos. Rocca está al mando de Techint, grupo
industrial con sede en Argentina, enfocado en la fabricación de productos de
acero, manufacturas, ingeniería y construcción, además de participación en la
exploración de gas y el segmento de cuidado de la salud. Su familia también
es dueña de Tenaris, productora de tubos de acero. El ejecutivo tiene interés
en la producción de petróleo y la infraestructura.
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Sammanställning: Dick
Emanuelsson
Källa: Bloomberg, |