jueves, 8 de agosto de 2024

9 de agosto de 1994: Recordamos la obra política de Manuel Cepeda, PCC

 

Manuel Cepeda en la Universidad de Antioquia, 1993.
FOTO: DICK EMANUELSSON




9 de agosto de 1994: Recordamos la obra política de Manuel Cepeda, PCC

Hace 30 años el senador del Partido Comunista Colombiano y director del semanario VOZ, Manuel Cepeda fue asesinado por emisarios del Terrorismo de Estado colombiano en un ataque en pleno centro de Bogotá cuando se dirigía al Congreso Nacional d Colombia. Pero Manuel fue mucho más que un político.


Eran los años 50´ y el papá de Manuel Cepeda Vargas reunió a la familia, en su casa de Popayán, y les dijo:

– Les tengo una noticia: Manuel es comunista.

–¿Eso es malo? -le preguntó Stella, otra de sus hijas.

– No sé si es malo, pero es peligroso”.

 

ASÍ RELATÓ LA PERIODISTA María Paulina Ortiz en agosto de 2011 del diario El Tiempo en una columna en memoria de Manuel Cepeda Vargas, 17 años después de la emboscada y asesinato de Manuel y su guardaespalda el 9 de agosto de 1994. Era sin exagerar el colombiano más amenazado. Ahora han pasado 30 años del asesinato y pocas personalidades colombianas como Manuel son reconocidas en un día como este.

 

PARA MÍ COMO REPORTERO político, Manuel se convirtió en un mentor político ya en 1983, cuando nos reunimos por primera vez en la redacción de Voz Proletaria, el órgano central del Partido Comunista Colombiano. Manuel había sido nombrado director por el Comité Central del partido ya en 1970, y fue durante su época que Voz creció y se convirtió en un semanario muy influyente para el partido con redacción y su propia imprenta en la polvorienta zona industrial de Bogotá cerca de la Carrera 30 con la 9a.

Entender el país quizás más complicado de América Latina no se hace en una tarde. Y Manuel se convirtió para mí en una fuente política educativa cuando aterricé en Colombia casi cada dos años.


En conversación con una periodista de los medios oficialistas. FOTO: D.E.



Y CLARO, SER COMUNISTA en esta Colombia con un conflicto social y armado desde el 1964, un movimiento campesino que había formado una autodefensa en el pequeño corregimiento llamado Marquetalia y que recibió el enviado especial del comité central del Partido Comunista, Jacobo Arenas, para ser un guía político unos meses antes del ataque por parte de 16,000 unidades del ejército colombiano y su aviación, Plan elaborado por parte de los asesores de Pentágono que ocupaba el segundo piso en el Ministerio de Guerra en Bogotá, ese panorama político no solo era complicado, era casi imposible para un extranjero de entender.

Y Manuel, con su capacidad analítica y pedagogía explicó el panorama colombiano como nadie. Me acuerdo que me impresionó su valentía y también muchos otros comunistas desde la base hasta la dirección. Porque la consigna del Partido Comunista Colombiano, “la combinación de todas las formas de lucha de masas”, era un reto y confrontación directamente al Poder Oligárquico militarista y asesina que no importaba de erradicar físicamente a todos sus enemigos que se atrevían ponerse en el camino.

Pero Manuel y los camaradas del Partido si se atrevían. Manuel nunca se echó para atrás y yo nunca lo vi nervioso. De lo contrario.


VIAJÓ A LA REGIÓN BANANERA de Urabá masacrada en plena Guerra Sucia, donde, en las elecciones municipales de 1992 el Partido Comunista había ganado siete de las doce alcaldías en alianza con la Unión Patriótica (UP). Pero tres alcaldes comunistas de las ciudades más importantes (Apartadó, Turbo y Chigorodó) habían sido encarcelados, basándose en testigos anónimos, y condenados a 50 años de prisión por testigos anónimos. Más tarde resultarían ser agentes de la policía política secreta del DAS, guiados por fiscales militares y jueces igualmente “anónimos” que juzgaron a los tres alcaldes comunistas en juicios literalmente de carácter farsante, simplemente porque eran comunistas. Si no se podía asesinar a los comunistas, se les podía encarcelar. . “La Fiscalía sin Rostro” en la década 90´, llamada “Regional”, fue el preludio de los “Falsos Positivos” y los procesos “Law Fare”. 

Más de mil miembros destacados del partido en la región bananera de solo 256.000 habitantes serían asesinados durante la década de 1990. Y hasta allá viajó Manuel en 1993 y realizó una campaña electoral rodeada de sangre y muerte. Pero obtuvo los votos del pueblo bananero y combativo y fue elegido senador en el congreso del país.


SU CAPACIDAD COMO AGITADOR lo vi y escuché cuando habló ante centenares de estudiantes una noche en la Universidad de Antioquia, en Medellín, mientras se escuchaban disparos afuera en los barrios populares.

O cuando habló en el funeral de José Antequera, secretario general de la Juventud Comunista (JUCO) y vicepresidente de la martirizada alianza de izquierda, la Unión Patriótica (UP), asesinado el 3 de marzo de 1989.

La UP era el fruto del proceso de paz (1984–1990) entre el gobierno conservador de Belisario Betancourt y la guerrilla de las FARC, lideradas por el legendario “Tirofijo”, Manuel Marulanda y Jacobo Arenas.

Pero el Terrorismo de Estado y sus patronos de la oligarquía colombiana no permitieron una tercera alternativa política en Colombia y comenzó la matancera que acabaría con más de cinco mil muertos de los mejores cuadros de la UP, acabando casi físicamente con la UP.

– Este pueblo ha creado una guerrilla invencible y con valentía ha enfrentado el terrorismo de Estado, se escuchaba la enorme y poderosa voz de Cepeda resonando entre las tumbas y nichos en el cementerio central de Bogotá, recibida por tormentosos aplausos de los dolientes que gritaban al unísono;

¡”NI UN MINUTO DE SILENCIO, TODA UNA VIDA DE COMBATE”!




Ahí tomé la foto de Manuel, dando su discurso y homenaje delante del ataúd de Antequera, foto que el colega sueco de Voz Proletaria, Norrskensflamman, la Llama de Aurora Boreal, diario (de lunes-sábado) fundado 1904 por los mineros suecos del partido socialdemócrata en el norte del país, convertido en órgano regional del Partido Comunista de Suecia 1921 publicó en su portada en agosto de 1994 después que había sido asesinado también Manuel con el titular:

¡“SON ASESINADOS, UNO TRAS OTRO”!, en referencia al asesinato de Manuel y la situación que enfrentaban los comunistas colombianos.

 

SI LA IZQUIERDA

y el movimiento popular colombiano amaban a Manuel, tenía enemigos igualmente acérrimos en la oligarquía colombiana. Su crónica en VOZ; “Flecha en Blanco”, trataba cada semana temas sobre generales que tenían miles de vidas colombianas en su conciencia o por ser corruptos. Cuando el Estado no investigó y los enjuició a estos asesinos del pueblo, Manuel lo hizo en su columna. 

“Sus letras en `Flecha en Blanco´ muchas veces dolían más a los generales y oligarcas asesinos que las mismas balas guerrilleras”, resumía yo en una nota sobre la muerte de Manuel y su valor político y el papel como director del semanario Voz.

Y los asesinos enviados para apagar la vida de Manuel, también resultaría tener sus tentáculos a un general de la Inteligencia Militar B2  (Batallones de Apoyo de Combate de Inteligencia Militar) en Bogotá que, con la ayuda de militares y paramilitares, extinguieron la vida de Manuel esa mañana del 9 de agosto de 1994.

 

EN EL 30º ANIVERSARIO de su muerte, quisiera dedicarle estas sencillas palabras como homenaje a mi mentor político, que me inyectó el espíritu revolucionario del “optimismo histórico”, como Marx expresó la esencia más íntima de la lucha de clases. Porque los principios nunca son negociables.

Dick Emanuelsson




Del semanario VOZ, edición 3232, 6 de agosto de 2024:

9 de agosto de 1994:

Manuel Cepeda Vargas, el periodista

Por Óscar Sotelo Ortiz @oscarsopos

Manuel Cepeda Vargas fue asesinado el 9 de agosto de 1994. Tenía 64 años. Era senador de la República por el Partido Comunista Colombiano, miembro del Consejo de redacción del semanario VOZ y uno de los principales dirigentes por la solución política al conflicto social y armado del país.

Por este magnicidio, y por el genocidio político contra el Partido Comunista y la Unión Patriótica, el Estado fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Corte IDH. En el largo litigio internacional, fue fundamental la lucha en contra de la impunidad emprendida por sus hijos María e Iván, sus familiares, organizaciones defensoras de los derechos humanos y camaradas.

El libro Camino minado (2011), de la periodista Maureén Maya Sierra, es la pieza periodística más completa y rigurosa sobre la batalla jurídica y política del Caso 12.531 en la Corte IDH, correspondiente al asesinato de Manuel Cepeda que, finalmente, terminó con la contundente condena.

Sindicalista

Uno de los múltiples daños que dejó el genocidio contra el Partido Comunista y la UP, fue despojar violentamente a varias generaciones de compartir diferentes momentos de la vida con importantes referentes políticos, ya sean jóvenes o con cierta veteranía, como fue Cepeda Vargas.

En esa búsqueda por la memoria y la justicia, sobre Manuel hay una notable ausencia de videos, audios o material multimedia. En contraste, queda su inagotable obra como periodista, artista y dirigente político, así como un importante material fotográfico de lo que fue su vida militante.

Para conmemorar los veinte años del magnicidio, VOZ publicó un perfil periodístico de Cepeda Vargas. Gracias a la pluma de Alberto Acevedo, alumno del mártir y actual redactor internacional del semanario comunista, cualquier persona puede encontrar los valores políticos que inspiró Manuel al frente de VOZ Proletaria; sus principales referentes como Julius Fučík, el periodista checoslovaco víctima del fascismo, o John Reed, el estadounidense que dejó plasmado en sus crónicas la historia viva de la revolución mexicana y bolchevique.

Además, Acevedo puntualiza un aspecto desconocido, pero muy importante en momentos en los que se degrada cotidianamente la práctica periodística. Se trata del trabajo al interior del gremio que ejerció Manuel, junto con la recordada dirigente política Yira Castro.

El fortalecimiento del Círculo de Periodistas de Bogotá, la Federación Colombiana de Periodistas y Trabajadores de la Prensa, Fedeprensa, del Colegio Nacional de Periodistas, entre otras iniciativas que hoy han perdido fortaleza o que no existen, es el legado de Cepeda Vargas a las organizaciones de trabajadoras y trabajadores que ejercen el trabajo de informar.

Director

Para las personas que no lo conocimos, nos queda el vasto archivo para investigar. Y no es difícil inferir que Manuel era versátil, comprometido y vertical. Un genuino periodista comunista. Reportero, cronista, caricaturista y uno de los principales editorialistas, al tiempo que agudo columnista con su espacio de opinión Flecha en el blanco.

En abril de 1970, el Comité Ejecutivo Central del Partido Comunista designó a Manuel Cepeda Vargas como director de VOZ Proletaria, cargo que dejó de ocupar en diciembre de 1988. Antes de esta dignidad, ya había publicado Vencerás Marquetalia, poemario dedicado a la resistencia campesina.

En las casi tres décadas en las que estuvo al frente del semanario comunista, Manuel tuvo que sortear difíciles coyunturas del orden internacional, nacional y local. Destacamos algunos artículos.

En 1971, frente a la visita a Colombia de Salvador Allende, presidente de Chile por la Unidad Popular, Manuel escribió la crónica Colombia saludó al pueblo revolucionario de Chile, en la que narra el minuto a minuto del mandatario en el país. La virtud de este material es que al leerlo cualquier persona puede trasladarse automáticamente al momento.

Cuando estalló el paro cívico del 14 de septiembre de 1977, Manuel Cepeda desplegó toda la artillería periodística de VOZ para cubrir la movilización popular. Con el titular Colosal el paro, el semanario se dio a la tarea de informar desde diferentes lugares del país lo que fue el estallido social más importante del siglo XX.

Además, y con su seudónimo Antonio, Cepeda dejó en evidencia también su rol como analista: “El paro ha permitido, entonces, ubicar a cada quién según sus intereses materiales. Por eso mismo se ha convertido en una gran escuela política, cuyas lecciones hay que estudiar a fondo.

Especialmente porque las mayorías ciudadanas demostraron un grado sumamente interesante de autonomía y de toma de consciencia”.

Trabajo pendiente

El 11 de noviembre de 1988, en Segovia, Antioquia, un grupo paramilitar denominado “Muerte a Revolucionarios del Nordeste”, dirigidos por Fidel Castaño, irrumpieron en el municipio y asesinaron a 46 personas. La sediciosa acción tenía el objetivo de castigar a la población que, recientemente, había votado mayoritariamente por la Unión Patriótica.

Consumados los hechos, a este pueblo llegó Manuel y con cámara en mano dejó registrado la ofensiva de la extrema derecha en la crónica Castigo para los que enlutaron a Segovia.  Su pluma es más que elocuente de lo que fueron los días después de la ‘noche de los ríos de sangre’: “Entrar en Segovia es ver el caudal que manó púrpura de las venas de los trabajadores. Ya el hilo sanguinario se ha tomado negro y ha perdido su esplendor rojo. Pero la sangre derramada sigue mirándonos y exigiéndonos resistencia y combate para castigar a los asesinos y vencer al fascismo”.

Como el material es abundante, es difícil honrar en mil palabras la totalidad de la obra periodística de Manuel Cepeda Vargas. Es un trabajo editorial que sigue pendiente. Sin embargo, terminamos con el final de la última columna Flecha en el blanco, encontrada por Iván aquel fatídico 9 de agosto, hace treinta años: “Felices los de arriba. Y desdichados los de abajo. Se levanta el telón ahora sobre el gobierno de Samper.

Ya no está Leo para ayudarnos, para aportar su risa (no morbosa ni maligna) universal en la multitud de actos que vienen. Risa leonina, que bajo tierra parece decirnos: –no de-jen, compañeros, de alistar un acto de teatro, una canción, una pintura que digan que Colombia vive y sueña”. 


lunes, 4 de marzo de 2024

Entrevista (abril 2005) a Lucero Palmera, la guerrillera y compañera de Simón Trinidad que dio su vida para la Nueva Colombia


En abril 2005, Lucero Palmera

“No estarás sola, 
vendrán a buscarte batallones de soldados 
que a tu guerrilla de paz se han enrolado. 
Y yo en primera fila de combate 
abriendo trincheras 
para protegernos, mi guerrillera”
Ismael Serrano


Lucero Palmera, la guerrillera y compañera de Simón Trinidad que dio su vida para la Nueva Colombia

Por Dick Emanuelsson

PARTE 1: El ingreso a la guerrilla
PARTE 2: “La única posibilidad que mi hija tiene para desarrollarse como una mujer libre y digna es aquí en las FARC”
PARTE 3: “Los norteamericanos y Uribe le temen a Bolívar hasta en una fotografía”
PARTE 4: “Ni Uribe ni el imperialismo podrán detener esta organización que todos los días se fortalece”

Video: 88 minutos:





D
urante los años en esta profesión, pocas veces he encontrado una persona que me ha impactado tanto como la guerrillera Lucero Palmera. La vi entrando sonriéndose al campamento donde me encontraba en el mes de abril de 2005 y todos los guerrilleros la rodearon y la abrazaron. Pregunté a una guerrillera quien era y me contaba que era Lucero Palmera, compañera de vida y lucha de Simón Trinidad.

A Simón Uribe había extraditado a Estados Unidos a penas cuatro meses antes en una acción considerada como chantaje; si colaboraba con Uribe y la CIA para dar con la cúpula del as FARC-EP, le darían una nueva identidad en la USA. La Respuesta de Simón fue vestirse con la camiseta de Simón Bolívar y levantar el puño en alto contra los representantes del Imperialismo y del Terrorismo de Estado colombiano.

Lucero, Simón y su hija, con solo doce años de edad, habían sido detenidos en la capital ecuatoriana, Quito, durante una misión que tenia como tarea de buscar a James Lemoyne, la mano derecha de Kofi Annan, secretario general de la ONU para encontrar una salida del tema de los prisioneros de guerra. El pelele de los gringos, Lucio Gutiérrez, coronel que había manipulado a las organizaciones populares ecuatorianas para que lo postularan como candidato presidencial, ganó las elecciones pero ya elegido dio un giro de 180 grados y se declaró el “mejor amigo de USA y de Bush”.

A
 Simón Trinidad le tocó la suerte y fue extraditado de Ecuador a Colombia donde Uribe lo recibió como un trofeo de guerra.
Lucero fue liberada al otro día de su captura en Quito e inmediatamente buscó el regreso a la guerrilla, cruzando el río San Miguel para encontrar las trochas de la selva colombiana y sus camaradas de lucha.  

Durante todo el 2004 Uribe y los gringos intentaron a presionar al Secretariado y a Simón sin éxito, amenazando que seria extraditado a EE.UU. si no colaborara. Pero en vano. Simón no se vendió a un criminal como Uribe y fue extraditado el 31 de diciembre de 2004 a Estados Unidos donde fue enjuiciado en un juicio que se va a inscribirse en la historia judicial como uno de los casos más escandalosos en EE.UU.

Es ahí cuando veo a Lucero entrando al campamento, charlando y bromeando con sus compañeros, siempre con un rostro lleno de vida y de sensibilidad. Dos días después, un grupo de guerrilleros me llevan a un viaje que dura casi un día por ríos y trochas en la densa selva. Caminamos trocha arriba y casi topo con una culebra Coral de dos metros, hermosa con sus colores rojo, amarrillo y negro pero una de las culebras más venenosas de la jungla. Afortunadamente estaba muerta.

Cuando levanto la mirada veo ese rostro de risas que me acompañará durante una semana en el pequeño campamento de la emisora “Cadena Radial Bolivariana, Voz de la Resistencia” del Bloque Sur de las FARC-EP.

A su lado izquierdo en la emisora tenia la foto cuando Simón es
extraditado a Estados Unidos con el puño de "seguimos en combate"

Durante esos días me mostró las cartas de Simón y de su hija, lleno de cariño, amor y optimismo pero también de rabia por la política chantajista de Uribe y los gringos. En la siguiente entrevista, que hemos divido en cuatro partes, habla con tanto optimismo sobre los avances del movimiento político-armado pero también sobre el dolor de estar separada a su hija.

Y
 ahí esta el impacto que aquella delgada y alegre mujer me dejó en mi, un ser humano tan sensible y al mismo tiempo firme como acero en sus convicciones políticas de luchar hasta las últimas consecuencias. Hablaba durante dos horas sobre como fueron asesinados sus hermanos, primos, tíos, como fue las primeras cartas de amor y noviazgo con Simón, como la vida se complica cuando una guerrillera queda embarazada en medio de la guerra, realidad lejísima de los cuentos y montajes en el diario El Tiempo, Caracol o RCN. Hablaba con una honestidad, aplicando las palabras del Che; El revolucionario no teme la verdad.

Pasando los años, el 19 de septiembre de 2010, la hija de Lucero y Simón 
La hija de Simón y Lucero
llega al campamento del Frente 48 en el departamento de Putumayo, vecino a Ecuador y se reunifica con Lucero. La felicidad no tiene límites. Pero pasando las horas de la noche, a las 00.30 de medianoche, el campamento es bombardeado y 30 guerrilleros y un civil, la hija de Lucero, muere con su mamá.

Santos sabía que había un civil en el campamento. Uno de los agentes del DAS, Departamento Administrativo de Seguridad, había logrado implantar un chips en la ropa de la hija de Lucero y ese chips fue el guía para los aviones de guerra que vomitaban sus cargas mortales a Lucero, su hija y los demás guerrilleros dormidos.

J
uan Manuel Santos tiene el asesino en la columna. Expone en forma más sofisticada que Uribe su instinto de asesino, es el inventador de la frase “Falsos Positivos” que no es otra cosa de fusilamiento, ejecuciones extrajudiciales, etcétera.

No fue la primera ni última vez que cometió una ejecución. Dos años antes había recibido en forma macabra la mano cortada del comandante del Secretariado, Iván Ríos, por parte de un infiltrado en las FARC.

El 2 de noviembre logró cercar a Alfonso Cano y en vez de exigirle la rendición y capturar al jefe guerrillero, el mismo Santos informó que había dado la orden de ejecutarlo, violando todos los convenios internacionales sobre la regulación de la guerra y el Derecho Humanitario Internacional, DIH.

¿Que disposición de paz tiene “el presidente de los colombianos” si solo los litros de sangre cuentan?

A
 petición de muchos lectores, hemos reeditado la entrevista filmada a Lucero Palmera. Por que creemos también es un importante el testimonio de una guerrillera por que refleja el sentido común y circunstancias sociales de donde vienen los guerrilleros, experiencias que responden las preguntas; ¿cómo es posible que un movimiento político-militar no haber sido derrotado, pese que su enemigo es el mejor y más grande ejército en el continente latinoamericano?

Si fuera solo una banda de bandoleros, como ha dicho los representantes del estado colombiano durante 48 años, las FARC seria una presa muy fácil, ya que solo se requiere armas y hombres. Pero el medio millón de soldados que posee el estado, no ha sido y no será suficiente jamás ya que el conflicto no solo es militar sino, sobre todo, social, económico y político.

Las respuestas y las declaraciones de Lucero durante la extensa entrevista podrían servir, como un aporte al debate del proceso de paz recién iniciado en Oslo y la Habana.

No estarás sola”, canta Ismael Serrano y remarca en forma precisa la suerte de la guerrillera Lucero, por que en cualquier parte de Colombia con presencia guerrillera, se recordarán siempre la “Lucecita” que brillaba físicamente en el Bloque Sur de las FARC, cuya voz se escuchaba cada mañana cuando abría los micrófonos a las 6 de la mañana para saludar al pueblo de Caquetá, Putumayo y Nariño.

Dicen que los periodistas no somos parte de los conflictos sociales. “Bullshit”, como dicen los gringos, pura paja, por que los periodistas somos de las diferentes clases sociales y como tales somos sensibles por nuestro alrededor. Y me hubiese gustado tener 100.000 Lucero Palmera´s para que Colombia, Suecia y el mundo se cambiaran con otra velocidad.

Dick Emanuelsson





”NO ESTARÁS SOLA”
Por Ismael Serrano
No estarás sola, 
vendrán a buscarte batallones de soldados 
que a tu guerrilla de paz se han enrolado. 
Y yo en primera fila de combate 
abriendo trincheras 
para protegernos, mi guerrillera. 

No estarás sola, 
te saludarán a tu paso en mil idiomas, con mil lenguajes, 
la gente a la que despertaste en cada viaje, 
los que dormían en las calles, 
a los que preguntaste, 
por su esperanza, por su desastre. 

No habrá distancias 
que no cubra cualquier hombre que te busque. 
No habrá rincón en que tu nombre no se pronuncie. 
No habrá misterio o duda en que tu presencia no luzca, 
faro solidario en ausencia de paz, 
en tiempos difíciles Estrella Polar. 

Sola nunca, nunca estarás. 
No estarás sola, 
siempre habrá quien se parta en dos en cada despedida, 
quien te de aliento cuando te des por vencida. 
Tu revolución llenará sonrisas, 
yo la incorporé a mis aperos 
de trabajo, a mi vida. 

Clava hoy tus raíces en mí. 
Quién pudiera retenerte en Madrid. 
Visitaremos lugares a los que hemos 
ido antes juntos, 
antes de conocerte, 
antes de encontrarte. 

No estarás sola, 
siempre habrá quien te ayude a hacer las mudanzas, 
quien te regale manos flores presencias sin pedir nada. 
Y allí estaré para amarte, 
y aunque no esté, 
allí estaré para amarte. 

No estarás sola. 
No, no estarás sola. 
No estarás sola.

-------------


Entrevista exclusiva con Lucero Palmera, guerrillera y esposa de Simón Trinidad

El ingreso a la guerrilla (1)

“Te cambia rotundamente todo, pero es una decisión voluntaria y consciente”



PARTE 1: 
El ingreso a la guerrilla
PARTE 2: “La única posibilidad que mi hija tiene para desarrollarse como una mujer libre y digna es aquí en las FARC”
PARTE 3: “Los norteamericanos y Uribe le temen a Bolívar hasta en una fotografía”
PARTE 4: “Ni Uribe ni el imperialismo podrán detener esta organización que todos los días se fortalece”

Video: 88 minutos:






Esta es la primera de cuatro partes de la entrevista, en donde Lucero habla de su niñez, la juventud y las razones que la motivaron a incorporarse a un movimiento armado, enfrentando miles de amenazas de lo que se conoce como Plan Patriota, apoyado y financiado por Estados Unidos.

La entrevista, que es casi de dos horas, fue también filmada. Fue ofrecida los canales de televisión como RCN, Caracol o CM&i y a las emisoras radiales, así como también al diario El Tiempo. Ninguno de los medios mostró interés. El motivo es obvio y dejamos a los lectores todos los elementos como para que puedan sacar sus propias conclusiones.

* * *

Dick: Hay muy pocos testimonios sobre los familiares de los prisioneros de guerra por parte del estado; familiares de los guerrilleros encarcelados en las prisiones del estado colombiano. Hay muy pocos casos también en los que hay parejas de guerrilleros donde uno de los compañeros está en prisión y el otro está en libertad actuando en el campo de batalla. Aquí, frente a nosotros tenemos a Lucero.

Dick: ¿Cuál es tu apellido?

Lucero: Palmera

Dick: Como el compañero Ricardo Palmera, más conocido como Simón Trinidad. Primeramente quiero darte las gracias por esta oportunidad, creo que hay muchos colegas que quisieran estar en mi lugar, para hacer esta entrevista. Lucero, cuéntanos un poco de ti, ¿cuántos años tenías cuando ingresaste a la guerrilla?

Lucero: Yo tenía 15 años cuando ingresé a la guerrilla en el área de la Costa Atlántica, en el Caribe colombiano. Antes había sido militante de la Juco, allí conocí a las FARC y empecé a desarrollar tareas sencillas de propaganda, de organización en el colegio donde yo estudiaba y así poco a poco fui conociendo en profundidad la ideología de las FARC. Inclusive antes de terminar mi bachillerato tomé la decisión de ingresar a las FARC.

Dick: Es una decisión muy drástica, una decisión para el resto de la vida.

Lucero: Claro, te cambia rotundamente todo, el ritmo de vida que traías hasta ahora, pero igual es una decisión voluntaria y consciente. Voluntariamente cambiamos el ritmo de nuestra vida, pero también sabemos porqué lo vamos a hacer y cuales son los ideales por los que tomamos esa decisión.

Dick: Esa región de donde tú vienes es una zona muy pobre, es decir vivía tu familia en precarias condiciones o ¿cuál es el motivo que impulsa a que uno tome una decisión tan drástica, como la de trabajar 24 horas al día, en unas tareas que también pueden significar la perdida de la vida?


Lucero: Mira, esa es una región en donde se ven las contradicciones sociales bien marcadas porque hay mucho latifundio, te estoy hablando del (de los departamentos) Cesar, de la Guajira, Sucre y Magdalena, donde todavía se vive en la época del feudalismo. Allá los poderosos son los dueños de la tierra, también son los dueños de la economía, de la política y son los que han financiado y patrocinado la guerra contra el pueblo. Entonces hay contradicciones muy marcadas entre el campesino que es muy pobre que no tiene nada y esas grandes haciendas, de los latifundistas de los terratenientes con cientos de hectáreas, mucho ganado y tierra que puede producir pero ahí está, improductiva. Y por otro lado la guerra sucia, entonces, estos mismos señores que son los gobernadores, que son los alcaldes y que hasta embajadores han llegado a ser, son los mismos que han financiado el paramilitarismo. Lo crearon, lo han organizado y han matado para desterrar a los campesinos de las regiones donde ellos van poblando. Han matado a cientos de campesinos a lo largo y ancho de toda la Costa Atlántica. Esto sucede en todo el territorio nacional, pero esta es la parte que yo más conozco.

Dick: ¿Tienes amigos o parientes que han sido asesinados?

Víctimas del Terrorismo de Estado Paramilitar
Lucero: Familiares, hermanos, tíos y muchos amigos. Muchachos que estuvieron conmigo en la infancia y luego en la juventud fueron asesinados por el paramilitarismo. Hace año y medio fueron asesinados mi hermano mayor y dos tíos. Los asesinó el paramilitarismo y los asesinó porque eran familiares de una guerrillera y eso en este país es imperdonable. Y además porque no estaban de acuerdo con sus políticas y con su guerra, entonces los asesinan indiscriminadamente. A mi hermano, por ejemplo, lo asesinaron con mi sobrinito de dos años en los brazos y así murieron dos tíos y una tía, también asesinados por el paramilitarismo.

Dick: El caso de Simón Trinidad es bastante conocido, incluso dos semanas antes de ser capturado junto a ti y su hija en Quito, Ecuador, salió un libro – El baile rojo- donde se narra justamente sobre la creación de la Unión Patriótica (UP) en la región de la Costa, en el Cesar y Valledupar, lugar donde él vivía. Dice la autora de ese capitulo que había dos opciones, irse al exilio, quedarse y ser asesinado o irse al monte y lo último lo eligieron tanto Ricardo como tú. De la Unión Patriótica en esa zona ¿qué es lo que queda?

Lucero: Prácticamente nada, allá hay muchos intereses económicos, incluso el presidente actual tiene intereses económicos allá, porque allá se está cultivando un producto que él está impulsando, que es la palma africana. Entonces a raíz de todas esas riquezas que hay en el Cesar, no solamente la UP sino que todas las organizaciones democráticas que luchen por cualquier cambio de carácter social, en los que la clase política, los gamonales del Cesar, de la Guajira vean amenazados sus intereses, caen barridos a plomo, entonces, no solamente existen los muertos que se han encontrado, sino que hay miles de desaparecidos. Hay otro tanto que tomó la decisión de irse del país y otros como el caso de Simón y el mío tomamos la decisión más drástica, que es la lucha armada. Pero en el Cesar la pelea igual continua, las masas siguen organizándose de otra forma, clandestinamente, pero el paramilitarismo y el ejército, junto con la policía, abiertamente desarrollan acciones en nombre de los paramilitares. Hay nombres como el del comandante del ejército, de comandantes de la policía, inclusive el gobernador Hernando Molina del departamento del Cesar es financiador y organizador de grupos paramilitares. Entonces, si el gobernador es paramilitar, no es que él cree y otros matan, es que él ha orientado las masacres allá en el Cesar. ¿Qué queda entonces para el resto? ¡Imagínate como es esa situación y aparte de eso son todos uribistas, todos apoyando a Uribe!

Dick: En un número dominical de hace medio año se dice que en el Cesar, Sucre y Magdalena Medio no hay oposición, que hay un sólo candidato en la costa en las elecciones (2006) regionales, municipales, ¿es el candidato del paramilitarismo en esa zonas?

Lucero: Exactamente fue lo que sucedió con Hernando Molina, salió elegido como único candidato a la gobernación y él es el jefe del paramilitarismo en el Cesar y la Guajira.


Hernando Molina (izq) fue condenado a 7 años y 5 meses
de prisión por “asociación con paramilitares”, entre ellos
el ´Jorge 40´ (der), responsable por miles de asesinatos y masacres

Dick: ¿Esa podría ser una prueba para las reelecciones -si se van a hacer- con Álvaro Uribe?

Lucero: Esa es una pequeña pruebita. Además, éste es de la línea dura uribista y todo lo demuestra. Por otra parte, Uribe, ha visitado mucho la costa con todo este proceso de los diálogos con el paramilitarismo. Por otro lado, ¿cómo se puede organizar la gente para protestar, por ejemplo, por la carencia de agua si el gobernador es un paramilitar? O ¿cómo se va a protestar para que mejore el sistema educativo si el gobernador y el presidente son paramilitares? Y esto que sucede en el Cesar o la Guajira, sucede en Sucre, Bolívar, Córdoba y en todo el territorio nacional.
En estos departamentos, en cambio, la gente tomó otra decisión, no quedarse quietos, sino seguir luchando pero como ya te decía, clandestinamente, porque no dejaron otra alternativa.

Dick: Regresemos a tu juventud, a los 15 años te fuiste al montaña. ¿Cómo fue el primer tiempo para una muchacha de la ciudad? 

Lucero: Es una etapa dura, bien dura.

Dick: ¿Cómo se sienten los pies después de muchos meses de marcha?

Lucero: Al tercer día hay momentos en que tu crees que no vas a resistir tanta presión porque uno viene y eso nos pasa a todos, estás en la vida civil, acostumbrado a unas normas, pero de cierta manera uno termina haciendo las cosas que le agradan y lo que no te agrada no lo haces y nadie te obliga, pero cuando tu ingresas a la guerrilla, hay unas normas disciplinarias que uno tiene que cumplir. Aparte de que el esfuerzo físico es total, el peso, los zapatos que no son los mismos que estás acostumbrado a usar en la ciudad.

Dick: ¿Son botas?

Lucero: son botas de caucho, pantaneras como las llamamos nosotros en las canciones, un caucho que con el calor de la Costa Atlántica, se recalientan. Además, en esas lomas de la Sierra Nevada que son altísimas, subir con el equipo pesado es un gran esfuerzo, tremendo sacrificio. Es una etapa muy dura.

Dick: ¿Si tú hubieras sabido eso antes de ingresar lo hubieras hecho igual? Me imagino que algunas veces te arrepentiste de esa decisión.

Lucero: Bueno, tanto como arrepentirme no, pero si lo hubiera pensado, o sea es duro, pero de todas maneras es gratificante, porque como es una decisión voluntaria, nadie te obliga, nadie te dijo ¡tu ¡”entras a la guerrilla o te mato”! Nadie dice eso, yo tomé esa decisión voluntariamente.

Dick: ¿Un proceso largo? 

Lucero: Para tomar la decisión, no... No tanto, porque ya veníamos con el trabajo de la juventud comunista, ahí de todas maneras la formación política es buena. No es la misma línea de FARC, no es lo que tu conoces aquí, pero sí da elementos de análisis y cambia todo porque la rutina, los amigos, la vida del barrio, la familia, el cariñito de la mamá cuando uno llega del colegio, la comida, las atenciones, bueno, lo cambias por compañeros que luego se van a convertir en tus camaradas, en tu otra familia. En la guerrilla que va a compartir contigo las alegrías, las tristezas. Que va a estar contigo en el esfuerzo, en el combate con el enemigo, dejas todo, cambias todo por una vida nueva. O sea, es como volver a nacer, pero a una vida de mucho más sacrificio, con la ventaja de que tu sabes que ese sacrificio es gratificado y con la ventaja de que ese sacrificio uno sabe que después será compensado con el triunfo de la revolución. Entonces todo lo hace uno con gusto, con agrado.

Dick: ¿En el primer combate, mucho miedo? 

Lucero: Siempre, pero fue una buena experiencia, o sea el combate siempre es una experiencia muy buena para uno.




Dick: ¿Cuánto tiempo llevabas? 

Lucero: Como un año, porque primero viene el curso básico donde uno aprende todo de la vida práctica, política y militar de la guerrilla. Allá le enseñan a uno a saltar, a avanzar, a como buscar al enemigo, a disparar, a apuntar, a esperar al enemigo, allá le van a enseñar todo eso. De allí sales y si estás de buenas caes en una comisión de esas que van a buscar al enemigo, y siempre le da temor a uno, pero es natural, va para el peligro. Pero no es un miedo que le impida a uno hacer las tareas, sino que es lo normal, allá vienen y se acercan, vienen los primeros disparos y listo saltan, brincan y se te olvida. Es la comprobación de tu fortaleza ideológica, tu en el combate estas poniendo a fuego eso, tu no vas al combate como lo hace el soldado de la burguesía. Ese soldado de la burguesía va a disparar plomo contra otro sin ninguna visión, sin ninguna explicación ideológica y política de esa situación. Nosotros no, cada combate para nosotros es la confirmación de la lucha de clases, la confirmación de nuestra ideología y de lo que pensamos, por eso el guerrillero va decidido a combatir a ese enemigo y por supuesto si en ese combate toca entregar la vida, pues también, sin irse a tirar de héroes, ni nada, pero así son las cosas.

Dick: O sea, ustedes cuando están haciendo formación, ejercicios, gritan como los soldados ¡”a matar soldados”! ¿O como dicen los soldados, ¡”a matar guerrilleros”!

Lucero: No, de ninguna manera. A veces cuando estamos haciendo ejercicios, nosotros gritamos ¡”Vivan las FARC”! El ejército grita ¡“Queremos sangre, queremos sangre¡”, nosotros no. Es más, porque nosotros consideramos que esta guerra tiene que acabarse, o sea que nosotros estamos aquí armados y todo eso no porque cada uno así lo quiso, sino porque, a pesar de que es voluntario y consciente de ingresar, las condiciones sociales del barrio, de la ciudad, el pueblo, el departamento, las condiciones sociales lo obligan a uno a tomar esa posición. Pero aquí no estamos para matarnos y el combate que nosotros desarrollamos tiene una explicación política. Porque vamos a combatir nosotros somos concientes que ese soldado de la burguesía, que está en el ejército burgués, muchas veces ha sido engañado. Está defendiendo unos intereses que no son los nuestros. Mientras el está combatiendo a la guerrilla, peleando contra la guerrilla y asesinando campesinos, otros soldados están haciendo eso mismo contra su familia. Justamente, defendiendo al estado, al revés de nosotros.

Y tú lo ves en el trato del soldado hacia la población civil, el soldado ve en la población civil a su enemigo, nosotros vemos en la población civil a nuestro pueblo. Por eso a la población civil la tratamos con cariño, con amor y afecto, porque así no sean nuestros familiares son nuestros compañeros, es por ellos que estamos entregando la vida, la juventud, nuestras alegrías, por ellos tomamos la decisión de venirnos para acá. Entonces en el niño, en la compañera, el viejo, vemos en cada uno de ésos a nuestros familiares y también vemos que por cada uno de ellos estamos dedicando lo mejor de nosotros, porque además ellos hacen eso por nosotros.

Dick: Cómo se siente cuando hay muchos muertos en las filas enemigas del estado, muchos soldados, por ejemplo en Arauca hace poco en una emboscada, 17 soldados murieron. Yo viajé a Arauca y al lado mío, en el avión, había un muchacho de la contraguerrilla que decía que el estaba buscando trabajo civil hacía dos años y no conseguía. “Aquí me pagan 550 mil pesos mensualmente y toca trabajar 20 horas por día, durante cuatro meses y me dan 15 días de permiso de vacaciones para encontrarme con mi familia en Bogotá”, decía. ¿No es un poco contradictorio eso de realmente enfrentarse con muchachos jóvenes contraguerrilla o regulares bachilleres, que no tienen otra opción para buscar ingresos? Las únicas fuentes de ingresos en un país donde más del 50% son desempleados, justamente es incorporarse al ejército o a los paramilitares en donde les pagan hasta 900 mil pesos, el doble del salario mínimo, pero de todas maneras son gente del pueblo, muchachos del pueblo.

Lucero: Claro, nosotros siempre hemos tenido en nuestra política, siempre hacemos el llamamiento a los soldados para que no sigan prestando el servicio militar, sabemos que hay muchos de esos soldados prestando el servicio militar obligados. En Colombia se presta el servicio militar obligatorio, van a un barrio, a una parcela, vereda y cogen a los muchachos y los obligan a prestar el servicio militar, como en cualquier guerra de cualquier país.
Nosotros sabemos de muchas de las situaciones que esos soldados están pasando, a nosotros también nos duele, si, porque muchos de esos muchachos que están prestando servicio militar además de ser obligados, son gente que no tiene donde trabajar, que no tiene donde emplearse y como mantener a su familia y el estado para desarrollar su guerra se apoya en esas personas; siempre hemos hecho el llamamiento a esos soldados y es más, siempre hemos hablado de nuestros hermanos soldados y nuestros hermanos policías, pero sabemos que dentro de esas fuerzas militares también hay unos soldados que consideran que el pueblo es su enemigo. Nosotros, cuando vamos a una acción militar sabemos que nos vamos a enfrentar a un enemigo, que está igual armado que nosotros, pero sabemos que allá la unidad ideológica no es una sola, ellos están ahí cumpliendo órdenes y por eso muchas veces uno va al combate y el soldado se entrega al guerrillero porque el soldado sabe que el guerrillero va a respetar su vida, no pasa lo mismo cuando un guerrillero se entrega.


Lucero con su escuadra cuando estuvo en el Bloque Caribe


Si por cualquier razón ya sea que cae herido y en manos del ejército, no le van a respetar la vida y si es mujer mucho menos, mientras que nosotros siempre estamos en la medida de lo posible tratando de respetarle la vida a los soldados y a la policía, como sucedió cuando fueron entregados cientos de soldados en el área de San Vicente. Y es lo que se busca con el intercambio humanitario, tenemos soldados, comandantes del ejército y de la policía que tienen 5 años de estar con la guerrilla y ellos no pueden decir que nosotros los hemos maltratado físicamente, sino que esta es la confrontación y para allá lleva la oligarquía esta guerra, el imperialismo nos pone a matarnos a gente de nuestro mismo pueblo. Inclusive a muchachos que se criaron con uno, hoy están en las fuerzas militares y lo consideran a uno su enemigo, porque no entienden por qué estamos aquí. Creen que todos nosotros somos unos asesinos, que somos unos ladrones, vagos, que no hacemos nada, porque así se lo dicen sus jefes, cuando es todo lo contrario. Aquí en la guerrilla uno tiene la posibilidad, cada hombre y cada mujer de desarrollarse libremente, aportar de la mejor manera y donde considere necesario a la causa, así sea una cosa pequeñita, cada quien aporta su grano de arena y así mismo recibimos del resto de la organización.

A nosotros nos están enseñando cosas que ni siquiera te enseñaron en la vida civil, el respeto a la población civil, la instrucción política, la instrucción cultural, además que es un deber de nosotros elevar nuestro nivel político, ideológico y cultural, permanentemente, todos los días, en el ejército burgués. Nos podemos revolver guerrilleros y soldados y la población civil sabe cual es la guerrilla y cual es el ejército por la manera de comportarse los guerrilleros. Y así cometamos desaciertos, así cometamos errores y así hayamos cometido en el pasado algunas fallas contra la población civil, no es nuestra política.
Nuestra política es el respecto a la población civil, a sus intereses mientras que la doctrina en la que es formado un soldado desde que ingresa así sea obligadamente, es el atropello contra la población y el maltrato.

Cuando nosotros cometemos un error, es una falla y tratamos de resolverlo y el que comete la falla es sancionado, en el ejército no es así, por el contrario es elevado su rango militar, entre más masacres haya cometido más rango militar tiene, porque es lo que hemos visto últimamente en Colombia, entre más masacres, más guerra sucia haya desarrollado en el territorio nacional, ese es el que más rango tiene, mientras en nosotros eso no es permitido.
Claro nos duele cuando uno va a una acción militar y uno sabe que el que esta allá también es hermano de uno, también es un soldado que tiene sus necesidades y que también es gente del pueblo, pero durante más de cuarenta años hemos tratado de buscar la manera de que esas contradicciones no las resolvamos en el campo de batalla, porque es lo más doloroso.
Por supuesto a uno le duele encontrar muchachos muy jóvenes caídos en el campo de batalla; como también sucede que uno sabe que la patrulla de tal capitán ha hecho una masacre y va en una marcha y a uno le toca salir a combatir esa patrulla, te cuento que ahí no siente uno la sensación de pesar, sino una sensación de rechazo, porque uno sabe que ahí van los asesinos del pueblo, uno sabe que es la justicia revolucionaria la que se ha impuesto, entonces son como sentimientos encontrados.



PARTE 2

“La única posibilidad que mi hija tiene para desarrollarse como una mujer libre y digna es aquí en las FARC”

POR DICK EMANUELSSON


En la segunda parte de la entrevista con Lucero Palmera, relata cómo se encontró con Simón Trinidad y como se hicieron pareja en la guerrilla.

Cuenta además como es quedar embarazada en la guerrilla y los problemas que eso causa a la pareja. Relata cuando el jefe paramilitar Carlos Castaño intentó secuestrar a su hija y como fueron asesinados un hermano y un tío con su hijo de dos años en los brazos, solo por ser familiar de Lucero y Simón.

* * *

Dick: ¿Cuanto tiempo estuviste en el Bloque Caribe y como fue el encuentro con Simón, fue amor a primera vista?

Lucero: Simón tuvo razones de mi parte antes de yo ingresar, porque yo conocía gente de las FARC, cuando yo todavía era civil, a nosotros las FARC nos daba alguna orientación política, el era el encargado del frente al que nosotros le recibíamos la orientación, entonces a él unos guerrilleros que todavía están allá le hablaron del grupo en el que nosotros estábamos, éramos siete muchachos y dos muchachas. El recibió señas, el era el encargado de esa parte de organización y política y una vez nos citaron a hablar con la guerrilla. Nosotros fuimos, pero él no alcanzo a llegar, entonces nos atendieron otros camaradas. Y por intermedio de ese camarada que nos atendió, nos mandaron a buscar nuevamente. Nosotros vamos a una finquita por allá y ahí es donde nos conocemos. Bueno yo no sé si fue a primera vista, hubo atracción si, pero no, tu sabes cuando uno es un ciudadano común y corriente. Yo veía la guerrilla y era como ver puros Che Guevaras, entonces yo veía en la guerrilla más que la atracción física de amor, lo que hubo fue la admiración a ellos por lo que representaban y a él especialmente por su claridad política e ideológica y la fuerza que transmitía cuando hablaba con uno, la manera como se expresó, la manera como llegó a cada uno de nosotros fue muy contundente para nosotros.

Dick: ¿Tenía buena capacidad de convencimiento?

Lucero. Claro, cada cosa con su explicación, porque hacemos esto, porqué ustedes tienen que desarrollar esto, porque el estado esto, o sea uno veía la claridad, uno veía la orientación política, entonces más que la atracción física. Por su puesto la elegancia, si hubo la atracción física, pero más que eso hubo la admiración por sus convicciones que él defendía en cada palabra, entonces a cada uno nos dejó sembrados como una espinita, tanto que todos terminamos trabajando, unos propiamente como guerrilleros y otros como guerrilleros urbanos.

Dick: ¿La conclusión fue que no hay otra alternativa que trabajar con la guerrilla?

Lucero: Claro, todos llegamos a esa conclusión, a nosotros en la ciudad nos pintaban a la guerrilla como los terroristas; como los jaladores de ganado en la Guajira y en el Cesar; como los terratenientes tienen mucho ganado a los guerrilleros les dicen roba ganado o jaladores de ganado y entonces así nos los pintaban a nosotros allá. Cuando uno llega a conocer la guerrilla y conoce a los muchachos y las guerrilleras y conoce una persona con las cualidades de Simón que en la guerrilla hay muchos, pero en el caso de nosotros que nos atendió Simón, nos dejo la idea de que la guerrilla no es como la pintan y nos dejo sembrado eso. Mucho después tomamos la decisión de ingresar.

Dick: ¿Cuando se hicieron pareja?

Lucero: Bueno más adelante, luego vienen unas tareas, varios encuentros con Simón y empezamos los primeros cruces de cartas de amor.

Simón y Lucero
Dick: Yo he escuchado que en el movimiento guerrillero, es así como en la escuela, una timidez... que envían cartas y cruzan cartas e intercambian cartas. . .

Lucero: Si, las cartas fue un periodo como de noviazgo, o sea entre nosotros hubo el noviazgo, las cartas, los detallitos. Por ejemplo, él, cuando yo estaba lejos, hacía llegar una cartita con una semilla, cualquier semillita, porque él dice que tu hechas una semilla en cualquier parte y la semilla nace, bueno así es que yo he echado el amor mío ahí en tu terreno, tiene que nacer el amor que yo he depositado allí. No nos encontrábamos siempre, hasta que una vez yo decido, tomo la decisión de ingresar, a mi Simón me dice que todavía no, que espere un poquito, porque nosotros estábamos desarrollando un trabajo en las escuelas muy bueno.

Él no quería que eso se perdiera, en el momento que uno toma la decisión de ingresar no es que se pierda definitivamente, pero se pierde la dinámica, porque se pierde la continuidad. Se van los dirigentes y entonces él no quería descabezar ese movimiento estudiantil, pero casi todos tomamos la decisión al mismo tiempo, y nos fuimos para la guerrilla y ya ahí empieza la relación propiamente sentimental. Luego viene el curso básico que son varios meses de separación en donde no nos vemos, donde yo estoy ratificando si estoy en condiciones de estar en la guerrilla o no. A mi me dio muy duro físicamente, yo tenía 15 años, iba para los 16 y era flaquita, delgadita, cuando caminaba me caía y le tenía mucho miedo a la oscuridad y entonces me dio muy duro, ya después salgo del curso básico, más o menos con experiencia, salgo de ahí y ya esta Simón, ahí empezamos una relación que todavía existe.

Ahí empiezan las dificultades como en cualquier pareja normal. Pero con la ventaja de que no solamente esta el amor y el cariño en el significado simple de la palabra, sino que eso viene acompañado por la camaradería de las convicciones, eso lo hace más bonito, viene acompañado del respeto, además, a tus superiores y de una admiración que yo siempre tendré por Simón por su entrega incondicional a nuestra causa.

Dick: ¿Es sencillo también?

Lucero: Extremadamente sencillo, quizás eso mismo de saber que el pudo tenerlo todo en la vida y se desprendió de tajo de todo eso. Saber que decide estar aquí, en una organización donde a uno le dan solo lo necesario y él podía estar bien sin nada, entregando lo mejor suyo y haciendo el esfuerzo el sacrificio, la entrega y siempre demostró eso y siempre transmitió eso.
Lo veían los campesinos, lo veía la gente que iba a hablar con él en la guerrilla, lo veíamos nosotros los guerrilleros de base, lo veían los otros mandos. Simón, con esa gran formación ideológica que entiende perfectamente al campesino, al obrero, al estudiante, que entiende sus problemas. Esa condición de él en la vida civil no lo aleja de las masas, que por el contrario eso lo hace entender más la lucha de clases y la lucha de masas. Y ese afán de Simón de que todos tuviéramos el conocimiento, el manejo de nuestra ideología, ese afán no solamente de educarse él, sino de educar al pueblo y a los demás guerrilleros a los que el orientaba, siempre demostrando en todo y ahora en la lucha contra el imperialismo, su fortaleza, siempre muy firme, muy firme.

Dick: ¿Qué dijo él cuando tú le contaste que estabas embarazada y nueve meses después nace tu niña?

Lucero: Primero me dijo, acá no nos permiten eso y uno después que tiene un hijo entiende el sacrificio que representa y un gran sufrimiento para la madre y para el niño o niña. Uno a veces quisiera no ocasionar tanto dolor y es entonces cuando entendemos a nuestros superiores que nos orientan a no tenerlos. No es porque aquí seamos asesinos, esto tiene explicación clarísima. Cuando le dije a Simón, mira, yo estoy embarazada, el me preguntó que pensaba hacer. Tenerlo, respondí. Y él me dijo “pero tu sabes que eso no está permitido, va en contra de las normas”.


“Esa es tu decisión y tenemos que defender primero las determinaciones y órdenes de los superiores y aquí hay una orden la cual tenemos que respetar tú y yo”. Bueno, hubo entonces allí contradicciones, claro yo estaba muy joven, yo no entendía porque él tomaba esta decisión, cuando también era parte suya. Ahora entiendo perfectamente, inclusive eso para mi no fue ningún problema, porque yo sabia que el siempre demostró que cumplía con la disciplina de las FARC. Siempre lo hizo y siempre se esforzó por hacerlo y donde está ahora detenido, el sigue cumpliendo las normas disciplinarias de las FARC. Pero bueno todo sucedió, yo di la pelea por llamarlo de alguna manera, hubo más llamados de atención, hubo una sanción, pero finalmente después de 9 meses nace la niña.

Dick: ¿Cuánto tiempo estuvo con ustedes allá en el campamento?

Lucero: Cuatro meses conmigo porque Simón estaba en otro lado. A los cuatro meses me separó de ella. Se quedó con mi mamá, están tus sentimientos como madre, pero además tus sentimientos como revolucionaria que pesa más y llega un momento en que tú lo pones en una balanza. ¿Qué pesa más, ser madre o ser revolucionaria?
Bueno, entonces tu empiezas a ver a tu hija, no pasa lo mismo con el hombre, con nosotros están nueve meses, ves que empieza a crecer, que es toda bonita, una muñequita y entonces empiezas a tomar la decisión ¿me voy o me quedo? Yo no ingresé a la guerrilla para ir a buscar un hijo y listo, volver a la vida normal, común y corriente como si no hubiera pasado nada.
No, mi hija nace y está la decisión de regresar a la guerrilla, con el dolor, con el corazón en la mano pero eran las convicciones, eran las ganas de seguir luchando. Entonces me regreso a la guerrilla, mejor dicho; a la vida normal de la guerrilla.

Dick: ¿Tu mamá te regañaba?

Lucero: No, dolida porque tenía que dejarla, más que enojada muy triste porque sabía que yo tenía que dejar mi hija, pero ella lo vio y lo definió de una manera, ella me decía mi florcita…

Dick: ¿Tú incluso eres la menor de cuántos hermanos?

Lucero: Nosotros somos cinco hermanas

Dick: ¿Ningún varón?

Lucero: No, ningún varón, el que asesinaron los paramilitares era medio hermano. Hijo de mi papá. Entonces ella decía “se llevaron mi florcita, pero me devolvieron otra”. Entonces ella me ayudó mucho, porque sabiendo que la niña estaba con ella, para mi era un apoyo. Vino la separación de ella, que fue dolorosa, dejar la niña sin saber cuando la volvía a ver, bueno…

Dick: Y cómo ha sido mantener un contacto bajo circunstancias y condiciones tan difíciles, siendo guerrillera, de estar en las selvas, en las montañas y en los valles y tener una hija en la ciudad. Incluso después de unos cinco o seis años casi fue secuestrada por los paramilitares en esa redada cuando Carlos Castaño, secuestró con sus hombres a muchos familiares de guerrilleros conocidos.

Lucero: Mira, nosotros siempre hemos tratado, cuando hablo de nosotros, hablo de Simón y de mí, que la niña entienda por que fue necesario dejarla, por que nos separamos de ella y que a pesar de que nosotros no estamos con ella permanentemente, nosotros estamos desarrollando esta lucha también por ella. Que a ella la llevamos permanentemente entre nosotros y que además es nuestro motivo de alegría de satisfacción y otros motivos más, que nos inspira en esta lucha. Y con ella las comunicaciones generalmente han sido escritas.

Cuando la niña tenía cinco años hubo un intento de secuestro dirigido por Carlos Castaño, afortunadamente logramos enterarnos a tiempo y evitamos ese desastre. Ella ha tenido desde pequeñita una persecución permanente, sin entenderlo. A esa edad quién entiende un conflicto…
Todo eso nos sirvió a nosotros para explicarle a ella la situación y por que estábamos nosotros aquí en la guerra, para que ella no viera en nosotros a los culpables de esa situación. Para darle a ella elementos de análisis y para que ella más adelante llegue a decir bueno, ellos no están conmigo, pero ellos están por cientos. Sacrificamos el amor por nuestra hija y ese amor lo compartimos en cientos que ven en nosotros su única esperanza, entonces así ha sido la comunicación, saltando obstáculos mucha seguridad, mucha vigilancia del enemigo. Muy controlada ella por el enemigo a pesar de ser tan pequeñita.

Dick: ¿Tuvo que dejar el país ella también con su abuela?

Lucero: Ella tuvo que dejar el país por razones de seguridad, casi que se recorrió todo el país de un lado a otro, porque ella esta prácticamente en la adolescencia y su niñez no fue la de un niño común y corriente, pero siempre le explicamos eso a tiempo, de tal manera que ella entendiera eso como una situación que si bien no es normal, nosotros no somos los culpables.

Dick: Si me permite decirlo, por que Usted me dio un paquetazo de cartas, que muestra que es una niña realmente con un conocimiento, con una conciencia muy, muy avanzada. Que esta enterada a grandes rasgos de la situación de toda la familia de ustedes. Sin embargo cuando fueron capturados en Quito ella estaba con ustedes y dice en la carta que cuando Simón se autoculpó por la responsabilidad por algunos contactos, ella contestó: no, los tres tenemos esa culpa. ¿Sirve también como lección para que la próxima vez no vaya a ocurrir la misma falla?

Lucero: Mira, con Simón siempre hablamos eso, yo no se si mi hija en el futuro va a tomar la decisión de ingresar a la guerrilla, yo espero y a eso creo que le tiramos todos los guerrilleros, que cuando nuestros hijos tengan la edad de tomar esa decisión nosotros ya hayamos construido y con el pueblo hayamos tomado el poder.

Que nuestros hijos no tengan que vivir esta situación, que nosotros hayamos logrado ese triunfo y que más bien, ellos nos ayuden a construir ese nuevo país y esa nueva patria.

Esa es nuestra aspiración, si ella, en el transcurso de esa formación decide venirse para acá yo pienso que es como la realización del sueño de uno, que tu tienes el hijo aquí en la guerrilla, lo ves crecer con todas las dificultades, les das elementos de análisis y luego esos elementos de análisis le sirven a ella, para tomar la decisión de ingresar. Pienso que seria la realización más grande que uno puede tener como mujer y como madre también, que uno pueda saber que el hijo que uno tuvo aquí en la guerrilla, sirve como aporte también a la guerrilla.
Aunque aspiramos a que podamos tomar el poder antes de que nuestros hijos tomen esta decisión que no es la decisión mas fácil, que es una decisión dolorosa la de tomar la vía armada. Lo que hemos hecho nosotros es darle elementos de análisis, si bien ella puede o no puede ser, eso lo definirá ella yo no la voy a obligar.

Pienso que en estos momentos la única posibilidad que mi hija tiene para aportar, para desarrollarse como una mujer libre y digna es aquí en las FARC, no hay otra. No hay otro sitio donde a ella le respeten sus derechos como mujer, donde ella tenga la posibilidad de salir adelante. Dónde sino aquí en las FARC.

Entonces si ella toma la decisión de ingresar, yo no me voy a oponer, al contrario felices nos vamos a poner Simón y yo de que además de haberle entregado nuestras vidas, también le vamos a entregar un hijo a la revolución, imagínate que revolucionario no se va a sentir feliz así. Nosotros tenemos la obligación y creo que lo han hecho los revolucionarios del mundo, y en las FARC es igual.

Nosotros tenemos la obligación que nuestros hijos por lo menos, sean revolucionarios. Sino en la vía armada que sean revolucionarios por convicción y a eso le apuntamos siempre. Por eso le dejamos testimonios en cartas de cada una de nuestras luchas, esos serán los elementos que en el futuro le servirán. Ahora ella en medio de toda esta situación que vivimos con su padre, en semejante situación, ella sabe que yo estoy aquí, donde tengo que estar, donde decidí estar. Que ella analice y que a pesar que los medios digan que Simón es el peor terrorista del mundo, que está entre los peores; que representa una “amenaza” para la seguridad de los EE.UU. ella sabe que eso no es cierto. Que los medios de comunicación transmiten lo que dicen las burguesías, el imperialismo, lo que dice Uribe y es pura carreta. Ella lo sabe bien porque no solo sintió nuestro amor de padres sino que también sintió nuestro cariño de camaradas y ella también es mi camarada.



PARTE 3

“Fíjate que Simón tenía una camiseta estampada con la imagen de Bolívar y minutos antes de ser sacado de la cárcel de Combita (y extraditado a Estados Unidos) seis militares colombianos reciben la orden (de Álvaro Uribe y los gringos) de coger a Simón por brazos y piernas y quitarle la camiseta y colocarle el uniforme a la fuerza de los presos condenados de EE.UU.” (Lucero Palmera, guerrillera y esposa de Simón Trinidad).


“Los norteamericanos y Uribe le temen a Bolívar hasta en una fotografía”

Tercera parte de la entrevista con Lucero Palmera


La extradición de Simón Trinidad a Estados Unidos no causó, como pensaba Uribe, una desmoralización sino un odio de los guerrilleros hacia un gobernante que refleja el estado de confrontación hoy en día en Colombia.
Sin embargo, el destacado vocero en las mesas temáticas durante el proceso de paz recibió una oferta de representantes del gobierno de Bush que llegó hasta la celda de Trinidad en la cárcel de alta seguridad de Cómbita. Sugería recibir una nueva identidad en Estados Unidos a cambio de revelar información contra el Estado Mayor de las FARC-EP, pedido que fue tajantemente rechazado por Simón Trinidad que no traiciona su movimiento político-militar, cuenta Lucero Palmera.

En esta tercera parte de la larga entrevista realizada por el corresponsal sueco DICK EMANUELSSON, la guerrillera y esposa de Trinidad relata, que la captura en Quito el 2 de enero del 2004, fue presentada por los medios y el régimen de Uribe como un novelón pero “que no existió”. Periodistas colombianos, sobre todo colegas femeninas, que en varios casos estaban dispuestos de acceder a los métodos más sucios para conseguir “la Chiva” con Simón Trinidad y otros jefes guerrilleros durante el proceso de paz, ahora son las que sirven al régimen del estado oligárquico.
Simón Trinidad tenía la tarea del Secretariado de las FARC de buscar a James Lemoyne (ONU) en el Ecuador para facilitar el intercambio humanitario, confirma en la tercera parte de la entrevista en la selva colombiana, Lucero Palmera, guerrillera y esposa de Simón

* * *

Dick: Se habla mucho de que en la captura de ustedes tres en Quito estaba implicada tanto la policía ecuatoriana, como la colombiana al igual que agentes de la CIA que habían hecho el trabajo tecnológico de inteligencia para dar la pista a la policía ecuatoriana, se dice que fueron ellos quienes les capturaron. ¿Cómo fue en realidad eso?

Lucero: De eso armaron una novela o más bien una película de esas del Agente 007, a las que están acostumbrados los gringos. Yo creo que eso lo hicieron para justificar inversión, en la cual seguramente muchos salieron ganando, pero si estuvo la mano de la CIA, inteligencia ecuatoriana e inteligencia colombiana, te digo que hubo mucho dinero y muchos que se enriquecieron por esto. Porque se dijeron muchas cosas que no son cierta en los medios de comunicación, como que Simón tenía rutina de cruzar la frontera, que Simón no era primera vez que hacia eso, que Simón en varias oportunidades había estado en ese sitio y había estado cruzando la frontera colombo-ecuatoriana, que hacía tiempo, como tres años decían, desde la ruptura del Caguán e inclusive antes. Hay unas declaraciones por ahí que dicen que prácticamente Simón podía dividirse en tres, estaba en el Caribe, estaba en la mesa y al mismo tiempo estaba, como dicen los gringos, negociando coca en la mesa de diálogo cuando era vocero. Entonces Simón tenía siete vidas como el gato.
Para esa época también inventaron que Simón había estado en el Ecuador en un tratamiento médico, que Simón había sido operado en el Ecuador, bueno inventaron un novelón que no existió. Simón era la primera vez que salía al Ecuador en desarrollo de una tarea humanitaria.

En Quito buscando el emisario de la ONU

Dick: ¿Se puede saber qué?

Lucero: Salió un comunicado oficial del secretariado en desarrollo de buscar contactos con el gobierno y con otras organizaciones para ver como se solucionaba el problema del intercambio humanitario.

Dick: Se habla también de que James Lemoyne, el emisario para Colombia de Kofi Annan (ONU), iba a encontrarse también con Simón en el Ecuador.

Lucero: Bueno esos eran los contactos que se estaban buscando, o sea ya se manejaban a nivel de los organismos superiores, yo no conocía nada más. Yo tenía que llevarlo, hacerle algunas tareas, servirle de apoyo y esas cosas. Ya los contactos y esas cosas las orientaban los organismos superiores y las manejaban directamente con él. Pero te digo, de eso armaron una novela y esa novela no la armaron porque si, sino con el propósito de que se pagaron unos dineros por tareas que no se hicieron, porque ellos no tienen pruebas para decir que Simón había ido en varias oportunidades al Ecuador y no tienen pruebas y nos las tendrán jamás porque sencillamente eso nunca ocurrió.

Dick: ¿Pero él tampoco cometió alguna cosa delictiva en el Ecuador?

Lucero: ¡Nunca!, como tampoco nunca tendrán pruebas de que Simón estuvo en el negocio ese con el que nos quieren opacar la imagen de revolucionarios y de luchadores sociales para convertirnos en vulgares terroristas y narcotraficantes. Eso nunca existió.

El más grande escándalo judicial en EE.UU. el juicio contra Simón Trinidad

El pretexto de la extradición se arma con coca

Dick: Él está acusado de haber hecho contrabando o transportado cinco kilos de cocaína a EE.UU., esa es la supuesta prueba decisiva para legalizar la extradición a los EE.UU. ¿Que piensas tú sobre eso?

Lucero: A mi lo que me da es rabia cuando yo escucho esa noticia, Simón decia. . .

Dick: Incluso esos cinco kilos de cocaína estarían en el departamento de Vichada, ¿él nunca estuvo allá tampoco?

Lucero: ¡Nunca!, Simón estuvo en el sur del país para desarrollar una tarea del proceso de paz, no se movió de ahí, estuvo en la mesa temática primero y luego como vocero en la mesa de diálogo, no se movió de allí y los periodistas tienen testigos, el mismo Pastrana, el mismo alto comisionado para la paz, todo el mundo vio a Simón.

Dick: Tildan a Simón de ser integrante del Secretariado por eso también lo hacen responsable por el secuestro de Consuelo Araujo (ex ministra de cultura que fue retenida por un frente de las FARC en Sierra Nevada y muerta por el ejército cuando éste atacó al grupo guerrillero que la tenía).

Lucero: Le hacen un montaje y más o menos te voy a resumir toda esta historia: A Simón le hacen varias acusaciones pero todas esas acusaciones, absolutamente todas, no tienen ninguna prueba real. Todo es montado, todo es una patraña política, porque es el interés de Uribe de cumplirle a su amo gringo, a Simón se lo llevan con el delito de traficar cinco kilos de coca. Ellos saben que eso no existió. Ellos saben que tienen que inventarse esas pruebas, pero tienen que hacerlo de una manera que la gente se las crea. Pero la mayoría de la población sabe que eso no es así.

El chantaje de Uribe utilizando a los tres agentes canjeables de la CIA

Dick: Las FARC también han acusado al estado colombiano y los gringos por haber secuestrado prácticamente a la guerrillera Sonia que fue extraditada también a EE.UU. por las mismas acusaciones.

Lucero: Nosotros sabemos que el mismo Uribe y el papá de Uribe fue uno de los mayores narcotraficantes y que estuvo pedido en extradición. Uribe su riqueza y su poder lo adquirió con los dineros del narcotráfico y el ahora sin ninguna moral extradita a los Estados Unidos a dos guerrilleros, no por el hecho de lo que él quiere hacerle creer a la mayoría, sino por el hecho de ser comunistas fueron extraditados a los EE.UU.

Entonces, a raíz de todo eso se montó una serie de mentiras; La retención de tres militares (estadounidenses) que estaban en Colombia desarrollando una tarea de inteligencia, porque son agentes de la CIA los que fueron derribados en una avioneta en el Caquetá (febrero 2003) y que todavía están retenidos por las FARC, que Simón negoció eso, esos dos delitos le dan a Simón la entrega indigna del gobierno colombiano a los EE.UU.
Cuando Uribe chantajea a las FARC, con el cuento de que si nosotros no entregamos a los prisioneros de guerra, él (Uribe) manda a Simón para los EE.UU. Todos sabíamos que la extradición de Simón, inclusive yo lo daba por hecho, todos sabíamos que eso iba a ser así porque ni las FARC, ni Simón estaban en condiciones de doblegar nuestros principios, entonces nos preparamos para eso.

La detención en Quito pura casualidad

Dick: ¿Sabían los riesgos cuando estaban en el Ecuador, de que podían ser capturados?

Lucero: Claro, lo que hubo allí son como casualidades. Ellos desarrollaban una tarea de inteligencia, de casualidad llegamos a caer en esa rutina en la que ellos estaban desarrollando la inteligencia y ¡pum! O sea ahí no hubo un aparato de inteligencia o la tecnología gringa y yo no se que, las pruebas de un video.

Dick: ¿Cuanto tiempo pasó hasta que tú fuiste liberada con tu hija, porque estuviste también muy cerca de ser encarcelada y de ser devuelta a Colombia?

Lucero: Nos capturan a las ocho de la noche y tampoco fue como dijeron en los medios de comunicación “en una calle en el centro de Quito”, y no sé que. Tampoco estábamos en tareas de salud, ni nada de esas cosas. Yo no sé de donde se inventaron tanto cuento. Bueno, se lo inventaron porque ellos están acostumbrados a inventar todo eso y detrás de eso está la plata que ellos cobran.

Dick: ¿Cuanto tiempo estuvieron más o menos en el Ecuador?

Lucero: Muy poquitos días. Entonces resulta que nos capturan a las ocho de la noche y nos llevan a un sitio en el Ecuador, ahí conozco que hay agentes de la CIA, agentes colombianos y agentes ecuatorianos. Los ecuatorianos montan la parte logística y es un aporte de los ecuatorianos que no se puede tapar, lo vimos ahí cuando Lucio (el entonces presidente Gutiérrez) casi que ni espera la noticia cuando ya estaba dando la orden de extraditar a Simón a Colombia, no dio la posibilidad de nada.

Dick: ¿Y tu cuanto tiempo estuviste detenida?

Lucero: Toda la noche que nos tienen, la noche del día 2 de enero (2004) amanecimos el día 3 y el mismo día 3 Simón llega a Colombia a medio día.
Dick: ¿Y tu?
Lucero: Yo estoy en el Ecuador detenida pero ese mismo día cuando Simón llega a Colombia, a mi me liberan en el Ecuador.

La extradición de Simón a EE.UU. despertó el odio

Dick: Yo sé que de ahí fue una gran aventura con tu hija, unos caminos y trochas, pero ahora estas de vuelta al campo guerrillero en el sur de Colombia y en el centro del huracán del Plan Patriota. De vuelta al movimiento guerrillero. ¿Como sentiste tu y como reaccionaron los guerrilleros el día 31 de diciembre del año pasado cuando fue oficializada la decisión de Uribe de extraditar a los EE.UU. a Simón Trinidad, un hecho que mostraron prácticamente todo ese día en los noticieros, ¿como fue la reacción de los guerrilleros en tu campamento?

Lucero: Rabia, indignación, sobresalió el odio de clase, Uribe lo que quiso hacer con eso fue como rebajarle la moral a los guerrilleros, era un 31 de diciembre que para la mayoría de los guerrilleros y para el pueblo colombiano, fue una fecha especial, cuando dieron la noticia. En el caso mío, especialmente fue muy doloroso, pero más que eso por encima de eso, está la indignación. Ver en la práctica una experiencia que nunca a los guerrilleros y a las masas se les va a olvidar. Es lo indigno de un gobierno que está arrodillado a los intereses del imperialismo norteamericano. La manera tan baja, la manera tan indignante, la manera tan cínica con la que se da eso.
Uno cuando ve esas imágenes todavía, esas donde Simón aparece desarmado con las manos esposadas y con soldados armados hasta la coronilla con miras infrarrojas, con fusiles, con cananos, con chalecos antibalas agarrándolo porque está prisionero. Que está con las manos esposadas, pero que aún así en medio de esa situación se está haciendo sentir como revolucionario, uno no siente sino rabia y ese fue el sentimiento generalizado de todos los guerrilleros que compartían conmigo el campamento, donde nosotros vimos ese 31 de diciembre a las 12 del día, la noticia de que Simón iba a ser extraditado a los EE.UU. El odio de clase salió a flote, o sea para esta generación de guerrilleros que vimos eso, pienso que Uribe encontró y ocasionó un sentimiento distinto al que el quería que nosotros tuviéramos.

Dick: ¿No se desmoralizaron entonces?

Lucero: ¡Por el contrario!, nuestra moral revolucionaria se fortaleció.


Guerrilleros de las FARC-EP


Dick: ¿Como se sentía, cuando no se escuchaba tanto, pero cuando fue capturado y llevado a Bogotá ese día, el 2 de enero del 2004, él hizo varias consignas en pro de las FARC, Bolívar y Manuel Marulanda y también cuando salía en extradición un año después a EE.UU.?

Lucero: Para nosotros los revolucionarios, el ejemplo que ha dado Simón, luego Sonia, luego el camarada Ricardo y tantos otros guerrilleros que están en las cárceles del país, ese sentimiento de nosotros hacia ellos, primero es un sentimiento de admiración, de ver como ellos, así como dicen nuestros documentos de mostrar nuestra firmeza revolucionaria en las condiciones que sea, ellos la demostraron y la están demostrando.

Las cárceles están hechas para rebajarle la moral al ser humano

Dick: Simón ha recibido muchas cartas de prisioneros de las FARC que están en las cárceles colombianas y están en una situación muy infrahumana. Simón es uno de los presos más conocidos junto con Sonia que también fue extraditada, pero también como tu dices hay centenares de prisioneros que las FARC quiere canjear por los soldados y civiles que el movimiento guerrillero tiene en este momento. Ellos también viven una situación bastante difícil y los familiares son muy afectados por la situación.

Lucero: ¡Claro! es que nosotros no tenemos la posibilidad, nuestros guerrilleros no pueden recibir ni siquiera. . . . , un soldado que esta aquí en la selva vive en las mismas condiciones en las que nosotros vivimos que son unas condiciones normales dentro de la vida del monte, no pueden vivir en una mansión ni tener carro porque nosotros no lo tenemos, es imposible, son las condiciones reales. El guerrillero, por el contrario, vive en las cárceles que están hechas para rebajarle la moral al ser humano, mejor dicho para rebajarle la moral al comunista.

Dick: Disculpa, Simón dice en una carta que el INPEC (el organismo penitenciario colombiano) ha violado todas las normas según la misma legislación colombiana.

Lucero: Claro, es que, cuando Simón cae detenido los demás camaradas que están en las cárceles en seguida mandan sus cartas de apoyo, de solidaridad y él puede enterarse a sí mismo que en el resto de cárceles y en la misma cárcel donde a él lo tenían, hay una violación permanente y sistemática contra nuestros camaradas, maltrato físico, persecución. Guerra sucia, asesinatos, las cárceles están hechas para rebajarle la moral a los revolucionarios, el maltrato de palabras a los compañeros, el aislamiento total, lo que hicieron con Sonia, o que han hecho con Jesid Arteta y lo que han hecho con tantos otros camaradas que han muerto en las cárceles en asesinatos dirigidos por las fuerzas militares, por el paramilitarismo. Y pruebas hay muchas.

Dick: Él dice que las condiciones que él tuvo en Combita, no se pueden comparar para nada con las condiciones que el vive en este momento en EE.UU., duchándose una o dos veces por semana y cuando tiene que ir a la ducha esta esposado de pies y de manos. Cuéntanos un poco sobre eso para saber hacia donde lo envió Uribe.

Lucero: En Colombia él estuvo aislado, no le permitieron mayor visita, la mamá de Simón estuvo visitándolo, lo visitó una vez y fue amenazada por el ejército. Es una anciana de 84 años y le tocó irse del país, viaja a Colombia especialmente a visitar a su hijo, y ese derecho lo tienen todas las madres del mundo independientemente de lo que sea o haga. Ella viene a visitarlo y tiene que irse del país porque está amenaza.

El racismo gringo

Dick: ¿Después de la primera visita?

Lucero: Después de la primera visita no alcanza a hacer la segunda, entonces Simón esta aislado, no le permiten relacionarse con los demás camaradas, no le permiten ver televisión, no le permiten sino una hora diaria de sol, luego lo llevan a EE.UU. Las cárceles de Colombia son imagen y semejanza de las cárceles de los EE.UU, sino que allá nos las cobran doble por ser comunistas y por ser latinos. Allá te juzgan también por el racismo arraigado que tienen los gringos, entonces están en unas celdas en donde está lo peor, lo que más amenaza representa para los dueños del poder. Allá tienen a Simón, completamente aislado, si en Colombia le permitían una hora, allá en los EE.UU., ni siquiera eso. No puede ver al exterior, tiene una ventanita de cuarenta centímetros que le permite ver el cielo, pero el cielo casi siempre está nublado y la ventana es gris, permanentemente esta la luz encendida, luz que no los deja descansar. No le permiten el baño diario sino dos veces por semana, desayuno lo toman muy temprano a las cuatro de la mañana, no le permiten tener libros, no le permiten escuchar noticias.

Dick: Radio, ¿Ni nada?

Lucero: Nada, hasta ahora no le han permitido recibir visitas de sus familiares. Antes de ser extraditado, la CIA y el FBI, mandaron agentes a la cárcel de Combita para tratar de negociar con Simón.

Dick: ¿Contra el secretariado?

Lucero: Le pedían a Simón información del Secretariado a cambio de una reubicación en los EE.UU. y los que conocen a Simón antes de que fuera trasladado de Ecuador a Colombia, luego cuando fue extraditado a los EE.UU., se podrán imaginar la respuesta así que sobra la explicación. Por esa razón se acelera también la extradición de Simón a los EE.UU. No hay ni habrá jamás de parte de Simón, ninguna colaboración, ni con el gobierno colombiano, ni al gobierno de los EE.UU. por eso lo tienen así. Por eso no le hicieron el show que le montan a los narcotraficantes cuando se los llevan. A los narcotraficantes les permiten los medios de comunicación y hacen alharaca, a Simón no. Fíjate que Simón tenía una camiseta estampada con la imagen de Bolívar y minutos antes de ser sacado de la cárcel de Combita seis militares colombianos reciben la orden de coger a Simón por brazos y piernas y quitarle la camiseta y colocarle el uniforme a la fuerza de los presos condenados de EE.UU.

El fantasma de Bolívar

Dick: ¿Quién dio esa orden?

Lucero: Los norteamericanos y Uribe y por eso Simón dice que el imperialismo y la burguesía le temen a Bolívar hasta en una fotografía. Y en las cartas que él escribía, porque ya ni eso le permiten, lo que podíamos ver en las denuncias que el hizo. Mira, hay una frase que yo recuerdo, Simón dice en una carta cuando hablamos de eso de la extradición, él siempre se preparó para eso. La extradición a él no lo cogió por sorpresa, por eso el siempre estuvo fuerte y está fuerte y el sabe que así lo puedan tener donde sea en las condicione que sea, jamás se va a rendir de eso si estamos, no solamente yo que lo conocí por todo el tiempo que estuvimos juntos sino los demás camaradas que compartimos con el esta vida de guerrilla.
Simón dice en una carta hablando de eso de la extradición, no tiene ningún dolor porque cuando nosotros hablábamos en nuestras charlas de que aquí veníamos a entregar la vida por la revolución si era necesario lo haríamos. Y la extradición no es tanto como eso, entonces a uno eso le deja claro que él allá sigue su pelea, pero igual nosotros aquí también seguimos en la nuestra y el sabe que así no tengamos la posibilidad de comunicarnos frecuentemente, no solamente conmigo sino con el resto de camaradas y con las masas que le mostraban su apoyo y su solidaridad el, sabe que nosotros diariamente seguimos en el combate. Diariamente y más ahora, porque nuestra meta es que a mediano plazo, tanto los prisioneros que nosotros tenemos del estado, como los prisioneros de guerra que nos tiene el estado, tienen que salir libres. Pero tienen que salir libres mediante un acuerdo concertado entre ambas partes. Hacia eso le apuntamos y nosotros seguimos en esa lucha, en esa pelea y el hecho de que a Simón se lo hayan llevado para los EE.UU., no significa que no siga siendo el camarada. El no está dando plomo ahora, pero como lo dijo cuando estábamos detenidos y cuando nos iban a separar. El dijo, bueno ahora la pelea es ideológica y el está dando esa.



PARTE 4


“Dignidad no, yo hice lo que tiene que hacer cualquier revolucionario en cualquier parte del mundo. El que se sienta comunista, bolivariano, no puede dejarse rendir, no puede dejarse vencer. Agradezco mucho que me llame Simón Dignidad pero eso me queda muy grande, yo simplemente hice lo que me dictó la conciencia. Siempre he hecho lo que me ha dictado la conciencia y la conciencia a mi me dictó luchar por la causa más justa, por la causa de los pueblos”
(Simón Trinidad en una carta desde la cárcel de Cómbita a Lucero Palmera, esposa y guerrillera).



“Ni Uribe ni el imperialismo podrán detener esta organización que todos los días se fortalece”

“Simón Dignidad, el Quijote de América” y la campaña nacional e internacional por la liberación de Simón Trinidad


En la cuarta y última parte de la entrevista con Lucero Palmera, el periodista DICK EMANUELSSON toca temas en relación a la campaña nacional e internacional a favor de la liberación de Simón Trinidad, la guerrillera Sonia y otros insurgentes capturados en sus puestos de combate en Colombia.

La combativa guerrillera, al contrario de lo que se imaginaba el presidente Uribe, se siente fortalecida por el gran apoyo y solidaridad que recibió cuando fue extraditado Simón Trinidad, su compañero de vida y compañero de lucha, a Estados Unidos el 31 de diciembre del 2004. “Ni Uribe ni el imperialismo podrán detener esta organización que todos los días se fortalece”, dice y promete seguir la lucha contra el régimen del presidente que extraditó al vocero de las mesas temáticas durante el proceso de paz en Colombia 1999-2002. La nueva trinchera de Lucero Palmera es detrás de los micrófonos de la emisora guerrillera “Voz de la Resistencia”.





Dick: ¿Dijo que la cárcel es otra trinchera?

Lucero: Dijo Bueno Lucero, la lucha continua, tenemos que seguir el camino de Simón Bolívar y ahora viene la lucha ideológica y haremos de la cárcel otra trinchera, si”.

Campaña de solidaridad

Dick: Se esta planeando para el mes de mayo (la entrevista fue realizada a final de abril) una campaña por Simón, Sonia y todos los compañeros que tiene la insurgencia en las cárceles. ¿Que piensas tu sobre eso, porque eso más o menos coincide con el juicio que se va a abrir dentro de unos meses por el caso de Simón y qué mensaje quisieras tu hacer llegar a los familiares de los guerrilleros que están encarcelados, a los familiares de los soldados y de los policías y también de los civiles que están en estos momentos en las cárceles de la selva colombiana?

Lucero: Nosotros hemos podido ver los mensajes de solidaridad de las organizaciones populares, del pueblo, de las organizaciones sindicales, de las organizaciones de abogados, bueno en fin, el apoyo solidario en la lucha, en la pelea por hacer que los prisioneros regresen a la libertad, el mensaje más que mensaje y lo hago a titulo personal es más como un sentimiento de agradecimiento.

Dick: ¿Pero tu tienes alguna esperanza de que, tanto ese movimiento nacional como internacional puede aportar también, que no lo hacen en vano, porque como tú lo dices; hay cantidades de mensajes de todo el mundo y según lo que he entendido van a hacer la campaña “Simón Dignidad, el Quijote de América”.

Lucero: Yo sé que todas esas movilizaciones y todas esas cosas que se hagan en favor de la libertad, no solamente de los presos nuestros, sino también de los presos del estado que están en nuestro poder en este caso es fundamental. En el caso de Simón, en donde se han violado todas las normas y todas las leyes de la justicia, esas leyes que ellos mismos crean, leyes que ellos mismos violan, todas esas manifestaciones de solidaridad; ¡claro que sirven! No solamente sirven para generar la opinión que necesitamos crear, sino que muy especialmente sirven para que nuestros guerrilleros, nuestros camaradas sientan, estén donde esté, el apoyo de las masas, es fundamental.

Yo sé que así lo recibió Simón cuando estaba en Colombia, de muchas organizaciones. Y ahora lo va a recibir de la comunidad internacional estas distintas manifestaciones que se van a hacer. Y eso lo comprometerá más a él en la lucha y él así lo sentirá porque cada manifestación que se haga en nombre de la libertad de Sonia, de Simón y de todos nuestros compañeros presos, a nuestros camaradas los compromete en la lucha revolucionaria. Entonces, para todas estas organizaciones que se han puesto en la campaña, que están organizándola, no queda otra cosa sino el agradecimiento por hacernos sentir su apoyo aquí, afuera, donde sea.

Eso quiere decir que las FARC se han convertido ya en una organización que podemos decir está a un paso del triunfo de la revolución y el apoyo del pueblo en estos momentos es fundamental, no solamente para demostrarle el apoyo a nuestros guerrilleros, sino para demostrar que no somos unos terroristas, que no somos unos narcotraficantes, que no estamos aquí par enriquecernos y cada uno para su casa como si aquí fuéramos una organización de criminales y asesinos. Que aquí estamos camaradas con principios revolucionarios, que aquí estamos cada día disputándole el poder al estado, así nos lo hacen sentir las masas en su manifestación y así lo va a percibir Simón allá en la cárcel de los EE.UU. Simón en una carta que yo le mandé haciendo referencia a lo de Simón Dignidad, dice como buen costeño ”mamando gallo”:

“Dignidad no, yo hice lo que tiene que hacer cualquier revolucionario en cualquier parte del mundo. El que se sienta comunista, bolivariano, no puede dejarse rendir, no puede dejarse vencer, entonces agradezco mucho que me llamen Simón Dignidad pero eso me queda muy grande”, dice, “yo simplemente hice lo que me dictó la conciencia. Siempre he hecho lo que me ha dictado la conciencia y la conciencia a mi me dictó luchar por la causa más justa, por la causa de los pueblos”.

Y considero que él tiene toda la razón y hoy ese pueblo, en las condiciones en que está Simón, le ha hecho sentir que él tiene la razón. Porque no lo ha dejado sólo.


Guerrilleros y la sensibilidad humana

Conmovida por las noticias de las campañas
internacionales en solidaridad con Simón
Dick: Dicen que en la guerra uno se vuelve duro y si tu resumes un poco, por lo menos 15 años que tu estas en la guerra y en la montaña, se nota que no tienes dureza de los sentimientos sino al contrario, reflejas una capacidad muy humana de derramar las lágrimas también ante hechos como estos, pero de todas maneras ¿tú te sientes fuerte ante de los golpes humanos recibidos?


Lucero: Uno no deja de ser humano, el hecho de que tu estés comprometido en esto no quiere decir de que somos maquinas de guerra, a los guerrilleros no nos crearon para hacer la guerra, nosotros tenemos nuestros sentimientos, sentimos amor, sentimos cariño, sentimos afecto, sentimientos nobles, amistad, como igual sentimos el repudio y el odio por la burguesía, por la oligarquía. ¡No somos maquinas de guerra, no somos robots hechos para la guerra! Nosotros somos seres humanos y sentimos por supuesto el dolor del pueblo y como no vamos a sentir el dolor que transmite para nosotros esta situación pero que al mismo tiempo se convierte en otra bandera de lucha. Nosotros aquí tenemos que pasar por situaciones muy difíciles. Lloramos, sufrimos, reímos a veces nos enojamos y nos indignamos, generalmente nos indignamos, siempre vivimos indignados por las injusticias, entonces sentimos el cariño que las masas nos transmiten.

La nueva trinchera ante los micrófonos guerrilleros

Dick: ¿Por eso para ti fue lo mejor regresar a tu familia Fariana después que fuiste liberada en Quito? le pregunto, desde su campamento en el sur de Colombiana, en donde ella dirige la emisora “Voz de la Resistencia del Bloque Sur de las FARC-EP”. La emisora se escucha en el departamento del Putumayo, la mitad del Caquetá y de Nariño, un territorio equivalente cuatro veces en extensión, a Suiza.

Lucero: ¡Claro! Fíjate que antes de volver yo habría podido tomar la decisión de quedarme allá con mi hija (en el exterior). Pero no es eso lo que buscamos los revolucionarios. Yo no puedo resolver mi problema y ya, el apoyo, el sentimiento, la camaradería que yo siento aquí de los camaradas (y hace un gesto hacia los guerrilleros que en ella ven un ejemplo de revolucionaria extraordinaria) en estas condiciones, que es el mismo apoyo que recibe Simón y todos los compañeros que están en las cárceles del estado, uno aquí lo siente y aquí lo percibe todos los días al levantarse y al acostarse.

Dick: Y ustedes, los integrantes de la emisora se levantan muy temprano, a las tres de la mañana, a veces a las cuatro. Tú diriges la emisora “Voz de la Resistencia” y junto con esta paciente camarógrafa, la compañera Anita (que me hace el favor de filmar la entrevista de casi dos horas), que ha estado trabajando durante esta entrevista, también trabaja contigo en la radio en la emisora. Cuéntanos Anita ¿como es trabajar con Lucero?

Anita: Cuando llegó Lucero a trabajar con nosotros sentimos ese cariño, esa amistad que hay con ella, esa nobleza y que hay veces por una u otra cosa hay que entender a Lucero y tenemos que apoyarla, porque nosotros, especialmente yo, estimo mucho al camarada Simón Trinidad. Los he querido bastante porque he compartido tiempos con ellos.

Dick: ¿Sentías la misma rabia que describe Lucero tanto en la captura como en la extradición?

Anita: Sí, rabia, odio. De ver como ellos violan sus propias normas. De ver que ni siquiera nos mostraron al camarada Simón en el momento que se lo iban a llevar en el helicóptero, simplemente el helicóptero revoloteando, pero no lo mostraron a él. Que fue un 31 de diciembre y sentimos rabia todos los que estábamos en los campamentos.
Dick: ¿Una forma humillante del presidente?
Anita: Claro, es una forma de hacerlo sentir cobarde a uno, pero nosotros tenemos unos principios con los cuales no podrá.

Descomposición en las fuerzas militares


Dick: Ahora la trinchera tuya es detrás de los micrófonos. Yo te hice la pregunta antes sobre los muertos en la emboscada de Arauca en donde 17 soldados murieron a principios de abril, también a propósito de la crisis por los cuatro generales despedidos por el presidente Uribe. Hay una descomposición, según las FARC, en las fuerzas militares y tú hiciste un llamado a los soldados rasos instándolos a abandonar las tropas regulares con sus fusiles, para incorporarse a la guerrilla. ¿Es un trabajo importante, desde el punto de vista político, trabajar detrás de los micrófonos?


Lucero: Tenemos la emisora de las FARCVoz de la Resistencia (cada uno de los siete Bloques guerrilleros tiene su propia emisora que cubre su área de operaciones. También hay frentes que poseen emisoras) donde nos estamos enfrentando ideológicamente a los medios de comunicación del estado. Y allí estamos dando también el combate y estamos dando el combate ideológico que es el más importante, permanentemente.

Entonces, esto para cualquier guerrillero de los que estamos ahí, es un estimulo de nuestros superiores hacia nosotros, habernos tenido en cuenta para esa tarea en donde han puesto y han dejado en nuestras manos la orientación política de las masas y de los guerrilleros. Y nosotros no solamente invitamos a la masa a que se organicen, sino que también estamos invitando al soldado, ese bolivariano, al soldado de la patria a que juntos construyamos esta Nueva Colombia. Porque esta nueva Colombia, la que vamos a construir, va a ser de todos y para todos y entre todos tendremos que construirla.

Ahí también estoy cumpliendo en la parte personal con esa tarea que me dejó Simón antes de irse; el combate es ideológico. Y hay que hacerlo y ahora más, en cualquier parte en donde yo me encuentre tengo el compromiso moral de hacerlo. A pesar del dolor que como mujer, en mi parte sentimental, esto ha representado, al contrario, todo esto me ha fortalecido y yo pienso, de que al contrario de todo lo que opina Uribe y de todo lo que quiso conseguir, las FARC con todo esto, a nivel nacional se ha fortalecido.

¿“Qué cosa de la lucha de los revolucionarios es fácil”?

Podrá haber las extradiciones que quieran, pero ni Uribe ni el imperialismo podrán detener esta avalancha, no podrán detener esta organización que todos los días se fortalece. Y fíjate ya a nivel internacional está el apoyo, qué más demostración de que nosotros somos considerados prácticamente un estado. Son más lo que van a estar allá con una pancarta, con una bandera con lo que sea, allá casi podríamos decir, están dentro el vientre del monstruo y hay otras en diferentes partes del mundo.

Pero la pelea es contra el imperialismo y esa pelea nos va a unir y nos va a unir a nosotros con los pueblos del mundo. Para nosotros como guerrilleros el mensaje es claro, eso lo hacemos saber nosotros por la emisora, es nuestro deber y el pueblo colombiano tienen que sentir eso, tenemos que hacer sentir ese sentimiento de apoyo y de solidaridad a las distintas organizaciones del mundo. Así como dijo el Che Guevara y que todavía sigue vigente entre 
Con el reportero Dick Emanuelsson
nosotros; “Tenemos que sentir las injusticias cometidas contra cualquiera en cualquier parte del mundo”. Y en el mundo se están cometiendo muchas injusticias y solo hay uno que es el culpable. Y ese se llama el imperialismo norteamericano. Y esa lucha contra el imperialismo nos va unir y nos va a llevar a la toma del poder.

Es una lucha que no es fácil, pero ¿“qué cosa de la lucha de los revolucionarios es fácil”?, dijo Simón en sus cartas. Nada es fácil, por eso te digo, que es emocionante para mi o sea en la parte guerrillera y en la parte personal, sentir ese sentimiento de solidaridad que se va a expresar en las marchas de mayo. No hay palabras para describir ni para expresar la gratitud hacia esas organizaciones que se han dispuesto a darle la pelea también al imperialismo, porque apoyar a un guerrillero en cualquier parte es ya luchar en contra del imperialismo.

Eso lo hace sentir a uno que vamos por buen camino, las masas son las que nos dicen a nosotros si vamos por buen camino o no. Y esto que va a haber en mayo es la ratificación de que el ejercito del pueblo, de que las FARC vamos por buen camino.